Carraspera recurrente: 7 razones para carraspear frecuentemente

Por lo general, el carraspeo tiene una explicación muy sencilla, asociada a la necesidad de despejar la garganta, por ejemplo, por un resfriado. Pero cuando la carraspera se convierte en una compulsión, es necesario analizar qué está sucediendo. A continuación te contamos cuáles son algunas de las razones más comunes para el carraspeo y por qué no deberías ceder sin más al reflejo de carraspear.

Raramente se trata de un objeto atascado en la garganta o un tumor. Pero también hay que investigar cuando se trata de motivos más inofensivos.

7 insospechados motivos para carraspera constante

1. Bloqueo columna vertebral

Una causa poco frecuente pero posible es un bloqueo de la columna vertebral.

2. Tensión muscular

Otra posible causa de los carraspeos frecuentes y de la sensación de nudo en la garganta es la tensión en los músculos de la laringe. Las tensiones pueden tener un trasfondo psicológico (por ejemplo, estrés o ansiedad).

3. Reflujo

El reflujo hace que el jugo gástrico ácido suba al esófago. El síntoma típico de la enfermedad es la acidez de estómago. Sin embargo, también existe el llamado "reflujo silencioso", que va acompañado de la necesidad de aclarar la garganta y de ronquera, y que no es en absoluto infrecuente.

4. Alergias

Si el carraspeo frecuente va acompañado de laringitis, es posible que tengas alergia (por ejemplo, al polvo de la casa o al polen de las hierbas y los árboles).

5. Hablar alto

Ciertas profesiones (como la de profesores o educadores) traen consigo un carraspeo frecuente como consecuencia. Esto se debe a que hablar con frecuencia y en voz alta irrita las membranas mucosas de las cuerdas vocales. La ronquera suele acompañar al carraspeo.

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6. Hábito adquirido

El carraspeo puede convertirse en un hábito, donde uno se queda en un círculo vicioso de ronquera y carraspeo. Cuando se sufre de ronquera, aclararse la garganta puede parecer un alivio, pero en realidad irrita la laringe y empeora la ronquera. El otorrinolaringólogo alemán André Zakarneh compara el carraspeo con un "huracán que barre un bosque".

7. Caramelos de menta

A primera vista, los caramelos de menta parecen ser un buen remedio para la garganta irritada. El problema son los aceites esenciales que contienen, que irritan aún más la mucosa de la garganta. En lugar de caramelos de menta, es recomendable chupar caramelos de salvia.

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