Échale agua caliente a un disco de vinilo y luego ponle libros encima
Antes de la invención del streaming musical y del CD, el disco de vinilo era el soporte de sonido por excelencia. Aunque ya no se produce de forma masiva, se ha convertido en una popular pieza de colección entre los amantes de la música. Pero si encuentras discos de vinilo viejos en el sótano de tus abuelos o en un mercadillo, o ya no los quieres porque están rayados o porque esa música no tienen valor de coleccionista, puedes hacer grandes piezas decorativas con ellos.
1. Topes sujetalibros
- Vierte agua caliente en una bandeja de hornear y sumerge casi la mitad del disco, debajo de la etiqueta, para que el vinilo se ablande y se doble.
- Dobla la mitad blanda en ángulo recto con una tabla. Ten cuidado de no quemarte los dedos.
- Prepara dos vinilos de esta manera y úsalos como topes para libros.
2. Portapastelitos
- Se necesitan discos de 18, 25 y 30 centímetros aproximadamente. El más pequeño también debe tener un pequeño orificio central como los dos discos más grandes.
- Coloca los platos: el más grande en la parte inferior y el más pequeño en la parte superior. Para sujetarlos vas a necesitar un juego de varillas especial que puedes adquirir aquí, por ejemplo.
3. Bols
- Coloca un recipiente de vidrio boca abajo en el horno cuyo diámetro sea menor al del disco, después coloca este encima y caliéntalo a 150 °C, de modo que el disco se ablande y adquiera la forma del recipiente de vidrio.
- Coloca un recipiente más grande encima y espera aproximadamente un minuto para que el disco mantenga su nueva forma. Sácalo del horno y déjalo enfriar. Después puedes utilizarlo como una elegante bandeja de servir.
4. Reloj
Si tu reloj de pared se ha roto o simplemente quieres cambiarlo por un modelo más original, retira el mecanismo y móntalo en el reverso de un disco.
Si no fuera por ideas como estas, muchos discos terminarían en el bote de la basura o echándose a perder en algún sótano. ¡Aprovéchalos!