10 consejos geniales para deshacerte de las astillas
Las personas que acostumbran a hacer trabajos de jardinería o de carpintería lo conocen bien: basta con que te distraigas un segundo para encontrarte en el momento siguiente con una astilla clavada en el dedo (a veces ocurre incluso cuando estamos jugando a algo). Tener una astilla clavada no solo es desagradable, sino que también puede llegar a ser muy doloroso. Da igual si se trata de una astilla de madera o de vidrio, de una espina o un aguijón: el elemento foráneo tiene que ser eliminado.
En este artículo te contamos cuál es la mejor forma de proceder y qué tienes que tener en cuenta antes de empezar con la intervención.
Algunas informaciones importantes antes de empezar
- Lávate las manos y desinfecta la zona afectada y los elementos que utilizarás en el procedimiento.
- Nunca intentes sacar una astilla con los dedos. Aunque sea la primera opción que se nos viene a la cabeza, lo único que lograrás de esta forma es introducirla todavía más profundo.
- Pídele a alguien que te ayude.
- Acude a un doctor en caso de que no puedas sacar la astilla.
- En el caso de que la astilla se encuentre en el ojo o muy adentro en las uñas acude inmediatamente a un doctor.
©Wikimedia/Arria Belli/Public Domain
1. Elementos necesarios
En la mayoría de los casos no necesitarás más que elementos sencillos. Si la astilla sobresale un poco de la piel, puedes sujetarla y extraerla con la ayuda de una pinza. En cambio, si la astilla se encuentra debajo de la piel, necesitarás la ayuda de una aguja, con la que podrás abrir (¡con precaución!) la piel para poder alcanzar al pequeño intruso. Una lupa puede serte también de mucha ayuda para esos casos en que la astilla es tan pequeña que no se deja ver (y también para controlar que efectivamente la hayas extraído por completo).
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Si se trata de casos complejos que no se pueden resolver así de fácil, lee los siguientes consejos con métodos, elementos e ideas para lidiar con los intrusos puntiagudos.
2. Presión negativa
Un truco viejísimo que siempre viene genial: llena un recipiente (por ejemplo un tarro de mermelada o una botella de vidrio) con agua caliente y deja en la parte superior un espacio de un un centímetro libre. Aprieta la zona afectada fuertemente dentro de esta apertura. Verás cómo, gracias a la fuerza de gravedad y al vapor caliente, la astilla saldrá hacia el exterior donde podrás sujetarla con una pinza.
Vintage Life Hacks.
3. Ventosas
Este método (en el que también se produce una presión negativa) ya se utilizaba en la antigua Grecia. Hoy en día las ventosas se utilizan como terapia en deportistas profesionales ya que promueven la circulación. Para remover una astilla, pon una ventosas (por lo general de vidrio y/o silicona) sobre la zona afectada. Aprieta el borde de silicona para crear presión. De esta forma, la astilla será succionada y podrá ser removida fácilmente.
4. Cinta adhesiva fuerte
También puedes deshacerte de las astillas sin la utilización de pinzas o agujas. Si la astilla sobresale, puedes usar este método: coloca una cinta adhesiva fuerte sobre la zona afectada y presiona suavemente sobre la astilla. Luego, tira de la cinta adhesiva en la dirección de la que sale la astilla. De esta forma, la astilla quedará pegada a la cinta.
5. Ungüentos antibacterianos
Algunos ungüentos antibacterianos pueden utilizarse para sacar las astillas profundas. Para eso, pasa la pomada por la zona afectada y tapa luego con una tirita. Luego de unas horas podrás remover la astilla con una pinza.
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6.Polvo para hornear
Puedes conseguir un efecto similar con ayuda de polvo para hornear. Mezcla una cucharada del polvo con un poco de agua, de forma tal que se cree una pasta. Coloca la mezcla sobre la zona afectada y cúbrela con una tirita. Espera en este caso también unas horas. Luego, verás cómo la astilla se sale por cuenta propia.
7. Baño de jabón
En este caso, se trata de un secreto muy bien guardado que seguramente tu abuela conocía. Un buen baño caliente con jabón puede serte de mucha ayuda para ablandar la piel y poder remover así las astillas más fácilmente. Esto te ahorrará, sobre todo cuando las astillas estén muy profundas, muchos dolores.
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8. Pegamento y cera de vela
Aplica pegamento líquido sobre la zona afectada. Cuando haya secado, remuévelo lentamente y con mucho cuidado. En teoría, la astilla debería quedar pegada y desprenderse de la piel sin dolor, sin pinzas y sin agujas. Ten cuidado de no utilizar en este caso pegamentos demasiado fuertes. Como alternativa también puedes utilizar cera caliente de vela.
9. Aceite de oliva
Coloca un poco de aceite de oliva sobre la zona afectada y déjalo actuar por diez minutos. La astilla debería luego comenzar a sobresalir de la piel y podrás removerla fácilmente con una pinza.
10. Papa
Un método que puede sonar raro, pero funciona: corta un trozo de una papa cruda y presiona con él sobre la astilla. Fija el trozo de papa con una tirita y déjalo actuar por unas horas. La papa elimina la humedad de la piel y también la estira. De esta forma, la astilla irá poco a poco sobresaliendo y podrá ser removida fácilmente.
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La decisión de qué método se adecúa mejor dependerá del caso en particular, de qué elementos tengas a disposición y, sobre todo, de dónde se encuentre localizada la astilla.
¿Haz podido deshacerte del intruso? Ahora es momento de continuar con los cuidados: si la zona comienza a sangrar, detén el sangrado con un trapo limpio. Limpia y desinfecta la herida para evitar inflamaciones. Para evitar las bacterias procura utilizar una tirita. En caso de que la herida se infecte de todas formas, acude inmediatamente a un médico.
Imágenes en miniatura: ©Wikimedia/Arria Belli/Public Domain