Estas 5 cosas pueden ser las causantes de la hinchazón en tu barriga
También las personas delgadas padecen de barrigas abultadas y, aunque pueda ser muchas veces algo no muy agradable a la vista, la realidad es que no presenta demasiados peligros para la salud. En muy pocas ocasiones es una barriga hinchada el síntoma de una enfermedad seria. Por lo general, se trata simplemente del resultado de un estilo de vida poco saludable o una intolerancia alimenticia.
En este artículo te contamos acerca de las posibles causas de una panza hinchada.
1. Síndrome de colon irritable
El síndrome del colon irritable afecta el funcionamiento de los intestinos y puede provocar gases, estreñimiento, diarrea, hinchazón en la barriga y dolores. A pesar de ser un síndrome relativamente extendido (en España, por ejemplo, se registraron 379.000 casos en el año 2016), muchas veces los síntomas se confunden con los de otras enfermedades similares como por ejemplo una intolerancia a determinados alimentos, una enfermedad ginecológica o también la inflamación de los intestinos por enfermedad.
Las personas que sufren de colon irritable tienen una flora intestinal modificada. La poca cantidad de cepas de bacterias benignas permite que se asienten otro tipo de cepas. Este desbalance en la flora intestinal ocurre como resultado del uso de antibióticos, de infecciones en el estómago y en los intestinos o también como resultado del sufrimiento de estrés crónico. Algunas personas que sufren de colon irritable muestran también una cantidad demasiada alta de bacterias en el intestino delgado. Además, muchos afectados por el síndrome relatan que, por lo general, el disparador fue el consumo de determinados alimentos.
Para tratar esta enfermedad se recomienda el uso de bacterias probióticas especiales que tienen la capacidad de combatir las cepas dañinas y aumentar el número de cepas benignas, creando así una flora intestinal equilibrada. Estos microorganismos probióticos se encuentran en determinados alimentos, en suplementos alimenticios y también en medicamentos.
2. Endometriosis
Un típico síntoma de la menstruación es la barriga hinchada. Sin embargo, si la hinchazón continúa después de dos semanas, se recomienda la visita a un médico. Es que una panza abultada -en conjunto con dolores de barriga- puede ser síntoma de una endometriosis.
En la endometriosis tiene lugar el crecimiento del tejido endometrial fuera del útero, por ejemplo en la pelvis, ovarios, intestino o vejiga. Algunas veces la endometriosis no tiene ninguna clase de consecuencias, pero en ocasiones puede provocar un sangrado menstrual más fuerte, sangrado intermenstrual o dolores de estómago y espalda.
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3. Intolerancia alimenticia
Algunos alimentos provocan la aparición de una barriga hinchada y deben ser consumidos en pocas cantidades. Entre estos alimentos se encuentran el café, alcohol, azúcar refinada y la sal. Además, otros alimentos como las judías, los frijoles, las cebollas y las coles de bruselas favorecen la producción de gases en el intestino, siendo en muchos casos los responsables de la hinchazón en la barriga.
Otra causa para una barriga hinchada es la intolerancia a determinados alimentos que contienen gluten, lactosa o fructosa. Cuando se consumen estos alimentos, el cuerpo tiene dificultades para hacer una digestión apropiada. De esta forma, los restos no digeridos en el estómago serán digeridos en el intestino por bacterias, lo que induce la producción de gases. Para corroborar la existencia de una intolerancia, es necesario prestar mucha atención a los síntomas en relación a los alimentos consumidos o, en el mejor de los casos, acudir a un médico para que realice las pruebas necesarias.
En este caso puede ser de mucha ayuda documentar con exactitud qué alimentos consumimos, para así poder diferenciar cuáles toleramos mejor y cuáles no. La intolerancia al gluten no solo afecta la digestión, sino que también puede ser la causa de afecciones en la piel, dientes en mal estado y problemas en las uñas.
4. Comidas preelaboradas
Los alimentos preelaborados pueden ser muy tentadores, sobre todo cuando nos encontramos en etapas en las cuales no disponemos del tiempo para cocinar. El problema con este tipo de comidas es que por lo general contienen cantidades muy altas de azúcar y de sal y están preparados con conservantes, aditivos aromáticos o nitratos. Estos agregados complican en muchos casos la digestión. También los refrescos "zero" o "light" -para los cuales se extienden anuncios publicitarios en los cuales se afirma que uno no ganará kilos- tienen sus cositas: por lo general están hechos con potenciadores de sabor y edulcorantes artificiales que pueden llegar a causar hinchazón en el caso de un consumo excesivo.
Para evitar las hinchazones producidas por el consumo de estos agregados alimenticios, recomendamos cocinar con alimentos frescos y sin procesar que te proveerán de las vitaminas necesarias.
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5. Comer demasiado rápido
Este comportamiento se observa con frecuencia en personas jóvenes y/o estresadas. Investigadores alimenticios sostienen que uno debería disponer de por lo menos 30 minutos para cada comida y debe evitarse, además, comer viendo la PC o viendo noticias en el smartphone. Durante la ingestión de alimentos, el cerebro está ocupado procesando lo que ingresa al cuerpo. Este proceso puede ser afectado si durante la comida uno está ocupado pensando en las presiones y el poco tiempo disponible para realizar todas las tareas pendientes. De esta manera surgen también las hinchazones en la barriga.
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Aquellos que sufran con frecuencia de barrigas hinchadas deberían intentar un estilo de vida más saludable, lo que, traducido, significa: comer equilibradamente y realizar ejercicio físico. En el caso de que las hinchazones persistan, pueden serte de ayuda una bolsita de agua caliente, un té o un remedio casero como el anís, el hinojo o el comino.
Imágenes en miniatura: ©flickr/Edward Russell
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