¿Por qué utilizamos ropa interior? 4 motivos importantes
Una de las prendas de vestir más antiguas de la historia es sin duda la ropa interior. ¿Pero por qué los humanos tenemos que usar "algo debajo"? Luego de un breve recuento histórico, te contamos en este artículo qué ventajas tiene el uso de ropa interior y qué tipos de ropa son los indicados para ti.
¿Desde cuándo usamos ropa interior?
La forma más antigua de ropa interior probablemente sea el taparrabos de algodón o de cuero. Se cuenta que los reyes del antiguo Egipto solamente se cubrían "esas" partes con ropa, dejando el resto al aire libre. Recién cuando comenzaron a usarse vestidos más largos, el taparrabos pasó a utilizarse como ropa interior.
En el imperio romano, tanto los hombres como las mujeres utilizaban el llamado subligaculum, una prenda parecida al taparrabo, pero que tenía adheridas unas piernas. La ropa interior femenina se complementaba asimismo con la fascia pectoralis: una cinta para el pecho que es el "antepasado" de los sostenes modernos.
Con la caída del imperio romano se perdieron no solamente cantidades invaluables de conocimiento, sino que también se perdió la costumbre de la ropa interior hecha de tela. En la Edad Media, solamente los hombres de la realeza podían darse el lujo de usar ropa interior. Las personas de las clases bajas, en cambio, solo tenían a disposición camisetas que, si eran lo suficientemente grandes, llegaban a cubrir los genitales. Hasta el siglo XIX, las mujeres no usaron ropa interior, con la excepción de bailarinas o mujeres encargadas de limpiar ventanas. Además el corsé no se consideraba ropa interior ya que no se podía lavar.
Recién luego de la revolución industrial y del progreso tecnológico se fue ampliando el uso de ropa interior. La causa de esto fue la invención de maquinas hiladoras industriales así como también de cosechadoras mecánicas que facilitaron la producción en serie de productos de algodón.
Sin embargo, hay que esperar hasta 1930 para que la ropa interior sea verdaderamente usada en todos los hogares. Al menos así se infiere en base a reportes de soldados de 1939, que comentaban sorprendidos cómo las mujeres viejas simplemente se levantaban las faldas para satisfacer sus necesidades.
Desde ese entonces, los estilos y materiales de la ropa interior sufrieron a lo largo de los años numerosos cambios. ¿Lo único que se mantiene igual? La ropa interior es parte imprescindible de nuestra vestimenta diaria.
¿Por qué utilizamos ropa interior?
1. Higiene
El primer punto es la higiene: la ropa interior filtra líquidos corporales como orina o sangre. "Prescindir de ropa interior es implemente antihigiénico" comenta el dermatólogo Dr. Christoph Liebich. Las secreciones pueden acumularse lentamente y causar infecciones o facilitar la reproducción de hongos. De no utilizar ropa interior, tendríamos que cambiar todos los días nuestros pantalones.
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2. Confort
El contacto directo de ropa ajustada con las partes íntimas puede también causar irritaciones a causa de roces. Sobre todo el pene y los testículos pueden resultar dañados cuando entran en contacto con tejidos duros como por ejemplo el del jean.
3. Protección visual
El uso de ropa interior debajo de la falda es algo que no necesita de muchas explicaciones: a menos que una esté buscando seducir, cuando usamos ropa interior podemos movernos libremente sin tener que utilizar -como las mujeres de la edad media- faldas extremadamente largas para cuidarnos de que nos vean las partes íntimas.
4. Función de protección
Pero la ropa interior no protege solamente la desnudez de las miradas ajenas. La ropa interior también es importante como forma de protección ante el frío y las posibles consecuencias tales como una infección de la vejiga (que, si bien son mucho más usuales en mujeres, también afectan a hombres).
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La ropa interior adecuada
Los expertos están de acuerdo en que la ropa interior es importante, pero también hay diferencias en la calidad. Según el doctor Liebich, lo mejor es utilizar ropa interior de algodón, ya que por un lado permite la circulación de aire y filtra, al mismo tiempo, todas las secreciones.
El dermatólogo Liebich desaconseja a los hombres el uso de boxers demasiado holgados. Según Liebich, los modelos más ceñidos como el slip sostienen mejor el pene y los testículos y al mismo tiempo permiten que llegue suficiente aire a la piel.
En el caso de las mujeres, se recomienda evitar el uso de tangas, ya que pueden irritar la delicada piel del ano y y transportar bacterias hacia la vagina, produciendo así inflamaciones e infecciones.
Está claro: la ropa interior es importante para la higiene personal. Aquellos que prefieren evitar textiles, pueden optar por dormir desnudos (algo que no solo mejora las relaciones sino que también es saludable).
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