Reglas de comportamiento en la sauna
Especialmente en invierno muchas personas acuden a la sauna en busca del calorcito que añoran. Sin embargo, la sauna también es buena en primavera y verano: es perfecta para relajarse y buena para el cuerpo. La sauna fortalece el sistema inmunitario, mejora la piel, ayuda a dormir bien y tiene un efecto positivo en la forma física.
Pero al igual que en otros lugares, en la sauna hay ciertas normas de comportamiento que debes seguir para no molestar a los demás y evitar situaciones desagradables.
Presta atención a las siguientes 15 cosas, que son tabú en la sauna:
1. Abrir la puerta en el momento de la difusión de la infusión.
Es importante saber cuándo entrar o salir de la sauna. Siempre debes esperar y no hacerlo mientras se estén esparciendo las infusiones o aceites esenciales. Si abres la puerta en el momento equivocado, el vapor y los aceites esenciales agregados se irán de la sala.
2. No sentarse sobre una toalla.
Al tomar asiento en la sauna uno debe colocar una toalla donde va a sentarse. Especialmente en los asientos de arriba hay que procurar que el sudor no gotee hacia abajo, ya que no será algo agradable para los que comparten contigo la sauna o para los que quieran sentarse donde tú estás.
3. Llevar demasiada ropa.
Lo ideal es ir a la sauna desnudo, ya que así la evaporación y por lo tanto el enfriamiento de la piel no se ven obstaculizados por el exceso de ropa. Los gérmenes y bacterias también pueden acumularse en los tejidos con el sudor. Pero si te da vergüenza, puedes rodearte el cuerpo con una toalla al sentarte en la sauna. No te olvides de sentarte sobre una toalla también.
4. Llevar joyas.
Al igual que poca ropa, tampoco deberías llevar casi joyas en la sauna. Especialmente las de metal se calientan mucho dentro de la sauna y no solo pueden ponerse horriblemente calientes: también pueden provocar quemaduras si te sientas muy cerca de la estufa o la sauna está demasiado caliente. Una excepción son las joyas que tienen contacto total con la piel, como un anillo apretado. Este transmite el calor directamente a la piel. Ten cuidado con las pinzas de pelo o gomas con piezas metálicas. Estas pueden dañarte el pelo o incluso quemarte el cuero cabelludo.
5. Mirar fijamente.
No hay nada más incómodo que alguien te mire fijamente en la sauna. Es un tabú total. La sauna tampoco es un lugar para hacer carantoñas con tu pareja: los demás pueden sentirse incómodos con este comportamiento.
6. Entrar en la sauna mojados.
Antes de entrar en la sauna, es necesario ducharse. Sin embargo, no debes entrar mojado. Sécate bien antes para que tu piel pueda sudar mucho mejor. Este es el objetivo al fin y al cabo de la sauna.
7. Acercarse demasiado a la estufa.
Al entrar y abandonar la sauna, mantén siempre una distancia suficiente con la estufa. No dejes tampoco que los niños toquen las piedras accidentalmente. Estas están muy calientes y no producen ese sonido sibilante sin motivo.
8. Usar la sauna demasiado tiempo.
Una sesión de sauna debe durar entre 8 y 12 minutos. Nunca estés en la sauna más de 15 minutos, y eso solo si tienes experiencia. Los principiantes a menudo cometen el error de permanecer demasiado tiempo en la sauna, lo que puede no ser bueno para la salud. Aunque te sientas bien, no te pases de tiempo al principio.
9. Molestar a los demás.
La sauna es un lugar para relajarse y por ello, se entiende que no debemos molestar a los demás. Evita hablar muy alto o limpiarte el sudor haciendo mucho ruido.
10. Ir a la sauna después de comer.
El calor de la sauna ya hace trabajar mucho al cuerpo, por lo que nunca debes entrar con el estómago lleno. Esto mantiene al cuerpo demasiado ocupado digiriendo y dificulta la circulación. Por otro lado, ir con el estómago completamente vacío tampoco es bueno para la circulación.
11. Levantarse con demasiado rapidez.
Ponerse de pie abruptamente también puede provocar problemas de circulación debido al calor en la sauna. Por lo tanto, siempre debes levantarte con lentitud. Si has estado acostado, es aconsejable sentarse primero unos minutos y luego salir lentamente de la sauna.
12. No enfriarte después.
Para beneficiarse de los efectos de la sauna, es bueno enfriarte después. Lo mejor es salir al aire libre de 1 a 2 minutos para airear las vías respiratorias y llenarse de oxígeno fresco. Luego, lo mejor es darse una ducha fría o bañarse en la piscina: aquello que tengas a mano.
13. Ir enfermos a la sauna.
Si estás malo o tienes fiebre, no debes entrar en la sauna. Puedes contagiar a otros y debilitar tu sistema inmunitario con el calor. Pero tu circulación también se debilita y el calor solo lo empeorará. Debes abstenerte de acudir a la sauna cuando sientas que se aproxima un resfriado; de lo contrario, este surgirá con mucha más fuerza.
14. Beber alcohol.
El alcohol está totalmente prohibido antes y durante la sauna, por motivos de salud. Este hace que los vasos sanguíneos se dilaten y que la presión sanguínea baje y puede provocar problemas de circulación. Además, elimina agua del cuerpo, lo que supone una carga adicional para el mismo. Es mejor tomar tés o jugos una vez que la última sesión de sauna haya terminado.
15. Ir con poco tiempo.
Muchos piensan que ir a la sauna es cosa de poco tiempo. Pero para 3 sesiones de sauna necesitarás al menos 2 horas o incluso más. Las pausas entre sesiones son muy importantes y no deben acortarse.
Lo más importante de todo es sentirse a gusto en la sauna. Concéntrate en ti mismo e intenta no molestar a los demás. Así, la relajación y el bienestar están garantizados.