13 hechos curiosos que pueden salvarte la vida
Ninguno de nosotros desea encontrarse en una emergencia. Pero saber cómo comportarse en una situación peligrosa puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte. Incluso los consejos más sencillos pueden ser útiles para hacer frente a los mayores desafíos. A continuación te presentamos 13 hechos inusuales que no sabías que podían ayudarte en una emergencia.
1. No te metas en el agua con "olas cuadradas"
Las olas que forman rectángulos en el agua se ven hermosas, pero son muy peligrosas. El fenómeno del mar cruzado, donde se encuentran dos sistemas de olas, es el responsable de esta apariencia tan bonita. Las olas forman un patrón que se asemeja a un tablero de ajedrez. Sin embargo, las corrientes son tan enormes que incluso los nadadores experimentados no pueden contra ellas. El mar cruzado también es problemático para los barcos, lo que dificulta aun más el rescate.
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2. Usa tus jeans como chaleco salvavidas
Puedes usar tus jeans como un flotador. Ata las piernas de tus jeans y llénalas de aire. Esto evitará que te ahogues si la orilla está demasiado lejos. Puedes ver exactamente cómo hacerlo en este vídeo.
3. Ten en cuenta la regla del 3
Si te pierdes en el bosque o te metes en problemas, hay una regla importante: la regla del 3. Las personas sobreviven una media de 3 minutos sin oxígeno, 3 horas sin protección en condiciones climáticas extremas, 3 días sin agua y 3 semanas sin comida. Con esta regla en mente, puedes planear una acción de emergencia de forma más sensata.
4. Calcula la luz del día restante con tus manos
Cuando estás en una caminata, siempre es útil saber cuánto tiempo va a durar la luz. Puedes medir esto con tus manos. Sostén tu mano extendida entre el sol y el horizonte. Cada dedo equivale a unos 15 minutos y una mano entera, a una hora. Una vez que te quepan las dos manos entre el sol y el horizonte, es hora de buscar un lugar para dormir y armar tu tienda de campaña.
5. Usa pegamento instantáneo para sellar las heridas más pequeñas
Si no tienes a mano material para cubrir heridas, también puedes usar pegamento instantáneo para heridas pequeñas y arañazos. Eso suena inusual, pero realmente funciona. Para heridas más grandes, sin embargo, debes usar vendajes higiénicos para detener el sangrado. Asegúrate de ver a un médico tan pronto como te sea posible.
6. No comas nieve cuando tengas sed
Si te pierdes en invierno y buscas una fuente de agua, es posible que te sientas tentado a comer nieve. Pero para obtener un litro de agua, es necesario comer al menos 10 litros de nieve. Tu cuerpo también tendría que gastar mucha energía para calentar la nieve hasta alcanzar la temperatura corporal.
7. Usa "Siri" para llamar a una ambulancia
En 2016, una madre australiana vio en el monitor de su bebé que su hija se estaba poniendo azul. Inmediatamente corrió al cuarto de la niña. Su teléfono se cayó al suelo y no podía alcanzarlo sin alejarse de su hija. Sin embargo, mantuvo la cabeza fría y usó a "Siri" para llamar a una ambulancia. Ella gritó a través de la casa: "¡Hey, Siri, llama a una ambulancia!". Poco tiempo después, llegaron los socorristas y pudieron salvar a la niña.
8. Usa toallas sanitarias (compresas) para vendar heridas grandes
En 1914, Kimberly-Clark desarrolló un algodón de celulosa que puede absorber grandes cantidades de sangre. Fue utilizado como material para vendar por el ejército de los EE. UU. durante la Primera Guerra Mundial. Posteriormente se utilizó para la confección de toallas sanitarias debido a sus excelentes propiedades. Así que aún hoy en día se pueden usar toallas higiénicas para primeros auxilios en heridas más grandes. Colócalas sobre la herida y fíjalas con cinta adhesiva o hilo para que queden bien ajustadas.
9. Asientos en la parte trasera del avión
Si tienes miedo de un accidente de avión, debes comprar un boleto para un asiento intermedio en la parte trasera del avión. Las estadísticas han demostrado que la tasa de mortalidad en estos asientos es solo del 28%, en comparación con el 44% para el resto de los asientos.
10. No retires objetos punzantes de una herida
No saques objetos punzantes de las heridas si no eres un profesional de la medicina. Aunque el cuchillo haya causado una lesión grave, todavía funciona como una especie de tapón mientras permanezca en el cuerpo. Si lo retiras, el sangrado puede aumentar y ser más difícil de detener. Trata de cubrir la herida hasta que llegue la ambulancia, pero no muevas el objeto puntiagudo dentro de la herida. Mantén la calma y muévete lo menos posible para que el cuchillo atascado no te haga más daño.
11. Usa tu bálsamo labial para tratar heridas más pequeñas
Si estás en medio de la naturaleza, las pequeñas heridas y arañazos pueden inflamarse rápidamente. Si no tienes una tirita a la mano, puedes usar tu bálsamo labial en su lugar. Ayuda a cerrar la herida y a protegerla de la suciedad.
12. Utiliza papel de aluminio como sustituto de la batería
Si estás conduciendo tu bicicleta en la oscuridad, este truco puede ser muy útil. Cuando las pilas de tus luces se han agotado y las únicas pilas que tienes a la mano son demasiado pequeñas, solo necesitas un trozo de papel de aluminio. Enrolla la lámina y colócala en el hueco que inevitablemente dejan las baterías demasiado pequeñas. La lámina de aluminio actúa como un conductor eléctrico y las luces de tu bicicleta funcionarán de nuevo hasta que pueda comprar las baterías adecuadas.
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13. Filtra el agua sucia con una camiseta
Tu cuerpo necesita agua para sobrevivir. Para eliminar las impurezas del agua de la naturaleza, puedes crear fácilmente un filtro. Usa una camiseta u otro paño limpio y dos recipientes. Coloca uno de los dos recipientes, lleno de agua sucia, un poco más alto que el otro, que está vacío. A continuación, coloca el trozo de tela en ambos recipientes. Después de un tiempo, el agua sucia se limpiará y se introducirá en el recipiente vacío. Sin embargo, siempre debes hervir el agua antes de beberla.
Aunque todos estos métodos suenen un poco extraños, algún día podrían salvarte la vida. Las emergencias a veces ocurren más rápido de lo que piensas. Por lo tanto, siempre vale la pena estar bien preparado.