Nadar a temperaturas extremas: 20 imágenes sorprendentes
Escocia es un lugar increíblemente bello. Pero hay que reconocer que su fama no viene justamente del buen clima y del sol. Se trata más bien de un país en donde reinan las nubes, el viento y el mal tiempo en general. Sus habitantes sin embargo no se dejan amedrentar por eso y, a pesar del clima, disfrutan de nadar en los lagos, ríos y en la costa.
Anna Deacon, una fotógrafa de Edimburgo, viajó durante un año por todo el país para fotografiar a estos nadadores de aguas abiertas y compartir sus historias. El resultado de ese año fue un libro que Deacon publicó junto a la periodista y escritora Vicky Allan de nombre „Taking The Plunge: The Healing Power of Wild Swimming for Mind, Body & Soul (en español: "Animarse: la fuerza curativa de nadar en aguas abiertas para la mente, el cuerpo y el alma"). Aquí te dejamos 20 imágenes del libro.
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1.) Cuatro fotos diferentes de nadadores intrépidos. Abajo, a la izquierda, el matrimonio Chris, 59 y Jane, 54, que practican juntos su hobby.
A Year Photographing Intrepid Outdoor Swimmers In Scotland In All Weathers
— Big Ricks Swim Team (@RicksSwim) 16. Oktober 2019
by Anna Deacon & Vicky Allan
the ladies spent a whole year travelling around Scotland meeting amazing outdoor swimmers in all weathers and temperatures #widlswim #outdoorswimmers https://t.co/Li3PWu11Bl pic.twitter.com/XHSyb26dkw
2.) Ali, 39, es abogada financiera y practica el nado en aguas abiertas desde pequeña. Su padre le mostró algunos lugares apartados donde él también nadaba de niño en los años cuarenta.
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3.) Alice es entrenadora de nado en aguas abiertas y nadadora experta en largas distancias y en nado invernal. De ahí que sepa perfectamente qué herramientas usar para romper las capas de hielo.
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4.) No tiene mucho sentido utilizar un traje de baño cuando la temperatura en el exterior es de -2°C y de 3,7°C dentro del agua.
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5.) El 8 de marzo, para celebrar el Día Internacional de la Mujer, 69 mujeres se citaron al amanecer para un chapuzón en la bahía Wardie de Edimburgo. ¿La temperatura? 0,5°C en el exterior y 5,5°C dentro del agua.
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6.) Matthew, 39, es escultor y convencido nadador de aguas abiertas: "Cuanto más frío, mejor. Cuanto peor el clima, mejor".
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7.) Si 3,5°C de temperatura en el agua no te parece desafío suficiente, puedes agregarle nadar en plena noche.
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8.) Algunas personas rompen el hielo con la cabeza.
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9.) Ni siquiera en épocas navideñas se guardan las mujeres escocesas. Aquí por ejemplo, dos mujeres en Portobello, al este de Edimburgo, en una mañana de mediados de diciembre a temperaturas de 0 °C.
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10.) También a mediados de diciembre, esta vez en la bahía Wardie de Edimburgo. La abogada Susan tiene 39 y afirma: "el agua está tan fría que nadar se siente cada vez como una pequeña aventura".
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11.) La mujer con el decorado navideño en su cabeza es Lizzie, la hermana de la fotógrafa Anne Deacon.
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12.) Gracias a su labrador Ember, Vari, 46, no tiene que nadar sola en aguas a temperatura de 7,5 °C. "Disfruto del hormigueo en la piel fría y que la tierra se sienta como una manta caliente cuando regreso a la orilla".
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13.) Viento fuerte y una temperatura exterior de -2 °C (la noche anterior hubo tormenta de nieve). El agua tenía una temperatura de 1,1°C y recién se descongelaba.
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14.) Un chapuzón mañanero en el domingo de Pascua. No se distingue bien dónde termina el mar y dónde comienza el cielo.
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15.) Christine, 51, es profesora de Derecho Constitucional en la Universidad de Edimburgo y madre de seis niños. Sobre su hobby, comenta: "Nadando en la naturaleza me siento viva y puedo dejar atrás la rutina".
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16.) Casi un clima veraniego: 11 grados de temperatura exterior y de agua en octubre. Aun así, la psicoterapeuta Sandra, 47, no puedo convencer a su hija de meterse al mar.
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17.) El último día de foto shooting para el libro. Motivo suficiente para sacarse todo.
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18.) Una parada de manos debajo del agua a 11 grados de temperatura en un domingo a finales de septiembre.
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19.) Ni un oso polar se vería tan majestuoso.
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20.) 80 personas disfrazadas se encontraron en Portobello para festejar la publicación del libro.
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Aunque haga bien al espíritu (e incluso a la salud, ya que supuestamente refuerza el sistema inmunológico), sin entrenamiento es mejor no aventurarse a aguas con temperaturas tan bajas.