7 ingeniosos métodos de sembrado e ideas para tu huerto
Los arrietes altos o el sembrado en espiral son trucos que todo aficionado al cultivo en el jardín conoce. Pero lo cierto es que existen innumerables alternativas al huerto tradicional. La siguiente lista presenta 7 de los trucos más inusuales para el jardín. Por muy curiosos que parezcan, todos funcionan. Y quizás haya una idea que se adapte a ti y tu jardín.
1. Plantas con peces
La acuaponía combina la cría de animales acuáticos, como peces o cangrejos de río, con el cultivo de plantas en un ambiente simbiótico, directamente en el lugar donde se consumen los alimentos. Esto permite que no haya largos desplazamientos y una calidad ecológica de los productos. Además, el consumo de agua se reduce hasta en un 80-90%.
El sistema consiste en canaletas que cuelgan del techo en las que se cultivan fresas, lechugas, hierbas o tomates. Debajo de ellos, peces y cangrejos de río nadan en grandes tanques. Los vegetales y los acuarios están conectados por mangueras formando un ciclo biológico: Las excreciones de los peces proporcionan los nutrientes para las plantas, y el agua vuelve a la pecera filtrada y enriquecida con oxígeno.
Pero ¿los vegetales tienen sabor a pescado? No. Al igual que las verduras del campo tampoco saben a estiércol. El método de cultivo es bastante exigente desde el punto de vista técnico, por lo que no es adecuado para todo el mundo. Sin embargo, también hay instrucciones para el uso doméstico. Si ya tienes un estanque de peces en el jardín, puedes combinarlo con tu parterre en el futuro.
2. Huerto en ojo de cerradura
El huerto ecológico en ojo de cerradura recibe su nombre por la vista que ofrece si se observa desde arriba. En el centro de un parterre redondo hay un agujero redondo conectado con un estrecho camino. Este método de cultivo tiene sus raíces en las grandes ciudades africanas. Los europeos y estadounidenses copiaron la idea y, entretanto, las organizaciones de ayuda occidentales se encargan de difundirla también entre la población rural africana.
Las ventajas están claras: el huerto en forma de ojo de cerradura es extremadamente productivo y barato. El agujero del centro sirve como montón de compost; este aporta nutrientes a la tierra cuando se riega; sin ningún tipo de abono artificial. El diseño compacto también reduce la evaporación del agua. Los muros de piedra redondos también son estéticamente agradables, así que hay muchas buenas razones para poner en práctica este proyecto en tu propio jardín.
3. Huerta a cuadros
El huerto de casa parece a menudo una copia en miniatura de los grandes campos de hortalizas. Plantado y sembrado en grandes hileras con bastante espacio entre ellas. Pero con un truco puedes ahorrar un montón de espacio.
Con ayuda de listas de madera, divide tu parterre alto en una cuadrícula compuesta de cuadrados del mismo tamaño. Planta en cada uno de los cuadrados algo diferente, teniendo en cuenta las necesidades individuales de tus vegetales. Por ejemplo, en un cuadrado de 30 cm2 podrás plantar unas 16 zanahorias, en otro 9 plantas de espinaca, en otro 4 lechugas, etc. De esta forma, en poco espacio podrás sembrar una gran variedad de vegetales.
El "square foot gardening" o huerta a cuadros en español no solo es para personas maniáticas del orden. Especialmente para jardines pequeños es una posibilidad genial para cultivar más cosas que poder comer luego. Incluso en el balcón puedes hacerlo en una simple caja de madera (con un rendimiento menor, claro).
4. Huerto vertical
El ahorro de espacio a la hora de plantar en grandes ciudades es un tema importante. Aquí es hora de retomar una vieja idea de la planificación urbana: ¡a lo alto en lugar de a lo ancho!
Con el huerto vertical de papas conseguirás una abundante cosecha en una superficie de menos de 1 m2. Para ello, ata una malla soldada a una cesta y rellénala con capas de paja y tierra. Sobre cada capa de tierra coloca un círculo de varias semillas de papas. Añade una capa de paja a la capa superior y envuelve toda la cesta de alambre con una esterilla de bambú para que la tierra no se salga.
Por cada semilla puedes cosechar hasta 20 papas. El huerto debe estar firmemente anclado al suelo y colocado en un lugar soleado donde el exceso de agua pueda escurrir. Por supuesto, el huerto necesita mucha agua. Pero esa es la única desventaja de este truco.
5. Huerto en la ventana
El sol brilla a través de las ventanas. De ella cuelgan boca abajo de una cadena varias botellas de PET viejas en hileras. De las botellas brotan lechugas, hierbas y fresas. El agua sale de una manguera hacia la botella superior, goteando de botella a botella hacia abajo, donde se bombea de nuevo.
Minihuerto en la ventana con botellas de plástico
A la joven bloguera Britta Riley se le ocurrió esta ingeniosa idea de reciclaje en su apartamento de Nueva York. Desde entonces, el jardín de botellas colgantes (en inglés, windowfarm) ha encontrado numerosos imitadores. Al fin y al cabo, el método permite a quien no tiene un jardín o balcón cultivar productos frescos. El abono Bokashi casero proporciona un fertilizante de alta calidad a partir de los restos de alimentos fermentados.
¡Tanto verde hace tanto bien en nuestras grises ciudades!
6. Cultivo en fardos de paja
Una historia muy diferente a la de Britta Riley es la de Joel Karsten. El estadounidense creció en una granja, donde observó cómo los cardos y las malas hierbas brotaban en muy poco tiempo de las balas de paja olvidadas por la lluvia. Donde crecen las malas hierbas, pueden crecer otras cosas, pensó, y empezó a plantar parterres enteros en fardos de paja lisos.
De hecho, el cultivo en fardos de paja clásico no utiliza tierra en absoluto. Por supuesto, los fardos deben tratarse previamente con fertilizante. Así, los microorganismos van pudriendo poco a poco la paja. Esto crea calor, lo que permite que las verduras broten como en un invernadero.
Las ventajas del lecho de paja son, por un lado, que no es necesario trabajar la tierra. La paja también es más barata que la tierra para macetas. La cosecha es más abundante, especialmente para las plantas amantes del calor, como las fresas y los tomates. Además, no se producen encharcamientos y el deshierbe es más fácil. Por otra parte, hay que prever una mayor necesidad de agua y de fertilizantes. Por ello, muchos añaden una capa de tierra a las balas (pacas) de paja.
7. Huertos para vagos
El último truco tiene ya muchos años, pero no ha perdido nada de su ingenio. Se conoce como método de Ruth Stout por el nombre de su inventora. La hermana del famoso escritor de novelas policíacas Rex Stout se mudó a una enorme finca en 1930. Después de que la maquinaria de trabajo y los trabajadores no cualificados demostraran una y otra vez que no eran fiables, Ruth decidió dejar de molestarse con las interminables tareas de jardinería. A partir de entonces, nunca trabajó después de las 11 de la mañana.
Su truco era sencillo: en otoño cubría sus parterres con heno. En la primavera ya tenía un suelo fértil, cálido y suelto. Solo tenía que apartarlo para poder sembrar. La maleza la cubría con más heno. No necesitaba cavar, fertilizar ni desherbar. Ruth Stout se convirtió en la "primera dama" del "mulching". Ruth vivió hasta los 96 años y pudo cultivar sola su huerto hasta el final de sus días.
Es cierto que el cultivo de Ruth Stout no parece especialmente bien cuidado. Pero a veces para lograr nuestros objetivos, tenemos que desviarnos de la norma.
¡7 trucos inusuales pero que funcionan de verdad! Detrás de cada uno se esconde una historia. Si quieres darle vida a tu jardín, échale un ojo a las siguientes ideas originales de vallas de jardín.
Imágenes en miniatura: © Pinterest/1001 Gardens © Pinterest/Friendly Aquaponics
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