5 cosas que provocan los misteriosos agujeros de tus camisetas

Ningún lugar del mapa del mundo que le quede a la humanidad por conocer y sin embargo, aún existen misterios del día a día que no hemos podido desvelar. ¿Por qué siempre esperamos en la cola que más tarda en el supermercado? ¿Por qué no usa el gato del vecino su propio jardín para sus necesidades? Y, ¿de dónde salen esos agujeritos que aparecen en las camisetas?

Este último misterio es el que vamos a aclarar hoy. Los pequeños "mordiscos de vampiro" que suelen aparecer en las camisas y blusas en la zona de la barriga tienen varias causas obvias. ¡Te vas a dar cabezazos cuando las sepas!

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1. Roce

La mayoría de los agujeritos que salen en la zona del vientre de nuestras camisetas tienen que ver con los pantalones: las hebillas de los cinturones, los botones y cremalleras se rozan constantemente con la tela de la camisa y esto a la larga acaba desgastándola. Esto es especialmente problemático a la hora de fregar los platos y cuando rozamos el cinturón contra el fregadero. Esta fricción es la enemiga nº1 del fino material de nuestras camisetas. Así mismo, cuando la cremallera sobresale, esta va desgarrando la tela poco a poco. 

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2. Colada

Los cierres de los sostenes, las correas rotas o cremalleras abiertas pueden abrir agujeros en la delicada tela de algodón. Por ello, es recomendable lavar los sujetadores dentro de redes, las cremalleras tienen que estar cerradas, y los pantalones y chaquetas han de lavarse vueltos del revés. Si quieres ir sobre seguro, lo mejor es ordenar las prendas en pilas según si tienen o no cremallera, hebillas o botones. 

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3. Mala calidad

En el 80% de los casos los agujeros que se forman en las camisetas están relacionados con la calidad de la tela. Las fibras finas, una producción barata o un proceso agresivo de decoloración o teñido tienen como consecuencia una durabilidad menor. En estos casos el simple roce de la lavadora o la frecuente utilización de la ropa son suficientes para ir dando de sí el material de la camisa. 

Consejo: Al comprar ropa, puedes comprobar su calidad si la estiras un poco. Las costuras no deben separarse con ese gesto. Si se forman pelusas al frotar el material con las manos, también es señal de mala calidad. 

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4. Lavadora

Ya que la mayoría de agujeros en las blusas y camisetas se descubren tras haber pasado por la lavadora, esta se convierte en una de las principales sospechosas en el caso de los misteriosos agujeros. Y esta sospecha no es infundada: los botones, cremalleras y los remaches pueden formar cantos en el tambor de la lavadora. Para buscar estos microscópicos salientes puedes usar una media de nylon y tantear con ella sobre la superficie del tambor. También es importante revisar si el tambor está bien fijo. 

Sin embargo, la razón por la que los agujeros aparecen tras hacer la colada es que el tejido se hincha y contrae debido al agua tibia. 

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5. Polillas

Todos les tenemos terror: las polillas de la ropa. Los agujeros que estas dejan en la ropa son muy difíciles de distinguir a simple vista de los mencionados anteriormente. Por lo general, los primeros siguen un patrón más irregular. Si no estás seguro de si tienes polillas, puedes colocar una trampa que las atraiga a tu armario. 

Si la polilla es declarada culpable, es necesario lavar a conciencia toda la ropa, y también las paredes interiores del armario. Una alternativa al lavado es meter las prendas en el congelador: las dañinas larvas no soportan las temperaturas heladas. Para evitar que aparezcan polillas en tu armario, coloca lavanda o un trozo de jabón en su interior. 

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Bueno, ¡por fin te hemos aclarado este hasta ahora inexplicable fenómeno! En el futuro seguro que te fijas más en las hebillas de tus cinturones o cremalleras. También merece la pena fijarse en la calidad de la ropa que compras. Porque, ¿de qué sirve tener una camiseta con un precioso diseño si se te va a estropear en un visto y no visto?

Créditos:

smarticular,

peterhahn

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