11 frases que las personas inteligentes nunca dicen

El coeficiente intelectual (CI) es la única medida que a veces se tiene en cuenta para determinar la inteligencia de las personas. Con los tests para medir el CI se suelen probar conocimientos generales y la capacidad de discurrir lógicamente. Sin embargo, este baremo no es lo único que determina el éxito en la vida privada y profesional. La inteligencia emocional es decisiva en este caso. Esta se refiere a la capacidad de las personas de apreciar y expresar de manera justa las emociones propias y las de otros. Las personas con una inteligencia emocional mayor son más populares, exitosas y tienen más aguante por regla general. 

Talking.

En este caso, las personas con una inteligencia emocional baja suelen decir ciertas frases que las delatan. Estas son 11 frases que dicen las personas con poca empatía por los demás:

1. "¿Has adelgazado? ¡Te ves genial!".

Esto es un piropo, ¿verdad? ¡No del todo! Cuando le decimos a alguien que se está muy bien después de adelgazar unos kilos, lo estamos comparando consigo mismo antes, en su época "gorda". Esto puede afectar la autoestima de la otra persona, que recordará los desagradables momentos en los probadores de ropa o cuando se subía a la báscula. 

En lugar de esa frase, utiliza solo: ¡Te ves genial! Así no le recordarás la diferencia entre su yo "gordito" del pasado y el de ahora. 

2. "Te ves cansado".

Pin

Incluso si la otra persona realmente está cansada, hacérselo saber no la hará sentirse mejor. Todo lo contrario: cuando estamos cansados, nos salen ojeras, bolsas bajo los ojos y la piel se vuelve flácida. Estas no son precisamente las características que conforman el ideal de belleza. Cuando uno está cansado, lo último que desea es que se lo recuerden.  

Sustituye dicha frase por un "¿cómo estás?". Esta pregunta demostrará un auténtico interés por la otra persona. Normalmente la frase "¿qué tal?" se utiliza simplemente por cortesía. 

3. "Ya te lo he dicho...".

¿Lo sueles decir? ¿Tienes que volver a contarle lo mismo una segunda o tercera vez a tu interlocutor? Es algo realmente enervante y al final puedes llegar a decir una frase parecida a "ya te lo he dicho antes". Aunque es normal que puedas hartarte, esta frase es bastante pasivo-agresiva y te hace menos popular. La gente suele ser olvidadiza y, además, puede que tú no te hayas expresado con claridad. Si lo que ha sucedido es lo segundo, quedarás muy mal frente al otro. 

Por ello, piensa en lo que dijiste antes y exprésalo con claridad de nuevo. Ser paciente es la clave de la comunicación y la comprensión. 

4. "No es mi culpa". 

ujhk

Nadie es perfecto: todos cometemos fallos. Muchas personas se apresuran a tapar sus errores para no aceptar ante los demás que los cometieron. Cuando se les señala su error, murmuran alguna excusa que acaba inculpando a alguien más. 

Para que puedas aprender de tus errores y seguir creciendo como persona, no intentes siempre zafarte de toda culpa. Asumir nuestra responsabilidad dice mucho de nosotros y aumenta el respeto de los demás hacia nuestra persona.

5. "¡Te ves estupenda para tu edad!".

Cuidado, a primera vista parece un cumplido pero el tema de la edad es algo que no es necesario mencionar. Esta no debe influir a la hora de que alguien se vea bien o no. 

Lo mejor es decir "¡Te ves estupenda/o! Con esto te garantizas la simpatía de los demás. 

6. "¡Mucha suerte!".

Pixabay

Esta expresión se utiliza en ocasiones para circunstancias en las que la suerte no juega ningún papel. Por ejemplo, en el caso de un examen. Tus conocimientos y cómo te hayas preparado la materia son los que cuentan aquí. 

Lo más adecuado es decir algo como "ya verás como te sale bien". Así, estás infundiendo ánimos a la otra persona, que se sentirá con más fuerzas para dedicarse a su examen con confianza. 

7. "No es justo".

El mundo está lleno de injusticias, de las que nos podemos quejar constantemente. Desgraciadamente, estas quejas ni nos ayudan a nosotros ni mejoran la situación. Con ellas solo te pones en la posición de víctima y te hacen parecer inmaduro y poco resolutivo ante los demás. Además, así solo extenderás tu mal humor a otros. Las consecuencias de esta actitud serán, entre otras, que los demás se distanciarán de ti. 

Si las cosas que te molestan pueden cambiarse, ponte a ello. Si no es así, has de pensar que la vida no siempre es justa. Pero tú no eres el único en el mundo. Lo que sí puedes hacer es asegurarte de actuar de forma justa para con los demás. Al menos esto es una actitud activa y no estarás refunfuñando en lugar de centrarte en lo positivo. 

8. "Tengo una pregunta tonta".

Talking

De todos es sabido que no hay preguntas tontas: aunque estas puedan haberse hecho sin meditarlas bien antes, lo importante es que confíes en ti mismo y no te avergüences de preguntar todo lo que no te quede claro. 

Más inteligente es hacer tu tarea bien o evitar malentendidos que no preguntar y cometer errores, ¿no crees? 

9. "Eras demasiado buena/o para él".

Cuando la expareja de tu amiga no te gustaba para nada, es fácil que una frase como esta salga rápidamente de tus labios. Aunque tu propósito sea animarla, con esto estás insinuando que no tenía mano con el sexo opuesto. 

En lugar de indirectamente decirle a tu amiga/o que ha perdido totalmente su tiempo, es mejor decir algo como "se ha perdido a una persona maravillosa". 

10. "Nunca haces.../Haces todo el tiempo...".

Si alguien ha mostrado repetidamente un comportamiento indeseable, muchos tendemos a generalizar dicha conducta. Especialmente en contextos de discusiones, muchas veces soltamos frases que no tienen nada que ver con la realidad, tales como: "Nunca limpias el lavavajillas" o "Siempre soy yo el que recojo a los niños de la escuela". Con exageraciones de este tipo, nos mostramos mezquinos e histéricos ante el otro. Además, esto hace que el otro se quiera defender aun más y los frentes se endurecerán. 

Por tanto, evita mencionar que la conducta se ha realizado de manera repetida. Lo mejor es referirse solo al momento actual. Y es que el pasado no puede cambiarse de todas formas. 

11."Es lo que te acabo de decir".

zjt

Los sabelotodos son muy impopulares. A nadie le gusta que le señalen sus errores. Todo lo contrario: es importante equivocarnos para poder desarrollar nuestra personalidad. 

Por ello, ahórrate la frase y ponte en el lugar del otro. Pregúntate qué lo llevó a cometer ese error. 

¿Te has sentido identificado? ¿Tienes poca empatía y juzgas a los demás con demasiada rapidez? En caso afirmativo, deberías trabajar en tu inteligencia emocional. Para ello, por ejemplo, puedes entrenar tu autoestima y tu resistencia para alcanzar objetivos o expandir tus habilidades sociales. Estarás más satisfecho contigo mismo, te llevarás mejor con los demás y lo más probable es que tengas más éxito en el trabajo. Por tanto, vale la pena invertir un poco de tiempo en el desarrollo personal.

Comentarios

Más de Nolocreo