Trucos de panadería de la abuela: 10 consejos para pasteles, pastelitos y pan
¿Una caja con harina preparada lista para meterse al horno? ¡Si la abuela se enterara, se pondría furiosa! En el pasado, el pan, los pasteles y los pastelitos todavía se hacían a mano.
Pero para que las recetas fueran perfectas, no solo se requería trabajo manual y balanzas de cocina precisas, además existían muchos secretos que solo se compartían de boca a boca.
A continuación, encontrarás algunos consejos de repostería de los viejos tiempos que deberían aplicarse hoy en día:
1. Mantequilla dura, mantequilla blanda
Para la masa quebrada y las migas necesitas mantequilla lo más dura posible, es decir, mantequilla fría. Pero para que puedas integrarla en la masa, tienes que rallarla con un rallador de queso.
Para todos los demás tipos de masa, puedes usar mantequilla blanda, es decir, tibia. Para ablandarla enseguida, primero llena un vaso con agua caliente, luego vacíalo de nuevo y pon el vaso sobre la mantequilla fría.
2. Crema de mantequilla suave
La crema para pasteles puede extenderse muy bien si le aplicas un poco de aire caliente con un secador de pelo.
3. Licor en lugar de polvo de hornear
Antes de que se inventara el polvo de hornear, el alcohol se usaba a menudo como agente elevador. Este tip sigue vigente en la actualidad: el alcohol se evapora durante la cocción y deja un aroma agradable. Por ejemplo, en el pastel de chocolate con licor de cereza: ¡delicioso!
4. No amasar "hasta la muerte"
Para que la masa quede suave y esponjosa, no debes amasarla demasiado tiempo. De lo contrario, se pondrá muy apretada. Por lo tanto, primero mezcla los ingredientes líquidos y luego integra los ingredientes secos a mano.
Excepción: la masa de levadura sí puede amasarse larga y minuciosamente.
5. Bizcocho o base de pastel
El bizcocho que horneas directamente en una bandeja y la base de pastel se mantienen jugosos si los rocías con algo de jarabe o licor.
6. Hornear con suero de leche
En casi todas las recetas que llevan leche, esta puede ser reemplazada por suero de leche, que no solo contiene menos calorías, sino que también proporciona más sabor y una mejor consistencia.
7. Separar los huevos
Aunque requiere más esfuerzo, vale la pena: siempre hay que separar los huevos y batir las claras hasta que estén a punto de nieve antes de integrarlas en la masa.
8. No usar huevos fríos
La grasa de los huevos es sólida cuando se enfría y se ablanda al hornearse. Esto cambia la consistencia de la masa. Por lo tanto, primero separa los huevos fríos y luego déjalos alcanzar la temperatura ambiente antes de procesarlos.
9. Masa de levadura perfecta
La levadura requiere agua caliente, pero hay que tener cuidado con la temperatura. Por encima de 38 °C los cultivos de levadura mueren y la masa ya no sube adecuadamente.
Consejo: precalienta el horno a 50 °C. Tan pronto como termines de amasar los ingredientes, apaga el horno de nuevo y deja que se enfríe con la puerta abierta. Pon la masa de levadura a reposar en el horno tibio.
10. Delicioso pan con masa madre
La masa madre hace que el pan casero sea realmente sabroso y digerible. Sin embargo, la preparación lleva tiempo. Para el siguiente pan, el proceso puede acelerarse si guardas un poco de la masa madre en el refrigerador y lo usas como levadura la próxima vez.
Receta de la masa madre:
Día 1: Mezcla 50 g de harina de centeno orgánico (tipo 1150) con 50 ml de agua tibia. Pon la masa cubierta en un lugar cálido.
Día 2: Añade otros 50 g de harina de centeno y 50 ml de agua tibia a la masa. Cúbrela de nuevo y mantenla tibia.
Día 3: Agrega otros 50 g de harina de centeno y 50 ml de agua tibia.
Día 4: Repite el procedimiento una última vez.
Día 5: La masa tiene un agradable olor ácido y puede ser usada para hornear. Guarda un poco de la masa madre en el refrigerador para usarla como levadura en tu próximo pan.
La próxima vez, simplemente toma una cucharadita de la levadura que guardaste e intégrala a la nueva levadura. Solo tardará de 12 a 15 horas para estar lista. La levadura se conserva bien unos 7 días en el refrigerador.
¡Buena suerte usando todos estos nuevos viejos trucos!