12 consejos para la limpieza de otoño en casa y jardín
La limpieza de primavera es una práctica común. Pero ¿en qué consiste la denominada "limpieza de otoño"? La limpieza de otoño no tiene que ver con la limpieza en sentido estricto. Se trata más bien de preparar la casa y el jardín para el invierno que se avecina. Además, la limpieza de otoño ofrece la oportunidad de dedicarse a aquellas tareas en el hogar que simplemente no eran posibles con el calor del verano.
Con la siguiente lista queremos ayudarte a abordar sistemáticamente esas tareas necesarias antes de que lleguen las heladas, la lluvia constante y el estrés navideño.
1. Hacer abono con las hojas
En el transcurso del otoño, de un solo árbol ya caen masas y masas de hojas. Para evitar que tu césped se dañe, debes limpiarlo regularmente de hojas marchitas. Lo más importante de todo es cortar las hojas y almacenarlas en sacos con ventilación o cestas de alambre para que puedan pudrirse más fácilmente. Y es que se puede hacer buen abono a partir de las hojas, pero no estas no deben dejarse pudrirse sobre el césped porque lo dañarán.
2. Ventanas selladas
Las ventanas con fugas aumentan los costes de calefacción en invierno. Muchas ventanas de plástico te permiten ajustar manualmente su presión para que en los meses fríos no entre tanto aire. Con el viejo truco de las velas también puedes comprobar si la ventana está bien sellada. Si la llama permanece quieta, la ventana está bien sellada. También puedes colocar una tira de papel en el marco de la ventana y luego cerrarla; si puedes sacar la tira sin problema, debes aumentar la presión o reemplazar el sellado. Si a pesar de cerrar las ventanas herméticamente, tu casa nunca se calienta del todo, estos consejos te serán de ayuda.
3. Airear el sótano
En innumerables sótanos las ventanas permanecen abiertas todo el verano, mientras que en invierno se cierran bien. Esto provoca un desagradable moho en la madera. En verano, el aire caliente del exterior atrae la humedad, que se condensa en las paredes frías. Para que la humedad salga, la temperatura exterior debe ser tan alta o más baja que en el sótano, por lo que es aconsejable abrir la ventana en los meses de frío. Por este motivo, la limpieza de otoño es el momento adecuado para revisar las rejas de la ventana del sótano, para asegurarnos de que no entren animales indeseados, como ratones. Sin embargo, también debes evitar una ventilación permanente en invierno, ya que las tuberías de agua podrían congelarse.
4. Lavar edredones
Cuando de noche empieza a refrescar, sacamos de los armarios las almohadas y mantas que durante el verano permanecieron guardadas. Pero antes de usarlas, aprovecha para lavarlas. Y es que incluso en las bolsas para la ropa acumulan polvo fino y en este se multiplican los ácaros.
5. Limpieza de armario
El otoño es el momento perfecto para pensar qué ropa nos hemos puesto en verano y cuál no. Las prendas que no estamos seguros de si volveremos a usar es mejor ponerlas por separado. Si estas siguen allí en la próxima limpieza de otoño, considera donarlas o reformarlas.
6. Preparar terrazas y balcones
En otoño no solo llueve mucho; también el suelo puede cubrirse con las primeras heladas. Por este motivo, debes poner boca abajo las macetas vacías. Si tienes plantas sensibles, trasládalas al sótano o invernadero. Con alambre metálico y hojas viejas puedes preparar muchas plantas resistentes, como hortensias o rosas, contra las heladas. Coloca el alambre de conejo alrededor de la maceta y llena el espacio restante con hojas. A continuación, colócala a la sombra para evitar exponer las plantas a grandes cambios de temperatura. Además, debes cortar los brotes enfermos o dañados.
7. Impermeabilizar los muebles de jardín
El otoño es también el momento de impermeabilizar, dar aceite o pintar los muebles de jardín. De esta forma, quedarán perfectamente preparados para soportar viento y frío. Lo mismo se aplica, por supuesto, a la valla del jardín, pérgola y celosías.
8. Proteger canalones
Los canalones también han de estar preparados de cara al frío y lluvia. Estos deben estar libres de hojas para que no se atasquen con lluvias fuertes. Si colocas una rejilla en el canalón para la lluvia, no solo lo protegerás contra la caída de hojas, sino también impedirás que aniden aves en primavera.
9. Cortar setos
Siguiendo con los nidos de pájaros: en otoño también vale la pena podar los setos, ya que no es posible en en primavera debido a la época de nidificación. La poda también es buena para los arbustos, ya que estos ahorran energía y pueden brotar más densamente el año que viene.
10. Inspeccionar la fachada
Es necesario inspeccionar la fachada de tu casa en busca de grietas. Con las lluvias y heladas de invierno, estas pueden seguir agrandándose, y ahora pueden arreglarse con reparaciones menores. Además, existe el riesgo de que el agua se filtre hacia el sótano a través de las grietas.
11. Sacar el polvo de los radiadores
Cuando el aire de calefacción contiene polvo, irrita las membranas mucosas. Como resultado, estas se secan mucho más rápido y producen una sensación desagradable. Al mismo tiempo, nos volvemos más susceptibles a los resfriados, y los alérgicos se sienten más decaídos y exhaustos a causa del aire caliente con polvo. Pero eso no es todo: las capas gruesas de polvo también afectan al consumo de energía. Para evitar esto, saca la rejilla de arriba y limpia las hojas internas del radiador con un cepillo especial para radiadores o con un secador de pelo.
12. Descongelar el congelador
Los congeladores sin descongelación automática deben descongelarse regularmente. Pero mientras que en verano no sabes qué hacer con la comida para que no se estropee o las cajas se ablanden, cuando haya heladas, simplemente puedes ponerla dentro de una caja.
En esta lista quizás falten algunas cosas importantes que hacer en otoño, como pasear por el bosque o pasar la tarde con un puzle y un té caliente.