15 errores comunes en el cuidado del cabello criticados por los peluqueros
Todos conocemos los fundamentos del cuidado de nuestro cabello e intentamos hacer lo que mejor le viene además de sacarle el máximo partido. Pero esto no siempre incluye la visita a un profesional. Especialmente cuando lo hacemos en casa, solemos cometer errores que dañan a la larga nuestro pelo. La sequedad, rotura del cabello o puntas abiertas pueden ser las consecuencias.
Pero no es nada difícil seguir un par de trucos para presumir de una cabellera saludable y hermosa. Los siguientes 15 errores son, según los peluqueros, muy comunes en el cuidado del cabello. ¡Por suerte ya no los cometerás nunca más!
1. Decolorarse el pelo en casa.
Los agresivos químicos que contienen los productos decolorantes atacan la estructura del cabello y pueden dañarlo. Por este motivo debes dejar la decoloración de tu cabello a los profesionales.
Sin embargo, si sigues queriendo decolorarte el pelo en casa, no extiendas el producto como si se tratara de champú. Esto normalmente provocará manchas. Además, nunca te apliques el producto en las raíces, porque allí tendrá efecto más rápido que en el resto del pelo. Lo mejor es empezar en el centro de las mechas de pelo. Luego, aplica a las puntas y finalmente, a la raíz.
2. Utilizar productos de baja calidad.
El motivo por el que tu pelo se ve tan bien después de una visita a la peluquería son los productos que allí utilizan. Uno de los mayores errores es utilizar un champú de baja calidad en casa.
Los productos de baja calidad despojan al cabello de su color, lo dejan pegajoso con cera y suelen contener siliconas. Por lo tanto, invierte en champús buenos y de alta calidad si quieres disfrutar de tu nuevo corte y de un cabello sedoso y hermoso durante mucho tiempo.
3. Cortarse el pelo uno mismo.
Si te cortas el pelo en casa tú mismo, puedes meter la pata hasta el fondo. Especialmente cuando se trata de cortar el flequillo, la mayoría de la gente se equivoca en al menos un aspecto.
Asegúrate de que tu pelo está limpio, seco y peinado de la forma que quieres llevarlo antes de aplicar las tijeras a tu flequillo. Además, nunca cortes en una línea recta y horizontal, sino de fuera hacia adentro del flequillo. De este modo, si algo no sale como querías, no se notará tanto.
4. Usar tintes de la droguería.
Los tintes de la droguería están hechos para que funcionen en todo tipo de cabello. En pelos muy finos esto puede causar mucho daño, ya que los químicos que contiene el producto pueden ser demasiado agresivos para su estructura.
Lo mejor es gastar un poco más y teñirse el pelo en la peluquería, que verá tu estructura capilar y utilizará el mejor producto para ella.
5. Lavarse el pelo con demasiada frecuencia.
Cuando la gente se queja de su pelo grasiento, a menudo no saben que se debe a que lo lavan don demasiada frecuencia. Y es que cuanto más lo laves, más irritarás tu cuero cabelludo y más secarás tu pelo.
Por supuesto, es necesario lavar el pelo con frecuencia para liberarlo de los restos de productos capilares, suciedad o grasa. Pero hacerlo cada 3 días es suficiente. Y en caso de necesidad, puedes usar un champú seco para darle un respiro a tu cabello, o enjuagarlo con agua.
6. Peinarse cuando el pelo aún está húmedo.
El cabello es más sensible cuando está húmedo. Si te peinas el pelo aún húmedo, se romperá levemente, especialmente cuando lo peinas de arriba abajo.
En su lugar, utiliza un peine con púas anchas o los dedos, y comienza siempre por las puntas y sigue con cuidado hacia arriba. Otro truco de peluquero: péinate el pelo antes de ducharte. Así reducirás los nudos desde antes.
7. Secarse el pelo a temperatura demasiado alta.
¡El cabello odia el calor! Este ataca la capa capilar exterior y lo deja opaco y quebradizo.
Por tanto, utiliza planchas o secadores en la temperatura más baja y si no funciona para tu tipo de cabello, entonces súbela. No te olvides de usar antes un protector capilar. Si quieres peinarte con secador, este será tu mejor amigo.
8. No usar el producto adecuado para tu tipo de cabello.
Muchas personas cuidan de su cabello con la frecuencia adecuada, pero utilizan los productos erróneos. Esto no es de extrañar teniendo en cuenta la gran selección de las droguerías. Quizás siempre hayas utilizado la línea de producto inadecuada para tu cabello, que en realidad necesita algo muy distinto.
Por ello, primero tienes que averiguar cuáles son las necesidades de tu cabello. Si, por ejemplo, está muy seco; utiliza un producto reparador. Luego, lo puedes peinar con tu producto habitual. Lo mismo rige para el cabello fino.
9. No atender a las necesidades especiales del pelo rizado.
Si tienes el pelo rizado, busca un peluquero que sepa tratar este tipo de cabello. Hay profesionales que no saben cortar este tipo de cabello y el resultado deja mucho que desear.
Pero el cuidado y los productos necesarios para los rizos también tienen requisitos diferentes a los del cabello liso. Por ello, utiliza siempre productos especialmente diseñados para el cabello rizado.
10. Cortarse el pelo con poca frecuencia.
Muchas mujeres no quieren cortarse las puntas porque quieren dejarse el pelo largo, pero lo cierto es que el pelo crece constantemente.
Si ha pasado bastante tiempo desde tu último corte de pelo, pero este no ha crecido mucho, quiere decir que está quebradizo y roto. En este caso, debes cortarte definitivamente las puntas. Las puntas abiertas se comportan como un jersey que se está deshaciendo: el pelo se abre cada vez más. Por ello, tu pelo solo crecerá si lo cortas con frecuencia.
11. No usar el accesorio del secador.
Si te secas el pelo sin usar el difusor o la boquilla, la rejilla metálica caliente del secador hace presión directa sobre el cabello y lo chamusca.
Por tanto, siempre usa el accesorio correspondiente del secador. El difusor es la forma más suave de secarte el pelo, ya que la velocidad con la que el calor actúa sobre el pelo disminuye. Además, al aumentar la superficie, el calor se distribuye más por el pelo y no ejerce una presión tan directa.
12. Usar demasiados productos para peinarse.
A muchos les obsesiona que su pelo esté siempre perfecto. Sin embargo, no es bueno arreglárselo con demasiada frecuencia. Arreglar un poco el tupé, un poco de espuma o spray: todo esto va dañando tu pelo poco a poco.
Procura no abusar de todo esto. El spray para el pelo contiene alcohol, que seca el pelo. Evita usar mucho este tipo de productos y revisa siempre sus componentes.
13. Usar gomas para el pelo no adecuadas.
No es ningún secreto que las gomas para sujetar el pelo le hacen daño. Hacerse moños o trenzas apretadas provoca roturas en el cabello, sobre todo si es teñido o cuando lo haces con el pelo húmedo antes de irte a dormir.
Durante el día, recógete el pelo de forma no muy apretada y déjalo suelto de noche. También puedes usar un coletero invisible, diseñado especialmente para proteger tu pelo.
14. Usar acondicionador con demasiada frecuencia.
No solo hay que tener cuidado con el champú; también con el acondicionador o mascarilla. Los acondicionadores son solo necesarios en caso de pelo largo y no deben aplicarse sobre el cuero cabelludo, ya que dejarán el pelo graso.
Aplícalo solo desde el centro hacia las puntas y no lo uses con demasiada frecuencia, ya que puede hacer que tu pelo se vea sin brillo debido al exceso de cuidado. Aclara el acondicionador después de un minuto con agua fría. Esto cierra la cutícula y podrás peinar el cabello mejor después.
15. Secarse el pelo de forma incorrecta.
Si te secas el pelo frotándolo con una toalla, puedes hacer que se quiebre.
Lo mejor es secarlo con toques y luego secarlo en frío. Lo mejor para el pelo es en realidad dejarlo secarlo al aire.
Otro punto importante del que siempre se quejan los peluqueros es que los clientes no suelen ser sinceros con ellos sobre cómo tratan y cuidan su cabello en casa. Debes ser sincero con tu peluquero o no podrá reparar los daños y sacar lo mejor de tu cabello.