17 reglas para maniáticos del orden. Tu apartamento estará siempre arreglado
Hay algunas personas en este mundo que se lo pasan de maravilla limpiando y ordenando sus casas, pero realmente pertenecen a un selecto grupo. La mayoría de nosotros prefiere hacer cosas más interesantes. Nos causa mucha admiración toparnos con personas que parecen tener una varita mágica para que sus apartamentos siempre se vean tan ordenados.
Pero tras este escenario perfecto no hay trucos mágicos sino unos cuantos hábitos que nos permiten mantener nuestro hogar presentable. Aquí tienes algunos tips que te pueden ayudar en el futuro.
1. La "regla del minuto"
Las tareas que te llevan menos de un minuto de tiempo deben realizarse inmediatamente. Porque las cosas pequeñas, como limpiar la mesa, sacar la basura y regar las flores se acumulan después de un tiempo y se suman a la inmensa lista de labores que hay que realizar en casa. Por tanto, no bajes la guardia y no pospongas las tareas fáciles.
2. Llévalo contigo
Un vaso vacío de la mesita de centro, un bolígrafo al lado del refrigerador: si notas que hay algo que no está en su lugar mientras caminas por tu departamento, recógelo y llévalo a su lugar rápidamente.
Si tienes hijos, sabrás que dejan objetos y juguetes pequeños por todos lados, los cuales se acumulan rápidamente; así que en lugar de correr de ida y vuelta a las cajas de los juguetes, ¿por qué no haces algo al respecto?
3. El método del canasto de la ropa para lavar
Es muy práctico recoger todo lo que está tirado por ahí y meterlo en el canasto de la ropa. Después, puedes separar todo por habitaciones: p. ej. dormitorio de los niños, cocina, despacho, cuarto de baño. De esta forma te ahorrarás mucho tiempo caminando de un lado para otro y puedes regresar todo a su sitio en un solo viaje.
4. Nunca es tarde para comenzar
Es muy bueno acostumbrar a los niños desde que son pequeños para que mantengan sus cosas limpias y en orden. Actividades simples como llevar sus platos y tazas de vuelta a la cocina después de comer, o poner en orden sus juguetes no solo es una gran ayuda para los padres, sino también un buen hábito que los niños pueden adquirir desde temprano. Incluso puedes crear algún juego para las tareas más tediosas, por ejemplo uno de buscar objetos: "¿quién sabe adónde pertenecen estos posavasos?" o "¿alguien sabe dónde poner los calcetines sucios?".
5. Superficies sin objetos
Si bien es casi imposible no usar las superficies de las vitrinas, cómodas y repisas de las ventanas para colocar piezas decorativas, es mucho mejor mantener esas superficies libres de objetos. Y es que cuando están llenas de cosas suelen verse desordenadas; además, es difícil limpiarlas, y los objetos, ni se diga. Si dejas las superficies despejadas, toda la habitación tendrá una atmósfera más tranquila, organizada y acogedora.
6. Vacia el lavavajillas
Los platos sucios se tienen que poner en el lavaplatos; no en el fregadero, ni en la encimera, ni en ningún otro lugar. Si el lavavajillas está lleno de trastes limpios: ¡vacíalo enseguida! También es recomendable limpiar las rayas de la cubertería y los vasos antes de guardarlos.
7. Ordena tu correspondencia
Revisa y clasifica tus cartas tan pronto como las recibas. No debes dejar la publicidad o el correo no deseado sobre una estantería o mesa, sino arrojarlos directamente a la basura. Pon todo lo que sea importante en su respectivo archivo o en una bandeja de escritorio para ocuparte de ellos después.
8. Estantes y bandejas
Las estanterías y bandejas de escritorio son muy útiles para conservar las cosas importantes en orden. Etiqueta cada una de ellas: cupones, facturas, cartas sin terminar, etc. Asegúrate que los documentos importantes estén en la bandeja superior, y en cuanto veas que se están acumulando demasiado, clasifica los documentos, ya sea guardando papeles y cartas en carpetas o poniéndolos en la basura.
9. El caos de zapatos
Los zapatos, incluso si están acomodados por pares y por colores al lado de la puerta, producen un caos visual. Lo mejor es colocar una estantería de rejilla en la entrada para el calzado que utilizas a diario. Almacena el resto de los zapatos en el clóset. Ten en cuenta que la entrada de la casa debe estar despejada; los zapatos regados en el suelo no son lo mejor para darles una cálida bienvenido a tus visitantes cuando entran a tu casa.
10. Cama
Es un gesto pequeño pero muy significativo: la cama tendida crea un ambiente agradable en tu dormitorio. Una cama con las sábanas revueltas genera una apariencia caótica. Trata de no pasarte con la cantidad de almohadas y cojines. Lo más simple suele ser lo más efectivo en este caso.
Y esto nos lleva al siguiente punto:
11. Acumulación
Con el transcurso del tiempo, la cantidad de cosas que compramos tiende a acumularse hasta el punto en que no necesitamos la mitad de las cosas, ya que tenemos el doble, incluso el triple de todo. Si te deshaces de cosas poco a poco, no será tan terrible ni difícil que si lo haces de una sola vez.
12. Todo debe tener un lugar
Una vez que has terminado de usar algo, regrésalo en ese mismo instante a su lugar. Es bastante simple pero increíblemente efectivo. Por lo general toma un poco más de tiempo que dejar las cosas donde sea, pero te vas a ahorrar mucho tiempo cuando necesites esos objetos de nuevo. Imagínate cuántas horas de búsqueda puedes ahorrarte cada vez que busques las llaves de tu coche.
13. Completa el ciclo
Esta regla de oro que consiste en completar el ciclo es muy valiosa para mantener la casa en orden: debes terminar cualquier tarea que hayas iniciado. Por ejemplo, si vacías el bote de basura, no lo regreses a su lugar sin antes haberle puesto una bolsa nueva.
14. Limpia con un paño
Limpia cualquier superficie inmediatamente después de usarla, especialmente si se trata de la cocina o el baño. Aunque solo te hayas lavado los dientes o preparado una ensalada o una taza de té, toma un paño y limpia el lavabo o la encimera. Cuanto más tiempo pase, las manchas se adhieren con más fuerza sobre la superficie. Es rápido, te ahorras las limpiezas profundas más tarde y todo se ve limpio por más tiempo. ¡La cal y el moho deben evitarse a toda costa!
15. El polvo y la aspiradora
Aquí aplica el mismo principio, quita el polvo y aspira regularmente para que la tarea no se convierta en una ardua labor. Dejar que el polvo se acumule nunca es una buena idea, ya que después terminas ocupando la mejor parte del día limpiando en lugar de hacerlo enseguida y en unos cuantos minutos.
16. ¿Para qué es la mesa del comedor?
Somos culpables de ello: comer mientras caminamos. Pero, por el bien de tu apartamento, ¡no lo hagas! La mesa del comedor es el único lugar apropiado para comer; de esta forma, todas las migas y derrames se quedan en una sola área y no esparcidas por toda la casa. Si realmente no puedes evitar llevar tu bolsa de papas fritas al sofá mientras miras la televisión, cómprate una aspiradora de mano.
17. Abre las ventanas
Ventilar regularmente nuestras moradas nos permite tener aire fresco, favorecer nuestro bienestar y, además, tiene un gran impacto en la forma en que percibimos el espacio de nuestra casa. Una fragancia placentera hace que, inconscientemente, sintamos nuestras habitaciones limpias y queramos conservarlas de este modo. ¡Y así es como el orden se multiplica solo!
Combate al ser perezoso que llevas dentro de ti e implementa algunos pequeños cambios en tu rutina diaria. Te sorprenderás al ver qué fácil es mantener tu apartamento limpio. ¡Comparte estos tips para que tus amigos pongan su caos en orden!