10 hábitos que diferencian a las personas listas de las menos astutas

¿Eres en realidad más inteligente de lo que creías?

Para descubrirlo, no tienes que hacer un test de CI (Coeficiente Intelectual). Si tienes los siguientes 10 hábitos, puedes contarte entre los sesudos del planeta.

Pixabay

Primero tienes que tomar en cuenta lo siguiente: no siempre es una ventaja ser más listo que los que te rodean ;-)

1. Las personas inteligentes guardan la calma

Una discusión con tu pareja, un atasco interminable o una cancelación de último minuto: hay muchas cosas que pueden activar la rabia y la frustración. La gente lista pierde los nervios y derrama bilis algunas veces, pero menos que las personas con un CI bajo. En general, tienen más autocontrol.

Esto es lo que ha revelado una larga investigación de la Universidad de Michigan, que analizó a 600 participantes, a sus hijos y a sus padres durante 22 años. Los científicos querían saber si había una conexión entre la conducta agresiva y el bajo coeficiente intelectual. Los resultados del estudio mostraron que los niños aprenden desde muy pequeños a reaccionar a situaciones conflictivas con ira y agresión. Crecer en un ambiente hostil y combativo impide un correcto desarrollo cerebral. 

2. Los inteligentes no se creen superiores a los demás

Con frecuencia, la gente menos brillante tiene una percepción distorsionada sobre sus propios talentos. Tienden a pensar que son mejores que los demás. De acuerdo con un estudio publicado en la revista Psychological Science, las personas poco inteligentes son más homófobas o racistas y tienden a categorizar a las personas prematuramente. También son más propensos a etiquetar a los otros negativamente. En cambio, suelen maximizar sus propias cualidades.

Las personas inteligentes conocen su propio valor y no necesitan demostrárselo a los demás, sino todo lo contrario: suelen tener la voluntad de ayudar a los demás y alegrarse por el éxito de los otros. 

3. La gente lista admite sus errores

¿Asumes la responsabilidad de tus errores y mal comportamiento? Generalmente, esto es impensable para las personas con bajo CI. Lo más probable es que culpen a los demás por sus propios fallos. El desarrollo cerebral de los niños cuyos padres actúan como si los errores fueran pecados capitales se ve muy afectado; estos niños crecen creyendo que admitir una falta es algo parecido al fin del mundo, y el miedo que sienten a cometer un error inhibe su aprendizaje. 

Las personas inteligentes, por el contrario, han aprendido a admitir sus propios errores y asumir la responsabilidad por su conducta. No perciben las equivocaciones como algo necesariamente malo, sino como una oportunidad para aprender y crecer. Otro estudio de la Universidad de Michigan reveló que el cerebro de los inteligentes reacciona de forma diferente ante los errores que el de los menos listos.

4. Los inteligentes son empáticos

Monkey Business Images/shutterstock

A menudo, las personas con un coeficiente intelectual bajo solo se preocupan por sus propios sentimientos y son incapaces de comprender las necesidades de los otros. Por lo general, esto tiene que ver con la habilidad de sentir empatía hacia los demás, reflejarse en la experiencia de alguien más y comprenderlo. La empatía es esencial para las relaciones armoniosas. Los menos inteligentes tienen dificultades para reconsiderar sus propias opiniones y solo tratan de convencer a los otros para que estén de acuerdo con ellos. Con frecuencia, no se dan cuenta si la persona con la que están hablando es más sabia que ellos.

Investigadores de la Texas Tech University mostraron en un estudio representativo que la gente más aguda podía reconocer con mayor facilidad los sentimientos de los demás. Los participantes de este estudio también mostraron una mayor voluntad de hacer el bien a las otras personas, sin esperar nada a cambio.

Obviamente, las personas inteligentes no son un ejército de "santos sumisos", pero han aprendido, tal vez desde su niñez, a no tener miedo y mostrar sus sentimientos ante los demás, sentir compasión y ofrecer su ayuda. 

Es lógico que la gente que creció con padres fríos y sin empatía no haya aprendido estas habilidades, y que su desarrollo haya sido entorpecido por esa experiencia en su infancia. Después de todo, vivir con padres que no sienten empatía por ti es atemorizante y agotador, así como un mal ejemplo. Por lo tanto, los cerebros de esas personas tienen que trabajar más duro para sobrevivir en un ambiente hostil (lo que conlleva ocultar sus propios sentimientos y perder la capacidad de reconocer los de los demás). 

En cualquier caso, es evidente que las relaciones amistosas en la infancia hacen una gran diferencia en el cerebro del niño, ya que, entre otras cosas, aprende a resolver los conflictos de forma constructiva. ¡Por consiguiente, esto tiene un efecto en la vida entera de las personas!

Bien, por otro lado...

5. Las personas inteligentes son ansiosas y desconfiadas

liar liar

Sí, leíste bien. La gente lista tiende a preocuparse más y tarda más tiempo en hacer amigos. No confían en los demás fácilmente. Además, estas personas tienen la capacidad cerebral para entender contextos complejos y proyectos futuros, pero tienden a imaginar que todo saldrá mal. 

La otra cara de la moneda es que son muy astutos, ya que analizan sus acciones, inventan cosas (mentiras incluidas) y planifican con anticipación, lo que requiere mucha energía mental. Psicólogos evolutivos llegaron a esta conclusión después de haber hecho una encuesta a 15.000 personas de entre 18 y 28 años de edad.

Pero a pesar de su ansiedad y desconfianza en los demás, una vez que los inteligentes construyen una amistad, esta tiende a ser más estable y duradera que la de las personas menos inteligentes.

6. La gente lista es caótica

desk chaos

¡El desorden no es necesariamente un signo de pereza! Mira los escritorios de tus colegas y tendrás una idea de quién da muestras de ser más inteligente. Muchos estudios ya han mostrado que las personas que le dan muy poco valor al orden tienden a ser más creativas, siempre están dispuestas a hacer algo nuevo y suelen imaginar grandes proyectos. 

7. Las personas inteligentes dicen más palabrotas

La gente más inteligente no se enfada tanto como la gente menos lista, ¡pero cuando lo hacen, suelen desatarse la lengua! Profieren maldiciones con mayor frecuencia y le dan rienda suelta a su frustración. Puede resultar sorprendente, pero un estudio reciente en el campo de ciencias del lenguaje" descubrió que ¡las malas palabras son una característica de los inteligentes! Quizás la diferencia consiste en desahogarse con un lenguaje fuera de tono en lugar de hacerlo con violencia o una rabia prolongada.

8. Las personas más astutas son como los búhos

Varias investigaciones de la London School of Economics han demostrado que las personas más inteligentes se duermen más tarde que aquellas que tienen un CI más bajo. Los participantes con un CI de 75 solían irse a la cama antes de la medianoche, mientras que las personas con un CI de 125 se dormían a las 12:30 en promedio. También el fin de semana los más listos tendían a estar despiertos más tiempo que los no tan inteligentes (hay que tomar en cuenta, sin embargo, que los sujetos estudiados eran jóvenes de unos 20 años).

9. Los inteligentes son perezosos

¿Te lo imaginabas? ¡A las personas que les gusta pasar el tiempo sin hacer nada son, al parecer, más inteligentes! Una investigación de la Universidad de la Costa del Golfo de Florida sugiere que la gente brillante usa su tiempo libre para reflexionar sobre el universo, mientras que los menos inteligentes necesitan hacer algo (por lo general, una actividad física) para distraerse a sí mismos. 

10. La gente lista usa el botón de repetición

51/365 The Snooze Button

¿Quién no ha pasado por esto? La alarma se activa, pero simplemente no te puedes levantar. Por el contrario, presionas el botón de repetición algunas veces (incluso una docena) para aplazar el momento de la verdad tanto como puedas. Pues bien, no tienes por qué sentirte mal por esto. Una investigación publicada en la revista Personality and Individual Differences reveló que las personas inteligentes ignoran su reloj despertador con más frecuencia. ¡Qué buena noticia! 

Así que si tienes los pies en el suelo, eres desconfiado, empático, desordenado y un búho holgazán, entonces debes de ser brillante. Y, por supuesto, si no lo eres, tampoco hay por qué preocuparse. Recuerda que los inteligentes quizás se divierten menos en la vida (con toda esa ansiedad) y que también hay muchas personas prolijas, madrugadoras y confiadas que son inteligentes ;-) Al final, lo más importante es ser tú mismo y valorarte por lo que eres.

Comentarios

Más de Nolocreo