10 trucos de cocina de nuestras abuelas que funcionan

Ya sea para conservar la comida por más tiempo, de pelar cebollas sin soltar ni una sola lágrima o de abrir una lata sin sacacorchos, todos tenemos nuestros trucos de cocina predilectos que muy probablemente heredamos de nuestros padres y abuelos. Aquí tienes algunos que nunca te harán quedar mal...

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1. Pelar huevos

Para pelar los huevos más fácilmente, ponlos en agua fría justo después de hervirlos. Este es un método muy viejo que nuestros tatarabuelos descubrieron. Cuando el huevo se sumerge en agua fría después de haber estado en agua hirviendo, la cáscara, la piel y el contenido se contraen en distintos grados causando pequeñas grietas que permiten pelar la cáscara sin ningún problema. 

La edad del huevo también influye en la facilidad para pelarlo después de sumergirlo en agua fría. Si quieres guardar un huevo cocido para otro día, no uses este truco, ya que las grietas pueden acelerar el proceso de descomposición. 

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2. Sacar el corcho de la botella

Es casi imposible abrir una botella de vino sin la ayuda de un sacacorchos. Si cuentas con una caja de herramientas en casa, puedes tratar de introducir un destornillador en el corcho y tirar de él con unas pinzas.

Si tampoco tienes una caja de herramientas a la mano, coloca la botella dentro de un zapato o envuelve la parte inferior con una toalla. Después golpea el zapato o la base de la botella contra la pared o el piso. El impacto suele empujar el corcho hacia afuera. Hazlo varias veces hasta que puedas sacarlo con la mano.

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3. Pelar ajos

Para pelar ajos de forma rápida y eficaz, coloca los dientes dentro de un frasco de conserva, ciérralo y agítalo vigorosamente. Este tip es de gran utilidad si quieres pelar varios al mismo tiempo. No te olvides de cortar las puntas primero y agitar el frasco tanto como sea posible; de otra forma, la técnica no funciona muy bien.  

4. Mantener las manzanas frescas

Aquí tienes otro tip muy conocido para no desperdiciar comida. Rocía unas gotas de limón sobre las rebanadas de manzana para prevenir que se pongan marrones. ¡Realmente funciona!

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5. Congelar hierbas aromáticas

Si no tienes un invernadero o un lugar donde cultivar hierbas en casa, es difícil conseguir muchas de ellas durante el invierno. Pero no te preocupes, puedes almacenar muchas hierbas del verano poniéndolas en reposo criogénico. Después de lavarlas, secarlas y picarlas, colócalas en una bandeja para hacer cubos de hielo. 

Después agrega aceite de oliva virgen en la bandeja de los cubos, lo que reducirá el riesgo de quemaduras por frío, así como la formación de manchas oscuras. Al congelar las hierbas de este modo, retendrán su sabor y aroma. Este truco funciona mejor con hierbas más robustas como el romero, la salvia, el tomillo, el orégano, el cebollino y el perejil de hoja plana. Es importante que uses aceite de oliva de buena calidad para obtener mejores resultados. 

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6. Conservar mejor el helado

Coloca film de plástico sobre el recipiente antes de cerrar la tapa y así evitarás la entrada de aire, y por consiguiente, que el helado se contamine con olores u otros alimentos del congelador. Este método también previene la formación de cristales en el helado. 

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7. Conserva la albahaca fresca

Las plantas de albahaca que venden en tiendas y supermercados tienen fama de estropearse rápidamente en casa. Por un lado, la planta de albahaca es muy sensible y, por el otro, la venden cuando todavía no ha terminado de desarrollarse. 

Para sacarle el máximo provecho a tu albahaca, cúbrela con una bolsa de plástico y córtale 1,5 cm todos los días. Asimismo, asegúrate que la temperatura permanezca alrededor de los 20 ºC. La planta debe estar lejos de las ventanas y mirar hacia el sur. No la satures de agua y corta las hojas grandes primero. 

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8. Reemplazar cubos de hielo

En lugar de agregar a tus bebidas favoritas algunos cubos de hielo, ¿por qué no mejorar su sabor con frutas congeladas como uvas y frambuesas? A diferencia de las uvas congeladas, los cubos de hielo le quitan el sabor a las bebidas en cuanto se derriten un poco. Las frutas, en cambio, enfrían los líquidos sin diluirse. 

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9. Mantén los plátanos frescos

Los plátanos se conservan frescos si los metes al refrigerador. Aunque la piel se oscurece con el tiempo, la fruta se mantiene en tan buen estado como en el día que la metiste en la nevera. 

Pero no se te ocurra llenar el frigorífico de plátanos ya que su aroma es algo fuerte y puede mezclarse con el de otros alimentos. 

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10. Corta la cebolla sin llorar

Al cortar una cebolla, las células destruidas liberan un gas que protege la cebolla de sus enemigos naturales, pero en la cocina, nos irrita los ojos. 

El agua puede prevenir la aparición de lágrimas mientras picas una cebolla. Simplemente moja la cebolla, el cuchillo y la tabla de cortar, y pon un poco de agua en tu boca. Este líquido vital absorbe el gas que despide la cebolla y reduce la cantidad que entra en contacto con tus ojos. 

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Tal vez ya conocieras algunos trucos de esta lista, pero son tan eficaces que nunca pasan de moda. No hay forma de fallar con estos consejos que les funcionaban tan bien a nuestros antepasados. Uno nunca sabe cuándo tendrá que abrir una botella de vino con un zapato...

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