10 brillantes trucos de limpieza que todos los padres deberían saber

Los niños necesitan jugar con la tierra y tener contacto con la suciedad. Está científicamente probado. El exceso de higiene no solo aumenta la susceptibilidad a las alergias y al asma, sino también a las enfermedades infecciosas. El temor a los gérmenes que despierta la publicidad es, por lo tanto, excesivo.

Pero como dice el dicho: "La suciedad es materia en el lugar equivocado". Mientras permanezca de la puerta para afuera, no hay ningún problema. Pero las botas de lluvia chorreando barro en sofá, la salsa de espagueti en el papel tapiz o tu peluche favorito con manchas de vómito son cosas que nadie está dispuesto a permitir. Por esto, los siguientes 10 trucos de limpieza son una verdadera bendición para todos los padres.

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1. La muñeca tatuada

Los bolígrafos de mamá y papá son especialmente populares entre los niños. El problema es que su tinta penetra la mayoría de los materiales de los objetos y juguetes de los niños. Y dependiendo de la composición de la tinta, será más o menos difícil limpiar las manchas de esta sustancia. Para la tinta en los textiles, la pasta de dientes es una ayuda rápida: frótala bien con un cepillo, déjala hacer efecto y cepíllala de nuevo. Después de enjuagar la prenda, ponla en la lavadora. También los disolventes del quitaesmalte de uñas sin acetona y el spray para cabello han demostrado su eficacia.

Si tu hijo o hija ha tatuado la cabeza de su muñeca favorita, debes actuar inmediatamente. Debido a sus disolventes, la tinta del bolígrafo penetra el plástico, mientras que otros componentes químicos atacan el plástico. Primero trata de frotar la mayor cantidad de tinta posible con una toallita con aceite para bebés. Luego aplica espuma de afeitar en la zona y déjala actuar toda la noche antes de cepillarla. Por cierto, uno de los remedios más efectivos es la crema para el acné. El peróxido de benzoílo que contiene actúa como agente oxidante, que elimina los pigmentos de color. Básicamente, cuanto antes actúe, hay más probabilidades de salvar a la muñeca.

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2. Papel tapiz limpio sin rayas o manchas

En el papel tapiz se puede ver rápidamente si en la casa viven niños. Como regla general, el tapiz de las paredes no debe humedecerse demasiado o tratar con abrasivos. Solo los papeles de vinilo son relativamente resistentes. En cambio, en el papel de madera hay que rociar las manchas de grasa con un poco de limpiacristales y frotarlas con un trapo. El lápiz de cera o crayón se puede quitar cubriéndolo con papel de cocina y planchándolo a baja temperatura. Las marcas menos severas, como las salpicaduras de cacao seco, deben ser tratadas con una mezcla cremosa de polvo de hornear y agua. El polvo de hornear actúa como agente blanqueador y hace que el papel de pared de color claro vuelva a brillar.

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3. Lago amarillo en el colchón

Alguna que otra vez sucede que un niño se moja mientras duerme. Primero que nada, trata de absorber tanta humedad como sea posible. Sin embargo, también es importante limpiar el colchón después para evitar olores y manchas permanentes: rocía el área con agua con vinagre y déjala secar bien. El lavado con ceniza de soda o con una mezcla de polvo de hornear y vinagre pueden ayudar contra las marcas de orina más antiguas. Humedece la zona afectada con estos productos y déjala reposar durante varias horas antes de cepillarla a fondo. 

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4. Limpiadores baratos de alfombras 

El detergente en polvo sirve muy bien para la limpieza básica de la alfombra. Disuelve un poco de detergente en polvo en agua caliente, rocía la mezcla en el tejido y aspira la alfombra cuando se haya secado. Si cae en la alfombra comida o jugo, aplícale agua mineral como medida urgente. La espuma de afeitar ha demostrado ser una alternativa eficaz a los limpiadores de alfombras. Rocía la mancha y deja que la espuma actúe durante varias horas. Puede que tengas que usar un cepillo para ayudar a que la espuma penetre lo suficiente en el tejido de la alfombra.i

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El chicle que se pega en la alfombra también es molesto. Pero si le pones cubos de hielo o spray de hielo, la masa se congela y puede romperse en el tejido. Este truco también funciona si el chicle se queda atrapado en el pelo de los niños.

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5. Lavado de cochecitos de juguete

Un método simple para quitarles la suciedad a todos los juguetes impermeables es ponerlos en el lavavajillas. Coloca las piezas pequeñas en una bolsa de lavandería para que no se caigan en la máquina. Si quieres donar juguetes que tus hijos ya no usan, esta es una gran solución. 

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6. Lavar los muñecos de peluche

El peluche favorito se lleva a todas partes. Incluso si el niño está enfermo, el peluche siempre está muy cerca de él. Por lo tanto, debes lavarlo de vez en cuando. Hay muchos peluches que se pueden poner en la lavadora. Es mejor ponerlos en una bolsa de lavado para proteger los ojos y otros accesorios. Se recomienda un ciclo de lavado suave para lana, sin centrifugado. Después puedes ponerlos en el secador en un ciclo para prendas delicadas.

Para evitar visitas frecuentes a la lavadora, también puedes lavar a mano los juguetes de peluche. Frota las manchas con champú y luego baña el peluche con agua tibia y jabonosa. Para eliminar los olores a moho y la capa de polvo gris clara, coloca al animal en una bolsa con maicena. El almidón absorbe los olores y el polvo fino. Después de unas 24 horas, aspira el peluche.

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7. Mamelucos o peleles manchados

Es común que los bebés muy pequeños dejen huellas más allá del pañal. La popular papilla de zanahoria también es un desafío en el lavadero. Intenta combatir las manchas a toda costa mientras estén húmedas. Si tienes que cuidar del bebé en ese momento, pon la ropa en agua mientras tanto. Luego trata las manchas con jabón de hiel y lávalas a 60°C. En verano, se recomienda secar la ropa de los bebés al sol, ya que es un agente blanqueador natural.

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8. Pequeño eructo, gran efecto

Las manchas que contienen proteínas, por ejemplo de la leche materna derramada en la ropa, nunca deben lavarse en caliente. De lo contrario, la proteína se coagulará, lo que dificulta su eliminación. Frota la mancha con jabón de hiel y luego lávala a unos 30°C. Si la mancha ya se ha asentado en la ropa, una mezcla de agua con lavaplatos y limpiador de dentaduras te ayudará. Deja la ropa afectada en remojo en esta mezcla durante varias horas. El limpiador dental no solo contiene enzimas de limpieza, sino que también libera oxígeno activo cuando entra en contacto con el agua.

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9. El terror del espagueti rojo

Espagueti con salsa de tomate o palitos de pescado con kétchup, así es como se ve el almuerzo favorito de los niños. Las salpicaduras rojas en su ropa son casi imposibles de evitar. Pero no te preocupes, las eliminarás. Lo único importante: ¡nunca luches contra la salsa de tomate con agua caliente! Primero enjuaga la mancha con agua mineral cuando todavía esté fresca, sin frotarla. A continuación, vierte esencia de vinagre en la mancha y enjuaga de nuevo con agua fría. Repite este proceso hasta que la salsa de tomate haya desaparecido. Las salpicaduras de tomate seco deben ponerse a remojar con detergente líquido (que contiene enzimas). El jabón de hiel y la espuma de afeitar también dan buenos resultados. Después de una hora, lava la prenda en la lavadora en el ciclo de siempre.

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10. Manchas de hierba

El tinte verde de la hierba se llama clorofila y no es soluble en agua. Además, la hierba contiene taninos (agentes curtidores) que se adhieren al tejido. Afortunadamente, la industria se ha encargado del problema, por lo que la mayoría de los detergentes funcionan bien contra las manchas verdes. Sin embargo, las telas sensibles como la lana deben ser tratadas con champú para bebés. Las manchas verdes de los pantalones de pana se pueden quitar con un cepillo de uñas y jabón de hiel. Los alcoholes metilados o el isopropanol también son eficaces contra la clorofila.

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Cuanto más rápido limpies la ropa y los objetos de tus hijos, más tiempo tendrán para dedicarse a cosas realmente importantes de la vida: explorar el mundo, afrontar retos, aprender algo que les guste. En este artículo encontrarás 8 cosas que debes decirles a tus hijos todos los días para reforzar su autoestima.

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