9 hábitos cotidianos que pueden dañar nuestra salud

Siéntate derecho, no te muerdas las uñas y ponte algo para el frío: la mayoría de ustedes han escuchado estos consejos maternales en su infancia. Pero el hombre es una criatura de hábitos y con los años adquirimos costumbres no muy buenas. Y desafortunadamente, mamá no siempre está cerca para advertirte y protegerte.

Por lo general, son los hábitos supuestamente inofensivos los que ponen en peligro nuestra salud, no inmediatamente sino a largo plazo. Inconscientemente, muchas personas hacen las siguientes cosas todos los días sin darse cuenta de que pueden enfermarse después de un tiempo:

1. Beber demasiada agua

Un momento: ¿no es verdad que los adultos deben beber al menos dos o tres litros de agua al día? Desafortunadamente, la respuesta no es tan sencilla. Una investigadora británica aconseja expresamente que no se beba más allá de la sensación de sed. No existen pruebas concluyentes de que el aumento del consumo de agua ayude a combatir el envejecimiento cutáneo, el sobrepeso y los dolores de cabeza. Por el contrario, los que beben demasiada agua se arriesgan a dañar sus riñones. En el peor de los casos se produce una intoxicación por agua, conocida también como hiperhidratación. Debido al exceso de agua se eliminan importantes sales del cuerpo, lo que puede provocar graves alteraciones orgánicas e incluso la muerte. 

La cantidad de este líquido vital depende de varios factores: el deporte, las altas temperaturas y los alimentos salados provocan una mayor necesidad de líquidos. Incluso en la vejez y con ciertas enfermedades, puede ser útil beber más agua. Pero si eres una persona sana, es suficiente con saciar tu sed. 

2. Comer mientras trabajas

La gente que come en su escritorio no suele ser la más popular, después de todo parece poco sociable aislarse a la hora de la comida. Además el olor de la comida puede molestar a los colegas. Pero aparte de eso, nadie le hace ningún favor a su salud si come entre su PC y documentos de trabajo. Las migas y otros residuos terminan en los teclados e instrumentos de escritura, donde se convierten en alimento para las bacterias. Con el tiempo, muchos gérmenes se acumulan de esta manera. Además, la digestión sufre alteraciones si uno no se concentra adecuadamente en la comida. 

3. Cruzar las piernas

Casi todo el mundo lo hace, ¿y por qué no? Después de todo, parece elegante y casual sentarse con las piernas cruzadas. Hay médicos que aseguran que es un mito que las venas se dañen, pero existe otra razón para no sentarse de esta forma: la posición torcida hace que la pelvis se incline, lo que a la larga puede provocar daños posturales, incluidos problemas de espalda y cuello.

4. Comer palomitas de microondas

¿Qué sería de una noche de cine sin palomitas de maíz? El olor a mantequilla aporta de inmediato un toque cinematográfico a tus cuatro paredes. Pese a este aroma, por muy seductor que sea, debes disfrutarlas con precaución: el olor es producido por una sustancia llamada diacetilo, que se evapora cuando se calienta y puede dañar los pulmones. Este riesgo puede reducirse dejando que las palomitas de maíz se enfríen antes de su consumo.

5. Llevar zapatos abiertos por la ciudad

Cuando se acerca el verano, este ruido se oye de nuevo: el típico tap tap y el chirrido de las chanclas. Aunque es agradable darles a los pies un poco de aire fresco en la playa y en el campo, en las ciudades es mejor usar zapatos cerrados. En el tráfico urbano, los pies están expuestos a una multitud de gérmenes y bacterias. Las heridas pequeñas, las picaduras de mosquitos y los pequeños cortes pueden inflamarse muy rápido. 

6.Dormir de lado o boca abajo

Todo el mundo tiene su posición preferida para dormir. Algunos se acuestan de costado, otros se adentran a la tierra de los sueños boca abajo y otros se encogen en "posición fetal". Sin embargo, por el bien de tu salud, debes evitar acostarte en estas posturas. Esto se debe a que por un lado, los órganos están fuertemente unidos entre sí; por el otro, la respiración se obstruye parcialmente. Por lo tanto, la espalda es el lugar más sano para tumbarse, a menos que tiendas a roncar o sufras apnea del sueño

7. Beber leche desnatada

El queso light, la salchicha dietética o el yogur sin grasa: la creciente concienciación sobre la salud llegó desde hace tiempo a los refrigeradores de los supermercados. Pero "poca grasa" no significa automáticamente "saludable". Si bien el yogur light carece de grasa, contiene bastantes hidratos de carbono, que lo hacen cremoso. En la misma línea, ya hay leche sin nada de grasa; lo malo es que esta leche también carece de nutrientes importantes. Las vitaminas y los minerales se pierden a través del proceso químico de "desengrasado". Los fabricantes intentan compensar esta deficiencia añadiendo leche en polvo, que no es tan saludable como la natural. 

8. Alimentar a las aves

Aquellos a los que les gusta alimentar a las palomas en el parque arriesgan su salud, ya que en las plumas de los animales se encuentra un gran número de patógenos, que se arremolinan en el aire por el aleteo de sus alas y son inhalados por el que alimenta a estas aves. Además, las partículas concentradas, que consisten principalmente en heces y polvo, pueden desencadenar una neumonía alérgica, también conocida como "pulmón del cuidador de aves". Los síntomas de esta enfermedad son muy similares a los de la neumonía normal.

9. Usar gafas de sol de mala calidad

Las gafas de sol están de moda, incluso algunas personas llevan "este protector solar" todo el día. Pero incluso si se ven bien, el factor de protección real de muchas gafas de sol deja mucho que desear. Especialmente en productos baratos, la protección es prácticamente nula porque los fabricantes ahorran en filtros UV. Lo peligroso de esto es que los lentes oscuros dilatan las pupilas, lo que provoca que los ojos reciban una doble dosis de los dañinos rayos UV. A largo plazo, esto puede provocar cataratas o incluso cáncer ocular. Así que compra tus gafas de sol en tu óptica de confianza en lugar de en la tienda de baratijas de la esquina.

Por inofensivos que parezcan estos hábitos a primera vista, "el goteo constante desgasta la piedra", dice el refrán. No hay nada malo con el uso ocasional, pero a la larga puede hacer daño. En este artículo puedes encontrar más hábitos dañinos.

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Bright Side

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