8 errores que mucha gente comete al usar el lavaplatos
Usar un lavavajillas no es ninguna ciencia. Después de todo, estas máquinas están hechas para hacernos la vida más fácil, por lo que se necesitan muy pocos pasos antes de ponerla en marcha: mete los platos sucios, agrega el detergente, presiona el botón y ¡listo!
Pero aunque este electrodoméstico esté diseñado a "prueba de idiotas", puedes cometer algunos errores de vez en cuando. Con frecuencia se trata de descuidos y malos hábitos, pero también debido a ciertos consejos que nos suenan muy bien, sobre todo porque provienen de personas supuestamente expertas en el tema. Vamos a enfocarnos en algunos de los errores más comunes al usar el lavaplatos.
1. Enjuagar primero
Es una cuestión que ha causado controversia últimamente: por ningún motivo deberías enjuagar tu vajilla antes de ponerla en el lavaplatos, ya que no quedará bien lavada. En este caso, este consejo tiene mucho de verdad. Actualmente, todos los lavaplatos tienen la capacidad para sacar los restos de comida sin problemas. Tampoco tienes que preocuparte de que el agua sucia se quede estancada dentro de la máquina. Enjuagar las tazas y los platos como medida preventiva es un gasto innecesario de agua.
Sin embargo, debes retirar cualquier resto de comida antes de meter la vajilla a la máquina. También se recomienda poner en remojo platos con comida seca, sobre todo si es pasta o arroz. Alimentos problemáticos (como las espinacas) a los que les gusta pegarse alrededor de los platos sí deben enjuagarse previamente. Vale la pena hacerlo si se trata de manchas difíciles. Si enjuagas primero, enciende el lavavajillas en modo económico.
La regla: no enjuagues siempre, solo en casos específicos.
2. Caos
"¡No pongas la vajilla en el lavaplatos de forma ordenada!". Este consejo también ha circulado mucho por las redes y tiene muy poca lógica. El agua en el lavavajillas se distribuye de dos formas: primero con las aspas rociadoras y, segundo, con chorros que se lanzan hacia los bordes y rincones de la vajilla. Pero la idea de que este segundo efecto se ve afectado debido a que la vajilla ha sido colocada ordenadamente, no tiene mucho sentido.
Es más, lo contrario suena más lógico: si uno pone los tazones, platos, sartenes o cubiertos muy juntos unos de otros, puede bloquear el flujo de agua en la fase del enjuagado, de manera que el agua sucia se queda almacenada en tazones boca arriba y los restos de puré de papa entre las cucharas de postre.
Así que no coloques los platos muy cerca, muy lejos o encima de los demás. Y no te olvides de que las aspas deben girar libremente.
3. Medio lleno
Los lavavajillas no necesitan más de 15 litros de agua por lavado. Todo aquel que posee uno ahorra mucho más agua que una persona que lava a mano y de forma eficiente. Pero la máquina solo puede ofrecer este plus si está completamente llena. De acuerdo con un estudio internacional realizado en la Universidad De Bonn (en Alemania), la gente suele poner en marcha su lavaplatos medio lleno. Aunque los lavaplatos totalmente llenos contribuyen a salvaguardar el medio ambiente, como sugiere el estudio, el hecho de que el estudio haya sido financiado por cuatro fabricantes le quita fiabilidad. De todas formas, todos tenemos que hacer lo posible para que nuestro electrodoméstico funcione eficientemente.
La regla: los lavaplatos llenos a toda su capacidad te ahorran dinero.
4. Sal vs tabletas de detergente para el lavaplatos
Los diferentes colores de las tabletas para lavavajillas nos sugieren que son más efectivos que el detergente normal. Sin embargo, la diferencia entre las tabletas multicolores y el detergente en polvo está en el interior. La tabletas contienen abrillantador y sales limpiadoras. A pesar de esto, las personas se preocupan mucho cuando la lucecita roja de la sal empieza a parpadear para indicar que hace falta sal. ¿Las tabletas multifunciones son suficientes, o el lavaplatos puede descomponerse si no se le agrega la sal correspondiente?
Todo depende de la naturaleza del agua. La dureza del agua varía de una región a otra. El agua dura provoca la acumulación de cal en la máquina, lo que puede averiarla. Por esta razón, muchos fabricantes aconsejan el uso de las tabletas más la sal para este tipo de electrodomésticos. Por otro lado, si el agua es muy suave, tu vajilla pagará las consecuencias: los vasos de vidrio se carcomen y les salen manchas lechosas. Debes tener cuidado al usar las tabletas y la sal al mismo tiempo. Lo mejor es averiguar cuál es la dureza de tu agua con la compañía que te provee el servicio. Las tabletas multiusos solo necesitan el refuerzo de la sal si la dureza del agua muestra una concentración mayor de 374 ppm CaCO3 (carbonato de calcio).
Consejo: investiga la dureza del agua, y en caso de duda, usa simplemente tabletas o detergente en polvo.
5. Modo ecológico
En el estudio de la Universidad De Bonn mencionado anteriormente, también se descubrió que muchas personas activan sus lavaplatos a temperaturas muy altas. No obstante, se obtienen resultados satisfactorios usando solo el modo ecológico. Es muy bueno para la vajilla, el medio ambiente y tu cuenta bancaria. Es hora de cambiar la configuración.
Pero ten cuidado: la grasa y los depósitos de cal pueden acumularse en bajas temperaturas, lo que impide que posteriormente la vajilla quede bien limpia. Además, las temperaturas suaves del lavaplatos favorecen la aparición de bacterias. Así que debes activar tu electrodoméstico a 60 ºC de vez en cuando.
Como regla general: opta por un ciclo templado, pero altérnalo con otro que tenga una temperatura más alta.
6. Almacenamiento del detergente
Los detergentes modernos para lavaplatos le deben su eficacia al poder de las enzimas, ya que aceleran el proceso de limpieza para que los platos queden bien lavados incluso a bajas temperaturas. Sin embargo, este maravilloso invento, a diferencia de los otros limpiadores pierde eficacia con el tiempo debido a que las enzimas se deterioran. La eficacia del detergente disminuye significativamente; por eso no vale la pena comprar una pila enorme de cajas incluso si se trata de la oferta del siglo.
Ojo: no guardes el detergente por más de un año.
7. Sartenes
A primera vista parece lógico: si las sartenes pueden soportar una temperatura de 200 ºC sobre la parrilla de la estufa, ¿por qué no deberías ponerlas en el lavavajillas? La experiencia nos muestra que después de algunos lavados, los alimentos se pegan a las sartenes y la superficie empieza a descamarse debido al agua que se utiliza para enjuagar, ya que daña la capa protectora de ollas y sartenes. Incluso los recipientes que no cuentan con esta capa no deberían lavarse en este electrodoméstico ya que con el uso diario crean su propia capa protectora, lo que tiene un efecto positivo al cocinar los alimentos. El detergente del lavaplatos destruye esta pátina.
Lo mejor es limpiar las sartenes con sal. Puedes ponerla directamente sobre la sartén y limpiarla con un trapo de cocina o ponerla en un poco de agua dentro de la sartén y dejar que hierva. No volverás a desayunar panqueques en pedazos.
8. Cubiertos en la canasta: ¿los mangos arriba o abajo?
Si la máquina cuenta con una canasta para cubiertos y no con un cajón aparte, la gente suele preguntarse si los cubiertos deben de colocarse boca abajo o boca arriba. Los que están de acuerdo con la primera opción argumentan que de esta forma se evitan heridas con las puntas filosas y que es más fácil sacarlos del canasto después del lavado. Por otra parte, los que defienden la segunda opción creen que así los cubiertos se lavan mejor y que es más fácil que los restos se colecten en el canasto. Sin embargo, nosotros proponemos una solución intermedia: los cubiertos y otros utensilios con punta deben de colocarse boca arriba, mientras que las cucharas deben ir boca abajo. Los cuchillos largos y filosos, como los que usamos para cortar pan o pescado, deben ponerse en la rejilla superior del lavaplatos.
Cuando uno mantiene el grifo del agua abierto durante el lavado de platos gasta 8 litros por minuto, mientras que el lavavajillas consume en promedio 10 litros por lavado total. En muchos países sigue siendo un artículo de lujo, pero si puedes permitírtelo, ahorrarás agua y energía. Como hemos visto, detrás de este electrodoméstico "a prueba de idiotas" hay algunas trampas que debes evitar, ¡y ahora sabes cómo hacerlo! Comparte este artículo y ayuda a terminar con la epidemia de vasos manchados o desgastados.