Cada barriga es diferente: 5 tipos usuales y sus posibles soluciones
Son pocas las personas que están completamente satisfechas con su cuerpo. La barriga, tanto en hombre como en mujeres, suele representar una de las zonas más problemáticas en este sentido. La mayoría de las personas encuentran su barriga muy gorda, sufren porque tienen "flotadores" en la cintura o padecen simplemente de una barriga hinchada.
Sin embargo, hay que saber diferenciar de qué estamos hablando. Hay muchos motivos posibles por los que una barriga aumenta su tamaño y, por ende, también son muy diferentes las soluciones a este problema. Por eso, antes de que comiences un programa para bajar de peso, mejor infórmate acerca de qué tipo de barriga tienes, ya que ahí se encuentra la clave para combatirla.
En este artículo te mostramos los 5 tipos más usuales de barriga y cómo superarlos con éxito.
1. La pancita
Sobre todo las mujeres padecen de una pancita en la parte inferior del vientre. Esto no se debe a la falta de ejercicio. Por lo general, las pancitas son el fruto de un entrenamiento incorrecto, de un trabajo exigente o de hijos que no dan tregua. Otros causantes son también la comida rápida y los snacks, que muy pronto pueden también transformar la pancita en unos flotadores alrededor de la cintura.
La solución:
Evita realizar abdominales en el entrenamiento. Estos simplemente harán que tu barriga se destaque más. En cambio, prueba haciendo flexiones de brazos y comiendo snacks más saludables como verduras, fruta fresca y productos integrales.
2. Los flotadores
Este tipo de barriga se caracteriza por tener dos recintos de grasa que se forman alrededor de la cintura. Las personas que tienen flotadores por lo general realizan trabajos donde pasan mucho tiempo sentadas y, además, ingieren muchos hidratos de carbono y muchas golosinas. A causa de que el metabolismo se ralentiza a partir de los 30, los flotadores no harán más que crecer si continuamos comiendo como de costumbre alimentos tales como pizzas y chocolates.
La solución:
Lo único que ayuda a reducir los flotadores es el deporte (lo ideal son las actividades aeróbicas). Además, es recomendable evitar snacks con mucha grasa saturada, alimentos ricos en hidratos de carbono, golosinas y alcohol.
3. La barriga hinchada
Si tu barriga se encuentra plana por la mañana y se pone más grande a lo largo del día, entonces sufres de una barriga hinchada. Este tipo de barriga no solamente es irritante, sino que, a causa del exceso de aire en el interior, puede también ser dolorosa. Los motivos pueden ser el estrés o la intolerancia a ciertos alimentos. Pero también pueden haber otras causas como la ingesta de bebidas gasificadas.
La solución:
Conócete a ti mismo: hazte un chequeo para ver si sufres o no de intolerancia a ciertos alimentos. Solamente así podrás adaptar tu alimentación. Además, evita el café, la comida rápida, lo picante y los productos que hinchen la barriga. Tómate suficiente tiempo para cada comida y mastica lentamente (de esta manera ayudarás a tu estómago con la digestión). Para sacar el exceso de aire ayuda también una caminata y el deporte en general.
4. La barriga de estrés
La barriga de estrés se caracteriza por los rollos en la superficie, sobre todo en las zonas del estómago y los intestinos. Es un tipo de barriga que afecta sobre todo a personas con mucho estrés que suelen saltarse comidas o que simplemente tragan demasiado rápido (de esta forma se ingiere en cada comida demasiado aire, lo que causa problemas en el intestino).
La solución:
Tómate tiempo para cada comida y elige frecuentemente alimentos livianos. Evita el café, practica técnicas de relajación y también deporte. Para mejorar la situación del intestino, procura ingerir alimentos ricos en magnesio tales como las verduras verdes y los frutos secos.
5. La bola redonda
La famosa barriga cervecera es muy reconocible, ya que se caracteriza por una curvatura de toda la zona abdominal y puede llegar a adquirir dimensiones gigantes. Esta barriga se genera a causa del estiramiento del tejido conjuntivo que ocurre con el paso de los años. Contrario a lo que ocurre con los flotadores (donde la grasa se ubica directamente bajo la piel), en este tipo de barriga la grasa se encuentra alrededor de los órganos, lo que la hace especialmente peligrosa por el riesgo de contraer enfermedades crónicas.
Las personas que sufren de este tipo de barriga son por lo general muy poco amigas del ejercicio físico y, en cambio, tienen una muy buena relación con los alimentos ricos en calorías y con las bebidas alcohólicas.
La solución:
En este caso, lo único que ayuda es una transformación radical en la alimentación, la renuncia total a bebidas alcohólicas, el deporte y mucha, pero mucha paciencia.
A cada tipo de barriga, una táctica diferente. Si no conoces las causas, lo más probable es que pierdas el tiempo intentando bajar esos kilos de más.
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