7 errores graves que cometemos al tender la ropa
¿Pensabas que no hay nada que puedas hacer mal al tender la ropa? Tienes que saber que si no tiendes la ropa correctamente, las consecuencias no solo pueden ser arrugas u olor a humedad. La ropa húmeda puesta a secar sobre una silla o un tendedero en la sala de estar puede tener graves consecuencias para el bolsillo, el ambiente de la habitación o tu salud. Y no todo el mundo tiene una secadora.
Para evitar que aparezca moho en tu casa y que tu ropa dure menos tiempo, debes evitar los siguientes errores cuando tiendas la ropa:
1. Lugar inapropiado para tender la ropa.
Si tiendes la ropa en un lugar inadecuado, puede tener consecuencias graves. Si te es posible, pon a secar la ropa al aire. Jardín, terraza o balcón son lugares idóneos. Es importante darle la vuelta a la ropa de dentro afuera para que los colores no se pierdan con el sol.
Dejar secar la ropa al aire libre es posible incluso en invierno, pero solo si no hay demasiada humedad. Si las condiciones meteorológicas son desfavorables o no tienes espacio suficiente, el interior del apartamento es un buen lugar para secar la ropa.
En este caso es de inmensa importancia el lugar donde coloques el tendedero. En verano, por ejemplo, puedes abrir una ventana para que circule el aire. Sin embargo, en invierno se recomienda colocar el tendedero cerca de un radiador encendido.
Esto no significa que haya que dejar el calentador puesto al máximo todo el tiempo. Busca la habitación más grande que tengas, ya que la ropa mojada libera humedad hacia el aire. Cuanto más pequeña sea la habitación, más rápido se elevará la humedad a niveles insalubres. Por ello, incluso en invierno, es indispensable una ventilación regular cuando se seca la ropa en el interior.
2. Solo tienes un tendedero.
Un error muy extendido pero muy sencillo de subsanar. Creer que con un solo tendedero basta. Esto hace que pongamos la ropa a tender muy cerca la una de la otra o que colguemos la que sobra en lugares no apropiados. Un segundo tendedero te puede servir de ayuda para secar la ropa más rápidamente.
La regla es que las camisetas y tops deben ir en la parte central del tendedero, mientras que los pantalones se cuelgan en las alas. Esto se debe a que las prendas más gruesas o mayores necesitan más tiempo para secarse. En las alas estas se pueden extender mejor y la distancia al suelo es mayor.
3. No sacudes la ropa mojada.
Si cuelgas la ropa toda arrugada en el tendedero o percha, corres el riesgo de que algunas partes no se sequen bien y la ropa empiece a apestar. Así que en el futuro, asegúrate de sacudir bien la ropa recién lavada y alisarla antes de colgarla. De esta manera también puedes prevenir la formación de arrugas.
4. No usas pinzas.
Al secar la ropa en sitios cerrados es muy normal que no se usen pinzas, ya que no hay aire que pueda hacer la ropa volar. Sin embargo, las pinzas para la ropa son muy necesarias para que el secado sea óptimo.
Si cuelgas la ropa simplemente en el centro del tendedero, la ropa queda muy pesada y no puede airearse bien. Las pinzas de la ropa ayudan a que la ropa se seque mucho mejor.
5. Tardas mucho en tender la ropa lavada.
Por falta de tiempo, ganas o porque se nos olvida, a veces dejamos la ropa en la lavadora más tiempo del que debería. Esto puede provocar que las bacterias del agua de lavado vuelvan a contaminar la ropa. La consecuencia inevitable: ropa que está recién lavada está arrugada y apestosa.
Además, después de secar la ropa, asegúrate de doblarla lo antes posible o colgarla en una percha para evitar que se formen arrugas.
6. Prendas delicadas se cuelgan sin perchas.
Los finos cables de los tendederos son totalmente inadecuados para tejidos delicados. Si te preocupan tus camisas, vestidos y blusas, cuélgalos en una percha en un lugar adecuado para que se sequen. Con un poco de suerte, esto incluso te evitará planchar.
Si la percha se desliza de un lado a otro en el tendedero, puedes fijarla fácilmente con una pinza. Para el secado en habitaciones cerradas, se recomienda en este caso una barra de ropa extensible.
7. Ropa de cama mal tendida.
Secar bien la ropa de cama no es tan fácil, sobre todo cuando se dispone de poco espacio. Lo ideal es colgar la ropa de cama lavada en el exterior y con el lado de los botones a un lado.
Si solo puedes secar tu ropa de cama en el interior, es aconsejable que busques un segundo tendedero o una percha en espiral.
Si prestas atención a todos estos consejos y te tomas más en serio el tendido de la ropa, nada saldrá mal en el futuro. ¡Tu ropa y tu salud te lo agradecerán!
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Fuentes: gofeminin
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