9 productos para bebés que los padres experimentados no comprarían

Los padres primerizos se enfrentan a un nuevo desafío que puede ser abrumador al principio. Tienen que aprender muchas cosas para darle la bienvenida a su bebé de la mejor forma posible. Por último, pero no menos importante, también tienen que comprar ciertos artículos que les faciliten sus tareas de padres. Pero con algunos productos hay que tener mucho cuidado. Porque aunque estén destinados a los bebés, no siempre son los más adecuados. Este es el caso de los siguientes 9 productos para bebés que los expertos recomiendan utilizar con reservas o prescindir de ellos.

1. Cuna con barandilla del altura ajustable

Los bebés duermen una media de 16 horas al día, por lo que es necesario que su cuna sea segura. Sin embargo, una cuna con una barandilla que se mueve de arriba a abajo no cumple con este requisito. Esto se debe a que este tipo de barandilla puede deslizarse fuera de los rieles creando un espacio entre las barras de la cuna y el colchón, donde el bebé puede quedarse atrapado. Por lo tanto, es mejor evitar ese modelo. Los padres experimentados prefieren las cunas clásicas sin rieles. En Finlandia, las cajas para bebés son una opción popular y segura.

2. Borde acolchado para la cuna

Los barrotes de la cuna pueden ser bastante duros. No es de extrañar que los padres primerizos los cubran con un borde acolchado, llamado "nido", para proteger las pequeñas cabezas de sus hijos. Sin embargo, los expertos advierten de que no hay que ponerlos en la cuna, ya que aumentan el riesgo de asfixia. Incluso los tejidos transpirables pueden cubrir la cara de los pequeños y, en el peor de los casos, provocarles una falta de oxígeno y pausas respiratorias que pongan en peligro su vida. Por lo tanto, es mejor prescindir del nido, aunque parezca muy cómodo.

3. Sillón para bebés

Si es más fácil que tu bebé se quede dormido en su sillón con balancín, entonces debes asegurarte de que este tenga una base plana y recta. Las superficies inclinadas hacen que el bebé adquiera una postura poco saludable y además aumentan el riesgo de asfixia si el niño se acuesta boca abajo.

4. Manta para bebés

Como ya mencionamos antes, cualquier cosa que pueda cubrir la cara del niño no puede estar en la cuna. Esto incluye mantas y almohadas para bebés. Aparte de que son un peligro para el bebé, simplemente no son necesarios. Los bebés duermen mejor y más seguros en sacos de dormir. Solo vale la pena comprar una manta a partir de los dos años de edad, ya que a esa edad los bebés pueden quitarse la manta y la almohada de la cara por sí mismos.

5. Rebozo o fular para bebés

La gran selección de fulares puede ser abrumadora para los nuevos padres. Todos los fabricantes prometen proporcionar todo lo que tu bebé necesita. Pero ten en cuenta que los fulares que se colocan por encima de un hombro pueden provocar peligro de asfixia. Esto se debe a que los bebés no pueden estirarse dentro del fular, por lo que su barbilla se presiona contra el pecho de la madre y sus vías respiratorias pueden quedar obstruidas. La situación es diferente con los rebozos o fulares que se llevan sobre ambos hombros, ya que son más seguros.

6. Andador de bebés

Cuando los bebés comienzan a gatear o incluso a dar los primeros pasos, la alegría es enorme. Muchos padres quieren apoyar este proceso con un andador para bebés. Sin embargo, hay una razón de peso por la que este artefacto está prohibido en países como Canadá: obligan a los niños a pararse y caminar aunque sus músculos no estén listos para ello. Los médicos recomiendan que los niños aprendan a caminar por sí mismos y que gateen el mayor tiempo posible para completar esta fase de desarrollo.

7. Asiento para la bañera 

Los asientos para bañera son una buena idea, pero dan a los padres una falsa sensación de seguridad. Una de cada tres muertes por ahogamiento de niños menores de dos años la causa este tipo de asientos, ya que algunos padres piensan que pueden dejar a sus hijos desatendidos por un par de minutos. Pero durante este tiempo, los pequeños pueden deslizarse del asiento y sumergirse en el agua. ¡Así que si quieres usar un asiento de bañera, no te dejes engañar por la sensación de seguridad y supervisa a tu hijo todo el tiempo!

8. Flotadores para la piscina

La natación es un gran ejercicio para los niños pequeños. Para prevenir ahogamientos, los padres suelen ponerles a sus hijos pequeños flotadores en los brazos y otros accesorios de natación. Sin embargo, estos artículos impiden a los niños realizar movimientos activos en el agua y solo pueden nadar pasivamente en la superficie. En el peor de los casos, los flotadores pueden perder aire o volcarse y tirar del niño al agua. Es mejor nadar sin ayuda de estos artilugios, pero con la supervisión permanente de los padres.

9. Humidificador

Los recién nacidos son particularmente susceptibles a las enfermedades respiratorias. Los virus y bacterias se reproducen rápidamente en un espacio donde predomina el aire seco, lo que favorece la tos y la bronquitis. Por lo tanto, es aconsejable colocar un humidificador en la habitación del bebé para que haya un clima saludable. Sin embargo, debes asegurarte de que ninguna partícula de agua sucia se mezcle con el aire. Por lo tanto, debes limpiar el humidificador minuciosamente y de forma regular.

Por supuesto, estos productos no siempre provocan daños a los bebés. Pero como ya sabemos, más vale prevenir que lamentar. Por lo tanto, no está de más conocer los riesgos de ciertos productos para bebés.

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