6 hábitos que pueden causarte enfermedades mentales
El hombre es y sigue siendo una criatura de hábitos. Todos sabemos lo difícil que es superar al holgazán que todos llevamos dentro. Pero a veces no somos conscientes de las cosas que nos perjudican, sobre todo cuando tenemos hábitos que hemos aprendido desde la niñez y que nunca nos hemos cuestionado. Inconscientemente repetimos muchos de estos patrones de comportamiento a pesar de que no nos hacen ningún bien mental.
En psicología, estos patrones se llaman "esquemas": sentimientos y recuerdos que son parte de nuestra personalidad y que se repiten una y otra vez. Si no se tratan, ciertos patrones pueden con el tiempo conducir a enfermedades mentales como depresión o trastorno obsesivo-compulsivo. Por esta razón es muy importante detectar y eliminar estos hábitos negativos a tiempo. Las siguientes cosas pueden enfermarte sin que te des cuenta:
1. Culpa
Muchas personas tienden a autocriticarse. Esto se hace con la creencia de que juzgarse a sí mismos es un medio efectivo para ser más exitosos y populares. E incluso de niño se nos dice que "la autoalabanza propia envilece". Estos patrones de evaluación nos llevan a concentrarnos en nuestros errores y, en consecuencia, a sentirnos culpables y mal. En vez de recriminarte por un error demasiado tiempo, deberías decirte a ti mismo: "La próxima vez lo haré de otra manera". Y no olvides darte palmaditas en la espalda más a menudo cuando hayas hecho algo bien.
2. Perfeccionismo
Otra consecuencia de la autocrítica exagerada es el perfeccionismo. Esto no solo tiene efectos negativos. Si bien los perfeccionistas son especialmente eficientes y exitosos en lo que hacen, son más susceptibles al agotamiento y la depresión. Después de todo, nunca están satisfechos consigo mismos y con su rendimiento, ni siquiera si reciben una valoración positiva.
Ten el valor de no ser perfecto. Pregúntate si tus metas son realistas y cuáles son tus límites. Y cuando hayas alcanzado una meta, tómate el tiempo para felicitarte y disfrutarla, en lugar de buscar errores y relativizar tu éxito.
3. Excusas
Todos los seres humanos cometen errores. Sin embargo, la actitud de la mayoría de las personas cuando tienen algún fallo es insana. Por un lado, estamos obligados a prestar atención a nuestros errores y a criticarnos a nosotros mismos. Pero cuando alguien nos habla directamente de un error, solemos sentirnos atacados y comenzamos a justificarnos. Si se trata de un error relacionado con nuestra profesión, es común no admitirlo para no sentirnos incompetentes.
Equivocarse es parte de la vida, ya sea personal o profesional, y es una forma importante de aprendizaje. Las personas que reaccionan ante las críticas instintivamente, suelen pensar en la situación más tarde y tener dudas sobre la actitud que mostraron.
4. Miedo
En realidad, el miedo es un sentimiento útil, ya que nos advierte de los peligros potenciales. Pero a veces el miedo puede paralizarnos e invadirnos incluso en situaciones inofensivas. El miedo no solo es una reacción psicológica; también está asociado con síntomas físicos fuertes, por lo tanto, puede controlarse con técnicas físicas, como la respiración y relajación muscular.
Atención: los que sufren de estados de ansiedad recurrentes deben buscar ayuda terapéutica, ya que podrían padecer un trastorno de ansiedad. Cuanto antes enfrentes tus miedos, antes podrás controlarlos. Las terapias conductuales han demostrado ser particularmente eficaces contra los trastornos de ansiedad.
5. Controlador
Vivimos en un mundo cada vez más complejo. Creemos que nuestra vida está determinada por muchos factores y que no podemos cambiar nada en ella. Ante el sentimiento de impotencia que generan estos pensamientos, mucha gente insiste en tenerlo todo bajo control. Pero esto no ayuda en nada: no podemos influir en lo que piensen o hagan los compañeros, amigos y superiores. Lo único que realmente podemos modificar son nuestras propias acciones. Concentrarse en esto te traerá más paz interior y serenidad.
Para todos los "adictos al control", esta frase del escritor estadounidense Kurt Vonnegut es un buen lema: "Dios, dame la serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, el valor para cambiar las cosas que sí puedo y la sabiduría para reconocer la diferencia".
6. Personas tóxicas
Las personas que nos rodean tienen una gran influencia en nuestro bienestar. Si tratamos con gente pesimista y quejona a diario, esto también afecta nuestro estado de ánimo. Por otro lado, las personas alegres y positivas pueden motivarnos. Busca la compañía de personas que te hagan bien y que tengan un interés genuino en ti. Los amigos que hablan constantemente de sí mismos y no tienen oído para los demás solo buscan favorecer su autoestima.
Como has visto, el poder de los hábitos también funciona sin que te des cuenta. Si notas algunos de estos patrones dañinos en ti mismo, no tengas miedo de buscar ayuda profesional. Tu salud mental es tan importante como tu salud física. Puedes pedir a tu médico de familia que te recomiende a un buen psicólogo. En caso de emergencias urgentes, también puede recurrir a la atención psicológica telefónica. Este servicio ya existe en muchos países.