Te presentamos los 15 errores más comunes a la hora de lavar la ropa
La mayoría de nosotros hacemos esto al menos una vez a la semana. Parece muy simple, pero metemos la pata hasta el fondo. Para lavar la ropa eficazmente, tenemos que hacer algo más que lanzarla dentro de la lavadora. Aquí tienes una lista de los 15 errores más comunes que cometemos:
1. Cremallera
Si lavas tus jeans con la cremallera abierta, el cierre puede atascarse con otras prendas y dañarlas.
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2. Trajes de baño
Hay que lavar los bañadores a mano para que conserven su forma durante más tiempo. Si los metes a la lavadora, se van a desgastar enseguida y a perder su elasticidad.
3. Suavizante de ropa
Malas noticias: el suavizante puede darle más tersura a las toallas, pero también disminuir su capacidad para absorber agua, ¡su función principal!
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4. Limpieza de la lavadora
Si tu lavadora está sucia, su eficacia se reducirá notablemente. Límpiala regularmente activando un ciclo sin ropa, solo con agua y vinagre.
5. Demasiado caliente
Revisa las etiquetas de tu ropa. No es necesario lavar la mayoría de las prendas con agua caliente. El agua tibia es la solución para mantener tu ropa en mejores condiciones y ahorrarte un poco de dinero en la factura de la electricidad. Y no lo olvides, los materiales como la seda o la lana se lavan siempre con agua fría en ciclos cortos.
Por supuesto, si has estado enfermo y quieres asegurarte de eliminar los gérmenes de las sábanas, lávalas con agua caliente en un ciclo completo.
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6. Sin pausas
Es más eficaz activar un ciclo tras otro, mientras la máquina y el agua siguen calientes, que darle "pausas" demasiado largas a tu lavadora.
7. Demasiada lejía
Si usas blanqueador para lavar la ropa, toma en cuenta que puede dañar tus prendas. ¡No lo hagas con frecuencia! Además, hay estudios que han demostrado que los niños que crecen en hogares con muy poca suciedad o polvo (debido al uso constante de limpiadores químicos) tienen más probabilidades de desarrollar alergias o algún otro problema relacionado con el sistema inmune.
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8. Calcetines sin par
Una de las razones por las que los calcetines desaparecen de la lavadora sin dejar huella es que se quedan atascados en distintas partes de la máquina, sobre todo en la junta de goma encargada de aislar la puerta del tambor, pero si atas los pares de calcetines, los vas a conservar por mucho más tiempo.
9. Ropa de cama
Las fundas de almohadas y las sábanas deben pasar por un segundo ciclo, esta vez sin jabón, para asegurarse de que han quedado bien enjuagadas.
10. Separar la ropa
No solo separes la ropa sucia por colores. También es conveniente hacerlo de acuerdo al tipo de tela. El algodón necesita cierto ciclo, mientras que las prendas sintéticas, las delicadas o las robustas necesitan otros.
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11. Abrigos de plumas
Para que una chaqueta de plumas o un abrigo no se deforme, ¡pon una pelota de tenis dentro de la lavadora!
12. Demasiado detergente
El exceso de detergente suele producir demasiada espuma, lo que requiere más agua para aclarar la ropa. Básicamente, la lavadora procesa la espuma como si se tratara de un tipo de suciedad. Para que las prendas queden bien enjuagadas sin desperdiciar agua, hay que usar menos detergente.
13. Ventilación
Para mantener tu lavadora limpia y libre de moho, es conveniente ventilarla regularmente, sobre todo el anillo de goma que aísla la puerta del tambor, siempre dispuesto a alojar una asquerosa colonia de hongos o bacterias, con sus correspondientes olores...
Así que deja la puerta abierta de vez en cuando y seca las partes húmedas de tu máquina con una toalla.
14. Frotar la ropa
No trates de sacar las manchas frotando la ropa. Esta método solo daña la tela y provoca que las manchas que fijen aun más sobre el material. Usa un quitamanchas o investiga en Internet qué hacer en casos específicos (tales como vino tinto o café).
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15. Suavizante de ropa alternativo
En lugar de comprar un producto comercial, puedes hacer la prueba con vinagre y menta. ¡Barato y muy natural!
Con estos tips, no solo conservarás tus prendas y tu lavadora en buen estado, además ahorrarás agua y dinero en gastos energéticos. ¡Sé amable con tus amigos y comparte esta información con ellos para que le saquen el máximo provecho a cada ciclo de lavado!