10 lugares sucios en la casa que pasamos por alto
Las ventas en la industria de detergentes están aumentando constantemente. Los hogares gastan millones de euros al año en detergentes, limpiadores para platos y cuidado del suelo. Sin embargo, aún se observan serias deficiencias higiénicas. A pesar de todos los esfuerzos por mantener el hogar limpio y ordenado, muchos rincones pasan desapercibidos. Y lo peor es que los gérmenes se sienten particularmente cómodos en la cocina.
A continuación, verás 10 lugares donde se acumula la suciedad normalmente:
1. Máquina de café
"¡Primero que todo, un cafecito!". Esta es la frase que se repite en muchos hogares cada mañana. Recién hecho, este "caldo de granos marrones" despierta los espíritus. Por otra parte, se vuelve espeluznante cuando observamos las máquinas de café. Especialmente en modelos que funcionan con cápsulas y en máquinas completamente automáticas, los investigadores han encontrado grandes cantidades de bacterias y moho en los recipientes de cápsulas y bandejas de goteo. Con frecuencia, las paredes internas de los tanques de agua se cubren con una capa bacteriana. El problema es que a menudo el agua solo se vierte de nuevo y los recipientes de recogida se limpian superficialmente.
2. Cuenco de la mascota
Quien tenga perros o gatos debe prestar especial atención a la higiene, ya que los animales suelen quedarse en rincones sucios y llevarse las cosas a la boca, con las que de otra forma no tendríamos contacto. Por este motivo, los comederos están especialmente contaminados. Los juguetes de los animales también son un refugio clásico para las bacterias. Por esta razón, debes lavar los cuencos una vez al día con agua caliente; los juguetes se pueden poner en el ciclo intensivo en el lavavajillas.
3. Fregaderos
Muchas cosas terminan en el fregadero: los restos de la fregona (o trapeador), los restos del guiso, el suero del queso feta. No es de extrañar que los análisis realizados incluso en superficies aparentemente limpias, hayan sido capaces de detectar bastantes cosas, todas ellas nada apetecibles. En el drenaje se pegan con mucha facilidad las películas de suciedad y los restos de alimentos.
4. Encimera de la cocina
No lo pensamos dos veces; siempre colocamos las bolsas de la compra sobre la encimera, ahí mismo ponemos las cáscaras de huevo mientras horneamos algo y apoyamos la mano después de filetear carne. Las superficies de la cocina están expuestas diariamente a cargas pesadas, también en términos de contaminación. Está muy bien limpiarlas con un paño húmedo después de usarlas, siempre y cuando se le aplique algún tipo de detergente para mantener las bacterias bajo control. Las encimeras de madera también deben limpiarse con frecuencia con algún producto adecuado.
5. Las perillas de la estufa
No es de extrañar que las perillas y los botones de la estufa sean unos de los lugares favoritos de los gérmenes. Sin embargo, los estudios de higiene revelan que en su mayoría no se limpian adecuadamente. Esto se debe, sobre todo, al hecho de que muchas personas temen encender el aparato involuntariamente al limpiar los botones. Consejo: apaga la corriente temporalmente en la caja de fusibles; las estufas normalmente tienen su propio interruptor.
6. Tablas de cortar
¿Cuáles son mejores, las de madera o las de plástico? Las opiniones al respecto difieren. Las tablas de plástico tienen la ventaja de que se pueden poner en el lavavajillas; los partidarios de la versión de madera defienden la agradable sensación de cortar, así como la prevención de virutas de plástico en la comida. Cuando se trata de higiene, ambas son igualmente pobres. Los expertos recomiendan lavarlas al menos a 60 °C para eliminar los gérmenes peligrosos, especialmente cuando se corta la carne. Después, las tablas deben secarse al aire inmediatamente.
7. Nevera
Unos investigadores estadounidenses encontraron hasta 11.4 millones de gérmenes por centímetro cuadrado en refrigeradores privados. Aunque no todos los gérmenes son igualmente nocivos para la salud, tal densidad de suciedad es repugnante; especialmente la pared interior trasera, donde se acumula el agua de la condensación, es un verdadero paraíso para el moho, las bacterias y otros gérmenes. ¡Ni pensar en las consecuencias que esto tiene en la comida! Sin embargo, el 40% de los refrigeradores presenta poblaciones bacterianas, y una de cada cinco personas limpia su nevera incluso solo una vez cada tres meses.
8. Grifo de agua
Hay inventos que nos dan una sensación de seguridad, pero no evitan el problema que pretendían solucionar. Varios fabricantes venden dispensadores de jabón eléctricos para uso doméstico, que funcionan sin necesidad de tocarlos gracias a un sensor. Sin embargo, mientras el grifo de agua no sea accionado por un sensor, el dispensador de jabón eléctrico no nos protege de las bacterias, ya que uno de cada dos grifos tiene una concentración de bacterias considerable de bacilos y bacterias intestinales.
9. Trapo de cocina
La vida en la cocina a veces es muy agitada. Mientras uno todavía está ocupado moldeando las albóndigas, las espinacas amenazan con quemarse en la estufa. En esos casos, nos enjuagamos las manos de manera superficial y nos limpiamos con lo que tenemos a mano, o sea el trapo para secar los platos. ¿Y con el mismo trapo luego secamos los vasos? Según un estudio, uno de cada tres paños de cocina está excesivamente contaminado. Sólo en unos pocos hogares cambian los trapos de cocina todos los días, los cuales deben lavarse a una temperatura mínima de 60 °C con detergente.
10. Esponja para lavar los platos
Desafortunadamente, la esponja se lleva el primer lugar en cantidad de gérmenes. ¡Contienen incluso 200.000 veces más suciedad que el asiento del inodoro! Y por si fuera poco, ningún truco casero elimina la acumulación de bacterias. Las investigaciones han demostrado que lavar la esponja con agua caliente solo reduce el número de gérmenes no peligrosos, de tal forma que los agentes patógenos pueden propagarse aun más fácilmente. Por lo tanto, incluso si la esponja se ve bien por fuera, deberías tirarla a la basura o meterla en la lavadora al cabo de unos días.
Uno también puede exagerar con la limpieza. Los humanos son inmunes al 99 por ciento de los gérmenes. Por otro lado, se sospecha que el uso excesivo de productos de limpieza químicos provoca alergias. Sin embargo, el riesgo de enfermedades contagiosas puede reducirse al mínimo si se llevan a cabo ciertas medidas de higiene. Además de la esponja, los grifos de agua, etc., es importante el lavado de manos. Ni siquiera uno de cada tres hombres usa agua y jabón después de ir al baño. ¡¿Qué?!