Ahorro mensual de dinero con la "dieta" de la compra
Si eres una de esas personas que no tienen mucho dinero a fin de mes, entonces la dieta de la compra te vendrá muy bien.
Se trata de repensar tus propios hábitos de compra y prestar mucha atención a lo que realmente necesitas. Con 3 sencillos trucos diarios puedes ahorrar dinero y, al mismo tiempo, ser respetuoso con el medio ambiente.
Este artículo te muestra cómo funciona la dieta de la compra y a qué debes prestar atención para invertir su dinero de forma más consciente.
1. ¡Vacía tu despensa!
Alguna vez todos hemos comprado alimentos que tenían descuento o vimos en la publicidad, a pesar de que en realidad no los necesitábamos. Estos productos a menudo se trasladan a la despensa o al congelador, se olvidan con el paso de los meses y se van colocando en la parte trasera de las estanterías.
Aquí es donde entra en juego la dieta de la compra. En lugar de seguir adquiriendo nuevos alimentos duraderos como harina, mezclas para hornear y similares, de hoy en adelante usa un producto de los que ya tienes en la despensa o congelador. Si de verdad no los necesitas, regálaselos a alguien.
Esto también puede resultar en un buen intercambio con tus amigos y familiares si te traen comida de sus alacenas que ya no usan.
De cualquier manera, consume todos sus alimentos hasta que las estanterías estén vacías. Cuando vayas de nuevo al súper, compra solamente lo que realmente necesitas.
2. ¡Renuncia al consumismo!
El segundo truco de la dieta de compra es evitar el consumo descontrolado. Tienes que analizar si realmente necesitas un producto o si estás cayendo en la trampa de las rebajas o de la idealización del producto. No solo hablamos de víveres, sino de ropa, zapatos, bolsos...
Haz una lista de las cosas que deseas comprar el próximo año y repártelas por mes. Cada mes mira tu lista y limítate a adquirir los artículos que ahí aparecen.
Aparte de la lista, solo se permiten las piezas de repuesto para la reparación de objetos o utensilios defectuosos. Se trata de rescatar objetos que son necesarios para el hogar o tu persona. Obviamente, los alimentos y productos de uso diario se compran con mayor frecuencia. Lo que es importante es que te ciñas a tu "dieta".
Te darás cuenta de que hay tantas cosas que realmente no necesitas en absoluto y que solo compraste por impulso.
El método para deshacerte de la comida que no necesitas también aplica para la ropa: puedes donarla e intercambiarla con tus amigos, por ejemplo. De esta forma, siempre tendrás una nueva y bonita prenda en tu armario sin gastar dinero en ella. Así que al final todo el mundo saldrá ganando.
3. Evita comprar bolsas o envolturas
El tercer método se refiere a la sostenibilidad y a la compra sin envases. Evita los embalajes innecesarios en el supermercado. Lleva una bolsa de tela para frutas, verduras o productos horneados sueltos. Usa Tuppers para las salchichas y el queso. Los empleados del mostrador de alimentos frescos también pueden pesar los productos en tus recipientes.
Los envases retornables están permitidos así como las bolsas de papel biodegradable. Sin embargo, presta atención a los envases grandes, ya que significan más volumen y, por lo tanto, menos residuos, como en el caso del papel higiénico. De esta manera se ahorran muchos residuos y al mismo tiempo se hace algo bueno para el medio ambiente.
Además, quienes prestan atención a los envases son menos propensos a caer en trucos de marketing, diseñados para vender cosas innecesarias o sobrevaluadas . Y de nuevo, habrás ahorrado algo de dinero.
Simplemente tiramos demasiadas cosas porque hemos comprado más de lo que realmente necesitamos.
Cambiar de hábitos siempre es difícil al principio, pero vale la pena seguir los 3 métodos de la dieta de la compra. La experiencia ha demostrado que puedes ahorrar fácilmente hasta el equivalente a 220 dólares al mes si lo haces bien. Como premio recibirás la satisfacción de comprar, cocinar y, sobre todo, vivir de forma más consciente y sostenible.