5 remedios caseros contra la tos. ¡Rápidos y eficaces!

La tos es una reacción del organismo para eliminar agentes patógenos de las vías respiratorias y recuperarse con prontitud. Sin embargo, para los afectados por la tos esta suele resultar desagradable y molesta.

Existen innumerables remedios naturales para acabar con la tos. El jugo de cebolla o las compresas de pecho son ejemplos que han demostrado su eficacia contra la tos. Sin embargo, hay otros remedios que pueden ayudar a aliviar la irritación por causa de la tos y a manejarla mejor.

1. Inhalaciones para aliviar la irritación por tos y las flemas

Una de las recomendaciones más frecuentes en caso de resfriado y tos es llevar a cabo inhalaciones. Para ello has de verter agua caliente en un inhalador con salida para boca y nariz, y luego inhalar y exhalar lentamente. Para que el método sea eficaz, has de repetirlo una vez cada 3 horas.

Si no tienes inhalador en casa, puedes usar un bol con agua caliente y una toalla. La inhalación puede ayudar a hacer líquida la mucosidad dura de la tos con esputo. Puedes añadir hierbas medicinales o aceites esenciales al agua.

Cuidado: Para evitar quemarte, coloca tu cara sobre el bol con agua una vez que esta se haya enfriado un poco y mantén alejados a los niños de ella.

2. Jarabe casero para la tos

En la farmacia puedes comprar jarabes para la tos, pero a menudo un jarabe casero servirá para el caso.

Jugo de cebolla y miel

El jugo de cebolla es uno de los remedios más antiguos para la tos. Pica una cebolla en dados y hiérvela a fuego bajo junto con cristales de azúcar o miel. Deja la mezcla reposar durante un tiempo y finalmente, cuélala a través de un paño o filtro de café. Luego podrás tomar el jugo de cebolla con cuchara.

Los aceites esenciales, los compuestos sulfurosos y los flavonoides de la cebolla acaban con los gérmenes y tienen un efecto antiinflamatorio. Al mismo tiempo, calman los bronquios y alivian la irritación causada por la tos.

Day 73 - "It's Not The Cough That Carries You Off..."

Jarabe de rábano

El rábano negro también es un remedio probado contra la tos. El jugo de la raíz del rábano es antiséptico y alivia la irritación por la tos.

Para preparar el jarabe, pela un rábano negro, rállalo fino y exprímelo en un exprimidor. Toma a diario 1-2 cucharadas del jugo, pero no lo tomes durante más de 4 semanas, ya que puede provocarte irritación en el estómago.

Si no te gusta el jugo puro, puedes preparar uno de rábano y miel. Para ello, corta la tapa del rábano y saca una generosa porción de la pulpa. Luego añade dentro la miel y la pulpa que sacaste y mezcla todo bien. Finalmente, clava pequeños agujeros en la base del rábano con un aguja y colócalo sobre un tarro. El sirope saldrá en forma de gotas a través de los orificios hacia el tarro, y podrás beberlo inmediatamente.

3. Beber suficiente líquido

Cuando estés resfriado, es importante beber suficiente líquido. Esto combate la sequedad de las membranas mucosas y ayuda a fluidificar los mocos de los bronquios. Las infusiones de hierbas son recomendables, porque no solo aportan suficientes líquidos, sino que también alivian la irritación de la tos.

Los siguientes tipos de té son especialmente curativos para la tos:

Té para la tos sin esputo:

Tila
Llantén menor
Verbena
Malvavisco
Tusilago
Malva
Liquen de Islandia
Verbascum

Té para la tos con esputo:

Anís
Hinojo
Prímula
Tomillo
Saúco
Regaliz

4. Cataplasmas y compresas

Mientras que los tés, jarabes para la tos o inhalaciones son efectivos desde dentro, las compresas y envolturas hacen su efecto desde fuera. El tipo que elijas dependerá de qué efecto quieras lograr.

Cataplasma frío para el pecho

Los cataplasmas fríos para el pecho refuerzan la circulación sanguínea y ayudan al cuerpo a diluir las secreciones bronquiales atascadas. Esto hará que te sea más fácil toser. Además, el cataplasma frío en el pecho tiene efecto antiinflamatorio, analgésico y antifebril.

Cataplasma caliente para el pecho

El cataplasma caliente para el pecho es un remedio simple contra la tos con esputo y puede aflojar la mucosidad de las vías respiratorias. Si quieres, puedes añadirle zumo de limón o aceites esenciales.

Compresa de cera de abeja

Puedes adquirir compresas de cera de abejas en tiendas ecológicas, droguerías o farmacias. Estas acumulan y desprenden calor durante más tiempo. Si las aplicas sobre el pecho o la espalda, aflojan la mucosidad y alivian la irritación de la tos. También son reutilizables.

Compresa de tomillo

Las compresas para el pecho de tomillo son especialmente buenas para la bronquitis. Sumerge la cara interior en el tomillo y déjala actuar de 20 a 30 minutos.

Cataplasma de cebolla para el pecho

La cebolla no solo ayuda en forma de jarabe para la tos: además, se puede utilizar como cataplasma para el pecho. Coloca de 1 a 2 cebollas finamente picadas sobre un paño de algodón y dobla este hasta formar un paquetito plano. Caliéntalo al baño maría y después colócalo sobre el pecho. Cúbrelo con otro paño, fíjalo con un paño externo y deja reposar el cataplasma durante aproximadamente media hora.

Cataplasma de jengibre

El cataplasma de jengibre molido alivia la tos y otros síntomas. Para hacerlo, mezcla de 1 a 2 cucharaditas de jengibre en polvo con un poco de agua, déjalo aumentar y agrega la mezcla a medio litro de agua caliente. Sumerge un paño de algodón en esta y colócalo ajustado sobre el pecho o la espalda. Deja actuar el cataplasma durante un máximo de 30 minutos.

Precaución: Los cataplasmas de jengibre pueden provocar reacciones alérgicas. Por este motivo, no te quedes solo cuando te pongas la cataplasma por primera vez o retírala inmediatamente en caso de duda.

5. Aceites esenciales contra la tos

Los aceites esenciales que contienen muchas plantas son muy buen remedio para la tos. Puedes usarlos en forma de friegas o baños de aceite.

Inhalaciones con aceites esenciales

Como hemos mencionado anteriormente, las inhalaciones pueden aflojar la flema atascada. Los aceites esenciales pueden además reforzar dicho efecto. La hiedra, el hinojo, el aceite del árbol del té, el tomillo, la menta y el eucalipto son especialmente apropiados contra la tos. Para ello, añade una o dos gotas del aceite esencial a un cuarto o medio litro de agua caliente.

Baño de aceites

Los aceites esenciales también son magníficos para agregarlos a tu baño. El aceite de eucalipto y el de tomillo son especialmente eficaces contra la tos. Mezcla el aceite previamente con algún emulsionante como crema, leche, miel o sal y añádelo al agua del baño.

Friegas

Para utilizar los aceites esenciales en friegas, primero debes diluirlos en un aceite graso, por ejemplo, en aceite de jojoba. A continuación, frota el pecho y la espalda con el aceite durante unos minutos y déjalo reposar durante una media hora con el pecho cubierto. Si lo aplicas poco antes de acostarte, aliviará la tos y te ayudará a dormir mejor.

Precaución: En caso de niños, embarazadas, mujeres lactantes, personas mayores o con alguna enfermedad subyacente, como asma o epilepsia, los aceites esenciales solo deberán aplicarse previa consulta con el médico.

La tos no siempre es un síntoma inofensivo. Si además va acompañado de fiebre o sudores nocturnos, o la tos no desaparece por completo después de una semana, debes consultar con un médico.