Siete increíbles escondites para evitar robos

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¿Compañeros de piso sospechosos? ¿Miedo a los ladrones? ¿O solo quieres tomar precauciones por si pierdes la llave de la puerta o te vas de vacaciones a la playa? Si deseas proteger el dinero en efectivo, diarios muy personales u otros objetos valiosos de miradas y dedos demasiado curiosos, aquí tienes 7 escondites secretos tan sorprendentes como discretos.

1. Osito de peluche

Vas a necesitar:

  • Un muñeco de peluche que puedas modificar
  • Un tarro de vidrio 
  • Pegamento caliente

Se hace así:

1.1. En este paso tienes que mostrarte despiadado y cortarle la cabeza al peluche, para que puedas usar su interior como escondite, así que no elijas ningún muñeco que tenga un valor sentimental para ti. 

1.2. Retira el relleno del cuerpo del peluche sin cabeza hasta que haya suficiente espacio para meter el tarro de conservas.

Coloca el frasco de conservas en el torso del animal de peluche, de manera que el cuello y el borde del frasco estén aproximadamente alineados.

1.3. Pega el cuerpo del animal de peluche al tarro,  justo debajo la rosca.

1.4. Luego pega la cabeza del peluche al borde de la tapa.

1.5. Entonces podrás depositar tus tesoros en el tarro de vidrio y cerrarlo con la cabeza del osito de peluche. Nadie sospechará lo que este peluche esconde dentro.

2. Bloc de notas falso

Vas a necesitar:

  • Un bloc de notas
  • Un cúter 

Se hace así:

Recorta un rectángulo en el centro del bloc de notas, pero deja intactas las notas de papel superiores e inferiores. Ten en cuenta que solamente podrás cortar pocos trozos de papel a la vez y que, por lo tanto, tendrás que ir levantando las notas poco a poco.

Consejo: También puedes hacer este truco con un libro viejo y usarlo como escondite.

3. La llave de la puerta

Vas a necesitar:

  • Un recipiente pequeño con tapa de rosca
  • Una piedra de tu jardín
  • Pegamento instantáneo

Se hace así:

3.1. Pegar la piedra en la tapa del frasco o recipiente.

3.2. Coloca la llave en el recipiente y ciérralo con la tapa pegada a la piedra.

3.3. Haz un pequeño agujero en el suelo donde puedas enterrar el recipiente, de manera que la piedra quede encima y se vea como una más en el jardín.

4. Libro falso

Vas a necesitar:

  • Un par de libros que ya no necesites
  • Una caja de cartón pequeña
  • Pegamento caliente

Se hace así:

4.1. El número de libros que necesitas depende del ancho de la caja. Los libros deben ser más altos que la caja y, en su conjunto, tan anchos como la caja.

Primero quita el contenido del libro, es decir, todas las páginas, y deja solo las portadas y contraportadas.

4.2. Corta las tapas de los libros de modo que solo queden unos pocos centímetros de las tapas a la izquierda y a la derecha del lomo.

Atención: de los libros que se pegan en los extremos derecho e izquierdo de la caja, se deja intacta la contraportada (libro izquierdo) o la portada (libro derecho).

4.3. Pega los lomos del libro en la parte exterior de las cubiertas.

4.4. Pega el interior de las tapas trasera y delantera a los lados de la caja.

4.5. Cuando colocas la pieza en la estantería, no se nota que detrás de los libros hay una caja en la que se pueden esconder muchos secretos.

Es mejor poner la caja en el estante superior para que nadie pueda ver que los libros son lomos sin páginas. Además, la caja no debe ser demasiado larga para que los libros pegados no sobresalgan demasiado.

5. Protector solar

Vas a necesitar:

  • Un envase de protector solar vacío y limpio
  • Un buen cúter o un cortador para alfombras

Se hace así:

5.1. Todo lo que tienes que hacer es retirar la tapa del tubo dosificador y cortar la mitad del cuello de la botella, incluida una pequeña parte del tubo dosificador. 

5.2. Pon tus billetes en la botella y vuelve a poner la tapa. Nadie va a sospechar que hay dinero en el envase en vez de protector solar.

6. Bálsamo de labios

Otra forma de utilizar un producto cosmético para almacenar dinero es retirar el contenido de un bálsamo labial, deslizar un billete enrollado y, finalmente, volver a poner la tapa

7. Tarro de conserva

Vas a necesitar:

  • Un tarro de conserva
  • Un tubo de papel higiénico
  • Alimentos secos para almacenar

Se hace así:

7.1. Coloca el rollo de papel higiénico de forma vertical dentro del frasco para conservas.

7.2. A continuación, llena el frasco con los alimentos que normalmente almacenas, como la pasta o el arroz, de modo que el rollo de papel higiénico quede cubierto.

7.2. Coloca dinero u otras cosas que quieras esconder en el rollo de papel higiénico y vuelve a poner el frasco con comida seca en el estante.

Con estos trucos, estarás bien preparado contra los compañeros de habitación curiosos, ladrones y demás amigos de lo ajeno en la playa. Ahora solo tienes que recordar dónde están tus escondites para que no pierdas tu dinero o tus llaves.

Pero si los consejos de la lista no te son suficientes, este artículo te mostrará cómo construir un sistema de alarma a partir de dos vasos en la manija de la puerta.

 

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