Las 20 extrañas cosas que nunca imaginaste poder meter en tu congelador


Si abres tu congelador ahora, probablemente encuentres helados, una bandeja de cubitos de hielo y comida preparada congelada. ¿Pero sabías que también puedes congelar estas 20 cosas y que puedes ahorrar mucho tiempo y dinero al hacerlo?
1. Champiñones
Si tus champiñones se están poniendo un poco feos ya o quieres dejar unos listos para la próxima vez que quieras preparar una salsa con ellos, córtalos en láminas y ponlos con un poco de aceite en una sartén. Luego ya puedes congelarlos y cuando los necesites, déjalos en la nevera para que no queden muy blandos.
2. Peluches y almohadas
Para acabar con los ácaros del polvo de tus peluches o almohadas, mételos en el congelador. Después, solo tienes que lavarlos como siempre.
3. Sobres
Si quieres abrir una carta sin que nadie lo note, solo tienes que meterla en el congelador y se abrirá sola. ¡Magia!
4. Jeans
Al lavar los jeans en la lavadora, les quitamos años de vida. Lo mejor es meterlos en una bolsa de plástico y luego en el congelador durante 24 horas. ¡Y voilá!
5. Juguetes
Prepara un juego muy divertido para tu hijo: mete un juguete de plástico en el congelador y luego déjalo que lo libere con un cincel de plástico. ¡Ahora habrá rescatado a su muñeco del terrible y despiadado frío!
6. Pesto y otras salsas
¿Por qué tirar un pesto sobrante con lo que cuesta hacerlo? ¡Congela los restos para la próxima comida!
7. Huevos
Antes de que tus huevos expiren, puedes congelarlos, ¡pero no el huevo entero! Cáscalo, bátelo un poco y mételo en una bandeja de cubitos de hielo.
8. Arroz
¡Qué de cosas podemos congelar! Como el arroz, que SIEMPRE sobra. Para usarlo en otra ocasión, mete el arroz en porciones individuales en bolsas sellables en el congelador.
9. Ajo y cebolla
El ajo y la cebolla nunca suelen venderse de forma individual, por lo que es frecuente que se pongan malos antes de poder usarlos todos. Para evitarlo, machácalos y mételos también en una bandeja para cubitos de hielo. Luego, al congelador y ¡larga vida al ajo y la cebolla!
10. Puré de papas
Tampoco tienes que tirar tu rico puré de papas si te ha sobrado a la hora de comer. Puedes congelarlo en pequeñas porciones o en una única bolsa sellable de plástico.
11. Velas
Por increíble que parezca, puedes congelar velas de cera. Esto hará que tarden más tiempo en acabarse. Cuando quieras usar una, sácala y enciéndela como siempre.
12. Aguacate
El delicioso aguacate también puede congelarse: lávalo, córtalo por la mitad, quítale la piel y el hueso, y mételo en una bolsa de plástico sellable. ¡Genial!
13. Ropa
Si algo pegajoso se ha quedado adherido a tu ropa, como goma de mascar, déjala un tiempo en el congelador ¡y verás cómo se despega!
14. Queso
Si tu bloque de queso va a ponerse malo pronto, rállalo y guárdalo en bolsas sellables en el congelador. El queso stilton sería el que mejor se conserva de esta forma.
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15. Plátanos
Puedes congelar plátanos, sin piel o con ella. El mejor momento es cuando están ya maduros (con manchas marrones). Luego con ellos puedes hacer muchos platos diferentes, como tartas, smoothies o muffins.
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16. Papas
Las papas también puedes congelarlas. Primero tienes que pelarlas y hervirlas durante cinco minutos. Luego, déjalas en un bol de agua helada y déjalas reposar durante unos 10 minutos. Luego puedes meterlas en tupperwares o en bolsitas sellables.
17. Leche
¿A que no sabías que la leche también se puede congelar? La mejor forma es llenar una bandeja para cubitos de hielo con leche. Si decides congelar un cartón de leche, saca un poco de leche para que tenga espacio cuando se congele. Cuando la metas en la nevera para descongelarla, mueve el cartón de vez en cuando para volver a unir la leche y la grasa.
18. Tortitas (panqueques)
Los panqueques no son tan sencillos de hacer, llevan tiempo y quizás no te apetezca prepararlos con frecuencia. La solución es: ¡haz más de la cuenta y congela los que te sobren! Mételos en el congelador una vez que se hayan enfriado.
19. Lápiz de ojos
Prueba este truco para que la línea de lápiz de ojos te quede definida y clara: ¡perfecto para darte un aire gatuno!
20. Vino
Y, por último, ¿qué tal una rica copa de vino? Si has abierto la botella y no vas a beber más, guarda el vino sobrante en el congelador repartido en los compartimentos de una bandeja de cubito de hielos.
Estas ideas son geniales porque ahorras dinero, ya que puedes comprar en grandes cantidades y congelar; no tendrás que usarlo enseguida. También ahorras tiempo porque puedes cocinar cuando tengas un día libre y luego congelar para usar más tarde. Y, por si fuera poco, puedes congelar frutas o verduras de temporada y disfrutarlas en cualquier época del año. ¡Esperamos que te sirvan!