Una psicóloga explica qué hacen los buenos padres
Cuando tienes hijos, intentas prepararlos para la vida adulta de la mejor manera posible y darles tantas herramientas como sea posible. Pero ¿cuáles son los mejores métodos para criar a un niño y cuáles resultan perjudiciales para su estabilidad física y emocional?
La psicóloga Nadene van der Linde explica qué características muestran buenos padres y por qué los siguientes puntos son tan importantes para el desarrollo del niño. Por supuesto, hay muchos puntos en discusión, pero según la psicóloga, el amor que los padres dan a sus hijos es lo primero.
1. No hacen comentarios críticos.
Los niños cometen errores y hacen cosas que no les gustan a sus padres. Esto es parte de crecer y aprender. Especialmente en estas situaciones es importante educar al niño de la manera correcta.
Cuando se critica, nunca se debe juzgar o culpar a la personalidad del niño: en lugar de decir que el niño es un egoísta porque se comió todas las galletas, hay que explicarle por qué este comportamiento estuvo mal y recalcar que compartir es importante. De esta manera, el niño aprende una lección sin meterse en problemas.
2. La primera persona a la que el niño pide ayuda.
Según la psicóloga, si un niño quiere hablar de sus preocupaciones y problemas con sus padres, es otra señal de una educación amorosa. Demuestra que los padres han creado una atmósfera segura en la que el niño puede confiar.
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3. No hay miedo a la reacción.
Esta atmósfera de confianza es crucial para que el niño pueda acudir a sus padres incluso en fases difíciles como la pubertad, aunque no siempre puede expresarse o describir sus sentimientos de la manera que realmente quiere.
Los padres no deben cerrarse o reaccionar de manera exagerada ante discusiones y otras situaciones difíciles. Por el contrario, pueden tratar de averiguar lo que está pasando con una voz tranquila o explicar que los sentimientos confusos son normales.
La Dra. van der Linden enfatiza: "Los niños nunca deben ser la guía para sus padres, ¡los padres son siempre los que deben controlar el timón!"
4. Mostrar los límites.
Por difícil que sea para los hijos entender las razones de los límites, estas pueden ser explicadas al niño de forma comprensible. Según la psicóloga, las limitaciones ayudan a los niños a sentirse valorados y queridos, aunque se rebelen contra una u otra regla.
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5. Demostrar los sentimientos
Los niños lloran, ríen, gritan y, por mucho que los ames, a veces pueden estresarte. Sin embargo, según la Dra. van der Linden, esto es un signo de una buena relación padre-hijo. ¡Porque significa que los niños pueden expresarse libremente y no tienen que fingir.
6. Aceptar los errores
No solo los niños, sino también los padres cometen errores. La experta explica que no hay nada malo en ello. Solo es importante admitirlo ante uno mismo y pedirle disculpas al niño si, por ejemplo, le gritaste, así como explicarle qué fue lo que te hizo estallar.
El niño debe saber que sus padres también pueden sentirse estresados y tristes.
7. Motivar a los hijos de forma adecuada
Cuanto más grandes se hacen los niños, más se interesan por temas específicos y dan muestra de sus talentos naturales. Fomentar los gustos de los hijos es importante para su desarrollo. Los pasatiempos les ayudan a tener confianza para hacer cosas por sí mismo.
Es importante dejar que el niño elija y no forzarle a tener hobbies, dice la psicóloga. Incluso si el interés en un hobby disminuye, no debe obligarse al niño a conservarlo contra su voluntad.
El amor es la clave para una buena relación padre-hijo. Mientras el niño se sienta seguro y querido, puede desarrollarse bien. Si están enojados el uno con el otro, lo mejor es hablar de ello y hacer las paces rápidamente.