9 tips que te ayudarán a lidiar con niños irrespetuosos

Muchas veces nos quedamos boquiabiertos cuando nuestros hijos (o los hijos de otras personas) reaccionan de forma insolente o nos contradicen. ¿Cómo podemos reaccionar ante esta situación?

Con frecuencia, cuando un niño se comporta de esta manera, las causas suelen ser profundas. En este caso, no nos servirá mucho recurrir a amenazas (incluso aunque en un primer momento estemos furiosos o desesperados). 

Por lo general, este comportamiento surge cuando los niños no se encuentran a gusto o cuando tienen que luchar contra emociones muy fuertes. Es por eso de gran importancia que la persona adulta se mantenga tranquila y comprensiva. 

Pero además de esto, los siguientes 9 consejos pueden ayudarte a reaccionar correctamente ante este tipo de situaciones: 

1. Señala inmediatamente el comportamiento

Procura señalar sin espera el mal comportamiento del niño. Ignorar un comportamiento irrespetuoso simplemente haría que tu hijo continúe por esta senda hasta que obtenga la atención deseada. 

2. No te enfades

Un comportamiento insolente de parte de los niños puede desatar en los padres ira o enfado. Sin embargo, tratar a los hijos de forma irrespetuosa o gritarles tampoco ayuda en el momento. Cuando un niño está enojado, por lo general es porque lucha con emociones fuertes. Si te enfadas, estarás ignorando los sentimientos de tu hijo mientras que exiges que él respete los tuyos. Por eso, mantén la calma y realiza unas respiraciones profundas cuando notas que sube el enfado. Procura mantener la cabeza libre de malas emociones y concéntrate en ayudar a tu hijo a lidiar de forma correcta con las emociones. 

3. Brinda una explicación

Si solamente comunicamos a nuestros hijos que este comportamiento debe parar, sin decir por qué, entonces es posible que el niño no entienda por qué su actitud está mal. Por eso, explica siempre a tu hijo las cosas que fueron irrespetuosas o equivocadas. De esta forma aprenderá a reconocer qué comportamiento es el correcto y por qué una buena actitud es importante. 

4. Reconoce la ira de tu hijo

En el momento en que reconoces la ira de tu hijo, estarás también reconociendo sus sentimientos -incluso aunque en ese momento no te gusten-. Por ejemplo, puedes decir: "Veo que estás furioso. Se siente como si no me interesaran tus sentimientos". Importante es no incluir "peros" en la frase. Los sentimientos no son nunca correctos o falsos. Al reconocerlos, estarás ayudando a tu hijo a que él mismo los reconozca y pueda, a la larga, lidiar con ellos. 

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5. Aplica una disciplina razonable y explica las posibles consecuencias

Si actuar ante tu hijo de forma sensata no lleva a ninguna parte y este continúa comportándose de forma irrespetuosa, debes comunicar claramente cuáles pueden ser las consecuencias de esto. Las medidas disciplinarias tienen que ser razonables y no buscar el castigo, sino la ayuda para que nuestros hijos comprendan su propio comportamiento. Las consecuencias anunciadas deben siempre llevarse a cabo, ya que, si quedan solamente como amenazas incumplidas, el niño continuará comportándose mal. 

6. Ofrece ayuda

Si el comportamiento irreverente de tu hijo viene de que sus necesidades no están satisfechas, muéstrale alternativas de cómo puede comportarse. Si, por ejemplo, está furioso porque no puede comer dulces antes de la cena -aunque esté con hambre-, ofrécele una galleta mientras espera. Deja que tu hijo decida mientras esto sea posible. Asegúrate, sin embargo, de dejarle en claro que permites las opciones que le estás ofreciendo. 

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7. Muéstrale cómo debería comportarse

Una vez que tu hijo se haya tranquilizado, puedes trabajar en mostrarle cómo debería reaccionar. Explica diferentes alternativas que puede elegir la próxima vez que se sienta de esa forma y practiquen juntos. Respirar de forma profunda y contar hasta diez es una buena opción para evitar ataques de ira. También ayuda hablar acerca de los propios sentimientos. 

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8. No pierdas la paciencia y no te lo tomes personal

No pierdas la paciencia si tu hijo se comporta de forma irrespetuosa contigo. Los niños no nacen con herramientas para reconocer y lidiar con sus propias emociones, sino que deben aprenderlas. Ten en cuenta, además, que usualmente los niños recurren a un comportamiento de este estilo para medir sus límites y las estructuras de poder. Por eso es muy importante no tomarse esas situaciones de forma personal. 

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9. Prueba con un rincón de mimos

Por mucho tiempo, una medida pedagógica muy común era mandar a los niños al rincón. Esto resulta ser sin embargo especialmente frustrante, sobre todo para niños pequeños. Prueba, en cambio, con esta alternativa: un rincón de mimos y caricias, en el cual el niño pueda sentarse y tranquilizarse. Ese rincón tiene que tener animales de peluche, álbumes de fotos y libros y pueden ayudar sobre todo en situaciones en las cuales los niños tienen problemas para regular sus emociones. 

Si tu hijo se comporta de manera irrespetuosa, intenta ponerte en su posición y reflexiona acerca de las causas de tal comportamiento. Tómate, además, el tiempo para hablarlo con él y así poder ir al fondo del asunto y solucionar el problema. Explícale claramente cuánto lastima (a ti o a otros niños) su comportamiento, ya que la empatía es una de las cualidades más importantes que le puedes enseñar. Sin embargo, el ejemplo continúa siendo la mejor manera para que tu hijo aprenda el comportamiento correcto. Por eso, sé amable con las otras personas, mantén la calma incluso en situaciones estresantes y muéstrale a tu hijo cómo se puede lidiar con sentimientos tales como la ira o la tristeza.  

Fuentes: wikihow, wunderweib, parenting for brain 

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