Cómo mantener viva tu albahaca para siempre en la cocina o jardín

Este clásico de la gastronomía mediterránea puebla ya cada supermercado y cocina: ¿quién puede imaginarse una salsa pesto o una pizza sin la popular albahaca? Sin duda es una de las hierbas favoritas de nuestro tiempo.

Normalmente se compra fresca en la zona de verduras del súper, pero aunque allí pareciera exuberante y colorida, puede que tres días después acabe en la basura. ¡Pero no te preocupes, es posible salvarla! Hay gente que incluso les pone nombres y que tienen todo un culto en torno a la albahaca. Pero lo único que necesitamos es una pizca de esfuerzo y poner en práctica los siguientes trucos.

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1. El regado

Para la mayoría de la gente existen dos extremos: unos riegan sus albahacas hasta la saciedad y las ahogan en el proceso; otros no las cuidan y las dejan secar. Lo que hay que hacer es dejar que la tierra se mantenga húmeda pero evitando que se acumule demasiada humedad. Además, solo debe regarse la tierra, no las hojas: allí pueden formarse hongos.

2. El lugar

A esta mediterránea planta le gusta tener cuanta más luz, mejor. Si la tienes dentro de casa, busca el lugar más soleado de esta. Lo mejor es el jardín o el balcón, al menos durante el verano. Al aire libre la albahaca recibe más luz y aire fresco, y por lo general tienen más espacio para crecer.

3. La maceta

Lo mejor que puedes dar a las plantas es espacio. Para ello, puedes dividir la planta de la tienda en cuatro partes y plantar cada una en una maceta diferente con bastante tierra fresca.

4. La tierra

No utilices tierra para hierbas, sino tierra para plantas de alta calidad y con muchos nutrientes. La albahaca tiene bastante hambre.

5. Fertilizante

Fertiliza tu albahaca una o dos veces al mes con un fertilizante líquido orgánico para plantas con follaje (si está en el exterior, basta una vez cada 6 semanas). Tu planta te lo agradecerá con una gran cantidad de hojas frescas y esto evitará que se formen plagas como los ácaros araña.

6. La recogida

Muchos piensan que lo mejor es tomar hojas individuales de diferentes ramas para que ninguna de ellas se debilite demasiado. Lo cierto es que tiene más sentido cortar tallos enteros. De esta forma, el crecimiento será mayor pues nacerán más brotes y hojas en las zonas de los cortes.

7. Las flores

Además, al cortar los tallos enteros, puedes controlar las flores. Cuando la planta florece, las hojas decrecen y pierden aroma. Pero si se te olvida cortar un tallo, no pasa nada: las flores son también comestibles (de hecho, muy ricas en ensalada).

Cuando llevas tu planta de albahaca por primera vez a casa, esta llega bastante estresada. Y es que en las macetas para hierbas sus ramas están demasiado apretadas las unas contra las otras, reciben muy pocos nutrientes y el transporte las daña. Por ello, después de comprarla, le queda una vida bastante corta por delante. Sin embargo, si les proporcionas un buen cuidado, te lo va a agradecer: en el mejor de los casos, por mucho tiempo.

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