10 cosas que a los "ex" les hubiera gustado saber antes del divorcio
Hay divorciados cuya principal conclusión de su separaciób es que no debieron haberse casado nunca. Otros no llegan tan lejos y "solo" lamentan no haber notado las señales de advertencia de que su matrimonio no iba a funcionar.
Algunas de las siguientes 10 ideas pueden ayudarte a detectar a los "asesinos" del matrimonio. Otras te dan una imagen realista de lo que puedes esperar después de un divorcio.
1. Un par de tatuajes no son una buena idea
En el momento de mayor enamoramiento, un tatuaje de pareja es la prueba definitiva del amor. Pero si te separas, el tatuaje se convierte en una molestia permanente, en una huella emocional de tu pasado y, si tienes mala suerte, tienes que responder a preguntas incómodas acerca de ella.
2. No hay que subestimar a los suegros
"Te casas con la familia", dicen muchas personas. Por un lado, esto significa que no puedes evitar completamente a tus suegros si no quieres ofender a tu pareja. Por otro lado, hay que poner límites para que los suegros no interfieran constantemente y terminen torpedeando el matrimonio.
3. Tener razón no lo es todo
Para que un matrimonio funcione, hay que tratar a la otra persona con buena voluntad tanto como sea posible. No importa cuánto estés en lo cierto (o pienses que estás en lo cierto), las acusaciones y reclamos no son la forma correcta de resolver los conflictos.
4. Llegas a conocer los peores lados de tu oponente
Un divorcio saca a relucir tus lados oscuros y los de la otra persona que no conocías, y de los que te habrías salvado si no te hubieras casado.
5. Hay cosas que solo el otro puede hacer
Incluso si en un matrimonio sientes que estás haciendo el 90 por ciento del trabajo solo, casi siempre hay cosas que solo tu pareja puede hacer, o al menos siempre lo ha hecho.
6. No puedes eliminar completamente al otro de tu vida
En efecto, puedes deshacerte de todo el material que te recuerda a tu expareja. Pero esto no impide que pienses en esa persona, por ejemplo, cuando guardas el lavavajillas, porque siempre lo hacía mal.
7. La alegría no dura por siempre
En el mejor de los casos, un divorcio trae un gran alivio. Sin embargo, tarde o temprano el arrepentimiento, las dudas y la tristeza aparecerán.
8. Los niños hacen que la situación se complique más
Tan pronto como compartes la responsabilidad de los niños, tienes que llegar a acuerdos una y otra vez, incluso después de un divorcio, aunque ya no tengas nada que ver con el otro.
9. La vida social cambia
Las fiestas y otros compromisos sociales pueden convertirse en una prueba de fortaleza cuando asistes solo.
10. Salir con alguien más no es fácil
Incluso si has experimentado un gran fracaso con tu expareja, esto no es garantía de que las cosas mejorarán en las relaciones posteriores. Aparte de eso, salir con alguien más puede ser un gran desafío cuando has "perdido la práctica".
El fracaso de un matrimonio también tiene mucho que ver con las expectativas que tenías de tu pareja. Muy pocas personas se toman en serio la siguiente máxima: "El amor no es lo que esperas recibir, sino lo que estás dispuesto a dar" (Katherine Hepburn). Es importante que quede claro que cada quien es responsable de su propia felicidad: un hecho que se olvida fácilmente durante el matrimonio.