La educación antes y ahora: 7 cosas que los niños ya no aprenden

Hace no tantos años, el griego antiguo se consideraba básico en la educación de un niño. ¿Cómo puede uno tener valores morales sin leer los versos de Homero? ¡Increíble! Mientras tanto, el latín ya se considera un tema solo para nostálgicos.

Lo que se enseña a los niños cambia con el tiempo, las circunstancias y los valores de una sociedad. A veces, sin embargo, uno se sorprende cuando algo que pensaba que era perfectamente normal desaparece de una generación a otra.

Aquí tienes 7 ejemplos de cosas que ningún niño aprende actualmente. ¿Eso es malo o bueno? ¡De eso hablaremos otro día!

1. Pararse sobre una pierna

Los exámenes de preescolar lo demuestran: los niños de 5 años son cada vez menos capaces de pararse con seguridad en una pierna o caminar hacia atrás. Especialmente en las zonas urbanas, más del 40% de los niños presentan habilidades motoras por debajo de lo normal. Las pruebas estándar anteriores, como subir a una cuerda o a un poste, ya han sido prohibidas en muchas escuelas primarias porque ningún niño tiene ya la capacidad de hacerlo.

2. Sentarse y permanecer en silencio

Por extraño que parezca, no solo el movimiento es cada vez más difícil para los niños. Quedarse sentado también se está convirtiendo en un comportamiento raro. Es difícil imaginar los momentos en que las dos plantas de los pies tenían que tocar el suelo durante las lecciones, los sermones de media hora de los domingos o en los homenajes la la bandera. Incluso durante la lección de lectura para los niños, estos no podían comer su sándwich mientras escuchaban la narración del profesor. 

3. Lavar los platos

Hace 30 años casi nadie tenía lavavajillas en casa. Actualmente, muchos niños ya no aprendan a lavar los platos a mano. También se les enseña a aspirar con menos frecuencia, después de todo, ¿para qué sirve el robot aspirador? Sin embargo, todavía no está claro por qué el número de niños que realizan tareas domésticas está disminuyendo constantemente.

4. Atarse los zapatos

Solo la mitad de los niños de 4 a 5 años pueden vestirse solos. Mientras que hace 20 años se consideraba una cuestión de honor entre los niños poder atarse los zapatos antes de ir a la escuela, actualmente muchas escuelas primarias prohíben los zapatos de cordones. Al parecer, los maestros tienen mejores cosas que hacer que atar cordones todo el tiempo.

5. Dar la mano

"¡Dale la mano al señor, pequeña!". Hoy en día, esta indicación suena tan anticuada como la publicidad de los detergentes en los años 50. Uno debía ser recto, decente y servicial. Hoy en día, las necesidades y los sentimientos de los niños se respetan mucho más. Los tímidos ya no tienen que dar la mano a los extraños.

6. Miedo al castigo físico

¡Gracias a Dios! El castigo corporal en las aulas empezó a prohibirse en muchos países desde 1949. Aunque todavía a principios de los 80 se les permitía a muchos profesores el castigo físico con un bastón. Desde noviembre de 2000, las leyes de muchos países afirman que "Los niños tienen derecho a una educación no violenta. No se permiten los castigos físicos, las lesiones mentales ni otras medidas degradantes". 

7. Quedarse solo

Cuidar de los hermanos, calentar o incluso cocinar el almuerzo, vagar por el campo en soledad: la experiencia de estar solos es algo que los niños hacen cada vez más tarde. Esto es definitivamente positivo: los padres tienen y se toman más tiempo para sus hijos en estos días. En algunos casos, los niños solían sentirse abrumados por la responsabilidad que se les imponía y se producían graves accidentes. Pero la aventura de la infancia también se pierde en cierta medida cuando el único espacio para la audacia son las cuatro paredes de un apartamento.

La educación es siempre un espejo de la sociedad. El tono autoritario que caracterizaba la forma en que se trataba a los niños hasta bien entrados los años 70 ha desaparecido en gran medida. Hoy en día, el mundo emocional de los niños es más respetado. Reciben más motivaciones positivas y tienen más voz. Por otro lado, se están perdiendo ciertas libertades y habilidades: sobre todo en las ciudades, los niños casi nunca juegan fuera de casa, no ponen a prueba sus propios límites con tanta frecuencia y realizan pocas tareas domésticas.

Afortunadamente, todo esto está en manos de los padres. Pueden decidir lo que creen que es bueno y correcto. ¿Pero qué hay de ti? ¿Crees que las cosas solían ser mejores en la educación, o es bueno que los viejos tiempos hayan terminado?