10 creativos trucos DIY y consejos para decorar jardines
Si quieres tener un jardín bonito que admirar cuando hace buen tiempo, no es necesario que llames a algún jardinero experto: mejor que seas un Tipo Listo y lo hagas tú mismo. Así que en este artículo te damos 10 consejos para ayudarte a conseguir este objetivo y otros por la casa; toma nota:
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1. Limpia las manchas de aceite con arena para gatos
Deshazte de las manchas de aceite en tu garaje o que haya por la entrada a tu jardín con un poco de arena de la que se usa en las casitas para gatos. Si está basada en un mineral, esa arena absorberá el aceite en poco tiempo. Después, barre la arena y, si la mancha no ha desaparecido por completo, repite el proceso hasta que no queden restos.
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2. Trampas para babosas
Si las babosas te molestan, puedes hacer una trampa no-tóxica mezclando un litro de agua, 25 gramos de extracto de cebada y 30 ml de alcohol. Con esa mezcla tendrás suficiente para dividirla entre 4 cartones de leche vacíos. Déjalos abiertos por el jardín y espera a que las viscosas criaturas se metan en la caja.
Después, cierra el cartón y libera a las pobres babosas en un sitio lejos de tu jardín. Usa guantes para no mancharte con sus babas.
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3. Llaves inglesas y monedas
Si tu llave inglesa no te sirve para esa tuerca que tanto se te resiste, usa una que sea un poco más grande y rellena la diferencia entre la tuerca y la llave con monedas.
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4. Cubre tus sierras con una manguera de jardín para evitar accidentes
Cuida de tu sierra (y de tu mano en caso de accidente) poniéndole un trozo de manguera encima, cubriendo la parte afilada.
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5. Sujeta tu tienda de campaña en la arena con latas
Dejar clavada tu tienda de campaña con clavijas es casi imposible cuando la pones en la arena. Pero no temas, tomándote unas cuantas latas de tu refresco favorito podrás conseguirlo: primero, aplasta las latas y hazles un agujero con un cuchillo. Luego, métele la cuerda y sácala por la otra apertura, para que quede sujeta. Por último, solo tienes que enterrar la lata en la arena.
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6. Llena el aceite con un destornillador
Si quieres recargar el aceite pero no tienes un embudo, todo te va a salir mal. A no ser que tengas un destornillador: en ese caso úsalo para abrir un poco el compartimento del aceite, sostén el destornillador con la punta hacia abajo en la abertura y deja que el aceite baje.
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7. Carbón en el agua de tus flores
Para que el agua de tus floreros no empiece a oler mal, ponle un trozo de carbón dentro. Con el tiempo, el agua empieza a oler porque algunos microorganismos reemplazan a las plantas, lo que hace que el tallo empiece a podrirse. El carbón hace que este proceso se retrase.
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8. Saca las clavijas con un sacacorchos
Tan fácil como parece: engancha la punta del sacacorchos a una clavija dentro de la pared y dale vueltas hasta que salga.
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9. Usa cinta adhesiva para saber cómo de profunda es una perforación
Para que una clavija no desaparezca dentro de la pared, la profundidad de la hendidura tiene que tener el mismo tamaño que la clavija. Para que esto te resulte más fácil, sujeta la clavija contra el taladro, y pega un poco de cinta adhesiva alrededor de la punta del taladro y el principio de la clavija. Ahora tienes un indicador que te ayudará a saber hasta dónde tienes que taladrar.
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10. Aspersores y un bote de cristal
Cuando quieres regar tu césped usando un aspersor, puedes medir la cantidad de agua poniendo un bote vacío al lado. El agua del aspersor caerá en parte dentro del bote.
Cuando el agua alcance unos 2 centímetros y medio, ya puedes apagar el aspersor, ya que tu césped ha recibido suficiente agua. ¡Así no desperdiciarás nada de agua!
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No son malas ideas para para mantener tu casa y jardín al punto para cuando hace calorcito, ¿verdad? ¡Pues manos a la obra!