6 trucos para afilar un cuchillo que no corta bien
No solo los profesionales de la cocina conocen las ventajas de un buen cuchillo. Todos nosotros sabemos que las hojas bien afiladas valen oro. El trabajo culinario es más fácil: los tomates se filetean, no se trituran, y la carne se puede separar de los tendones. Debido a que los cuchillos afilados tienen una mayor precisión, son incluso más seguros.
Sin embargo, los cajones de las cocinas están llenos de cuchillos desafilados, y los que cocinamos a diario, por gusto o por necesidad, lo hacemos con hojas desgastadas, ya que nos faltan las herramientas o los conocimientos necesarios para afilarlos. Aquí tienes 6 ingeniosos trucos ingeniosos para manejar los afiladores comunes, para afilar tus cuchillas sin herramientas especiales y para mantener tus cuchillos afilados.
1. Chaira de acero
La confusión empieza con este popular afilador. Además de las versiones hechas de cromo, el afilador de acero también está disponible en cerámica o con revestimiento de diamante. Las barras de cromo son más adecuadas para el uso diario, ya que solo producen una ligera abrasión. Pero si quieres volver a tener tus cuchillos de cocina bien afilados, es mejor usar la versión de cerámica. El afilador recubierto de diamante es ideal para una retrituración fina.
El modo de uso de los tres es el mismo: sostén la chaira de acero verticalmente sobre una superficie antideslizante y coloca la cuchilla en un ángulo de 20 ° con la punta hacia abajo. Sujeta el cuchillo en ángulo recto con respecto al poste de la chaira, luego reduce el ángulo a la mitad (alrededor de 45 °), y de nuevo un poco más de la mitad. Después debes mover la cuchilla alternativamente a la izquierda y a la derecha ligeramente sobre el acero de afilar. El movimiento siempre va del mango a la punta, no al revés.
2. Piedra de afilar
Los cuchillos japoneses originales no deben afilarse con la chaira, ya que sus cuchillas son demasiado duras. Pero incluso los cuchillos de cocina de alta calidad se desgastan a causa del uso continuado. En este caso, se recomiendan las piedras de afilar hidratadas, ya que protegen el material y son muy efectivas. Las piedras de afilar generalmente están disponibles en dos granos: grueso para el primer afilado, y fino para pulir.
Después de que la piedra ha estado en el agua durante 2 minutos, coloca el cuchillo con la cara inferior de la hoja hacia abajo y tira de él -como si quisieras cortar algo suave- con un movimiento de arco hacia la punta. Al mismo tiempo, estabiliza la hoja con una mano. La piedra de afilado facilita la determinación del ángulo correcto. Dependiendo de cuán afilada deba ser la hoja, coloca de 2 a 3 monedas de cobre debajo del extremo plano. Regla de oro: cuanto más duro es el material de la cuchilla, más agudo puede ser el ángulo. Retire las monedas antes de afilar. Por otro lado, no debes eliminar la pasta de polvo de la piedra con el agua que resulta del afilado: aquí radica el verdadero secreto.
3. Afilador de cuchillos
Lon afiladores de cuchillos son muy populares porque no presentan mayores complicaciones. Existen muchas versiones, pero por regla general siempre hay que tirar de la hoja, no empujarla. Desafortunadamente, los materiales de muchos de estos afiladores son de mala calidad y se rayan o estropean con facilidad. Para cuchillos estándar, sin embargo, estos afiladores son los más recomendados.
4. Reemplazo inteligente
Si no eres el orgulloso propietario de un afilador profesional, puedes usar artículos domésticos sencillos. Sobre todo, la parte inferior áspera de las tazas o las placas de cerámica han demostrado ser útiles en estos casos. Coloca la taza o placa boca abajo sobre una superficie antideslizante y tira de la cuchilla sobre el borde, como si fuera una piedra de afilar. Debido a la pequeña superficie del afilado, se requiere de más tiempo, pero el truco funciona muy bien.
Sugerencia: incluso las tijeras desafiladas pueden salir a flote con un toque doméstico. Toma un poco de papel de aluminio y dóblalo dos o tres veces. Luego corta el papel una y otra vez. Al romperse el aluminio bruscamente, las cuchillas de las tijeras se afilan al mismo tiempo. Van a quedar como nuevas.
5. Eliminación
Un viejo truco del que ya casi nadie se acuerda consiste en la eliminación gradual de las cuchillas de las afeitadoras. Sobre todo si las hojas son delgadas, este método ayuda a prolongar considerablemente la vida de la afeitadora. A diferencia del afilado, la cuchilla se mueve en dirección opuesta al corte durante la extracción, de tal manera que los fragmentos microscópicos de metal que se han formado durante el uso se alinean de nuevo. Esto no solo hace que la cuchilla quede bien afilado, sino que el resultado dura más tiempo, ya que las micropartículas desordenadas previenen el desgaste. Es igual lo que uses para este método: ya sea una correa de cuero clásica o unos jeans viejos, ambos logran el efecto deseado.
6. Cuidado
Los cuchillos afilados necesitan ciertos cuidados. Por lo tanto, no debes poner ejemplares de alta calidad en el lavavajillas, ya que las sales que usa este electrodoméstico ataca el metal y causa oxidación instantánea. Tampoco debes enjuagarlos demasiado tiempo, ya que muchos cuchillos de cocina son sensibles al agua. generalmente, los cuchillos japoneses originales no son de acero inoxidable y deben frotarse con aceite después de limpiarlos sin ningún tipo de ácido. Para guardarlos, usa bloques de madera, rieles magnéticos o fundas de fieltro.
Los cuchillos son indispensables en la cocina y muy importantes para conservar la calma. Ya sea cebolla, zanahoria o romero: un corte limpio no solo mantiene los nervios bajo control, sino también el aroma. ¡Que te lo pases bien con tus nuevas cuchillas afiladas!