10 trucos casi gratis para renovar tu cocina
En todo el mundo viven personas con una cocina que no les gusta. ¿Cómo es posible? ¿Y cómo resolver el problema sin que cueste un ojo de la cara? Para la segunda pregunta hay un montón de trucos útiles. Los siguientes consejos te permitirán crear un sorprendente y sencillo cambio de estilo en tu cocina.
Nota: Sobra decir que los dueños del piso deben estar de acuerdo con los cambios que hagas si vives de alquiler.
1. Color frontal de armarios
Las puertas y la parte frontal de los cajones suelen ser la característica más llamativa de una cocina. Repintarlas supone, por tanto, una transformación radical. Este hecho implica que hay que hacerlo con cuidado.
Con colores claros y neutrales se apuesta por lo seguro. Pero si lo que quieres son colores más fuertes, ten en mente un concepto de color armónico para la cocina al completo. Además, es importante dejar suficientes superficies de color claro para "equilibrar" un frente de armario llamativo.
Por cierto, las puertas y los frentes de los cajones también pueden sustituirse por completo. Así, muchos proveedores de equipamiento de cocina se han especializado en alternativas para las partes frontales de los muebles de cocina de IKEA.
2. Suelo renovado
El suelo no solo es la base de la cocina en sentido estructural: también en el aspecto visual. Si no están bien cuidados, los azulejos del suelo de cocina pueden arruinar el aspecto de esta. Hay varias opciones para embellecer un suelo feo:
- Por un lado, están las alfombras de vinilo con diseños elegantes. Estas cubren al menos una parte del suelo y pueden dar un toque bonito a tu aburrida cocina.
- Otra posibilidad, bastante sencilla, es instalar un laminado o un suelo de vinilo "flotante"; es decir, que se pega a las baldosas del suelo. Los suelos laminados y de vinilo de buena calidad no tienen nada que envidiar a los costosos pisos de piedra natural o madera.
- Una tercera opción es pintar los azulejos. Para ello hay barnices especiales, que soportan incluso pesos grandes.
3. Pomos
Hay una forma aún más sencilla de transformar tu cocina: con solo cambiar los pomos y mangos de los muebles, ¡esta tendrá mucha más personalidad! ¡Da rienda suelta a tu creatividad! Pomos de cerámica de colores, tuberías rústicas, tiradores de cuero. ¡No pongas límites a tu fantasía!
4. Con gancho
La funcionalidad y la estética no tienen por qué estar reñidas. A veces una cocina se ve incluso más confortable cuando los utensilios no están todos escondidos. Puedes colgarlos de un ganchito. Esto es especialmente práctico en el caso de vajilla de cerámica de la abuela, sartenes de hierro fundido o tablas de cortar.
Los libros de cocina también son a veces demasiado bonitos para solo mostrar sus espinas. Es mejor disponerlos como elementos decorativos individuales, como por ejemplo, en un riel para colgar cuadros.
5. Armario a la vista
Lo bonito ha de mostrarse al mundo. Las vitrinas son una forma genial de romper la opresiva exclusión de un armario de cocina. A la vez, protegemos a nuestras queridas piezas del polvo y la grasa.
Hablando de armarios, aquí se aplica el concepto "menos es más". Por supuesto es necesario tener suficientes lugares de almacenamiento, pero a veces una limpieza a fondo nos hace darnos cuenta de que alguno de nuestros armarios es innecesario. ¿O acaso cuántas fiambreras usas a diario?
6. Encimeras
Si no te gustan tus encimeras, en muchos casos es suficiente con reemplazar los rodapiés que la conectan con la pared. Por ejemplo, los de madera real a menudo se ven mejor que los de plástico o aluminio, y pueden cortarse y fijarse fácilmente.
7. Pared de fondo de cocina como foco de atención
Una pared de azulejos no solo protege de salpicones; también puede ser un verdadero "robamiradas". Solo tienes que decidir qué idea te gusta más: azulejos adhesivos, laminado o papel de pared con diseño tras plexiglás. En este caso también debemos tener algo en cuenta: cuanto más llamativo sea un elemento individual, más neutral y discreto debe ser el resto del diseño de la cocina.
8. Fuera plástico
Declárale la guerra al plástico en tu cocina. Esto hará mucho por la impresión general. Reemplaza las cajas de plástico por tarros, y opta por bandejas y tazones de materiales naturales.
Para que tu cocina tenga un aspecto natural, también puedes utilizar hierbas frescas. Colócalas en el poyete de la ventana o en una torre vertical.
9. Asiento
Incluso en las cocinas más pequeñas debería haber sitio para sentarse (ya sea para pelar papas o esperar a que algo termine de cocinarse). Una mesa plegable y un taburete convierten una cocina pequeña en más cómoda y hogareña en un momento.
10. Iluminación
Una buena iluminación es esencial para trabajar en la cocina. Pero además del foco de iluminación principal del techo, es importante colocar otras luces más pequeñas. De esta manera podrás adecuar el ambiente de tu cocina a diferentes situaciones. Por ejemplo, hacerlo más romántico con una luz tenue para una cena con vino.
No hay por qué siempre hacer una renovación total de la cocina. Con pequeños cambios podrás sacar partido de tus viejos muebles.
Pero si tu problema es dominar el orden de tu cocina, aquí te dejamos 6 trucos para conseguirlo.