Te enseñamos cómo mantener tus frutas y verduras ¡siempre frescas!

¿Quién no empieza a salivar en cuanto ve frutas y verduras frescas? Esta abundancia de colores no sólo está deliciosa, sino que además es muy saludable. Por eso es una auténtica lástima cuando las frutas y verduras se nos ponen malas antes de que nos las podamos comer. Seguro que alguna vez te ha pasado, pero no tiene por qué volver a ocurrir. En esta lista te enseñamos cómo guardarlas para mantenerlas frescas por mucho tiempo. 

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1. Los tomates tienen que tener el tallo hacia arriba 

El tallo es la parte más delicada del tomate, y por eso es lo primero que se pone mohoso. Por ello es importante ponerlo apuntando hacia arriba al guardarlos. De esta forma esta deliciosa fruta roja durará mucho más tiempo.

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2. Mantén las frutas y verduras en lugares secos

Nada es mejor que la humedad para que crezca el moho. Si pones una servilleta de papel junto con la fruta, notarás la diferencia. La servilleta absorbe cualquier exceso de humedad del aire y así ayuda a mantener el producto fresco por más tiempo. 

3. No todas las frutas y verduras van al frigorífico 

Efectivamente, el frigorífico no es siempre el mejor lugar para guardar la comida: pimientos, pepinos y tomates estarán mejor si los guardas a temperatura ambiente. Los pepinos y tomates se ponen fofos en el frigorífico y los pimientos pierden su frescura. En general, ninguna fruta ni verdura debería guardarse en la nevera hasta que esté bien madura. 

4. Envuelve el tallo de los plátanos

Los plátanos se vuelven marrones muy rápido y pierden su sabor si los guardas en el frigorífico. Es mucho mejor dejarlos fuera y envolver la punta en plástico. 

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5. Algunos alimentos simplemente no congenian

Algunos tipos de fruta y verdura no pueden guardarse juntos porque varios de ellos expulsan etileno al madurar. Albaricoques, melones, mangos, ciruelas, peras y tomates pertenecen a este último grupo. Manzanas, berenjenas, patatas, zanahorias y el brócoli son muy sensibles al etileno y se deteriorarán más rápido si entran en contacto con ello. Asegúrate de mantenerlos separados los unos de los otros.   

6. Los aguacates tienen que guardarse así

Hay que guardar los aguacates verdes dentro de una bolsa de papel y mantenerlos a temperatura ambiente hasta que maduren. Una vez maduros, colócalos en una bolsa de plástico y mételos en el frigorífico. 

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7. Guarda los alimentos pelados en agua 

Es mucho mejor si pelas y/o cortas algunas verduras antes de guardarlas. Asegúrate de poner un poco de agua en los trozos de verdura para mantenerlos frescos por más tiempo. 

8. Almacena frutas y verduras en la parte más cálida del frigorífico

Cuanto más baja sea la temperatura, más sabor perderán los alimentos. Por eso es importante guardarlo todo en las baldas o cajones inferiores del frigorífico, donde la temperatura es un poco más alta. 

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9. Al ajo y a las cebollas les encanta la oscuridad

Los lugares oscuros son el mejor amigo del ajo y las cebollas. Si están expuestos a la luz solar madurarán muy rápido. Intenta guardarlos en un cajón o armario oscuro; o si no tienes suficiente espacio, almacénalos en una bolsa de papel con agujeros para que entre el aire.

10. Pon unas cuantas manzanas junto con las patatas

Las patatas y manzanas no sólo congenian en muchas recetas, sino que también se guardan bien juntas. Las patatas te durarán más tiempo si guardas un par de manzanas con ellas.  

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11. Las patatas se pudren al sol

Muchos de nosotros ya lo sabemos: a las patatas no les gusta la luz. Si las guardas directamente a pleno sol, no sólo empezarán a madurar, sino que expulsarán una toxina muy peligrosa. Es mucho mejor guardarlas en sitios oscuros, en un cuenco de plástico o de madera.

12. El brócoli y la coliflor adoran la humedad

El brócoli se guarda mejor con el tronco sumergido en agua o envuelto con un trozo de servilleta. Asegúrate de cambiar regularmente el agua para mantener la máxima frescura. Y lo mismo para la coliflor: puedes cubrirlas en film transparente, pero si lo haces, hazle unos cuantos agujeros para que entre el aire.

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13. Las cebollas y las patatas tienen que guardarse por separado

Las cebollas y las patatas ejercen una mala influencia entre sí. Si las guardas juntas, las cebollas brotarán y se volverán incomestibles. 

14. No laves antes de guardar

Suena raro, pero deberías evitar lavar los alimentos antes de guardarlos porque puedes quitarles un protector natural. Si algo está realmente sucio, simplemente limpia la mayor parte de suciedad, pero espera para lavarlo hasta el momento en el que vayas a consumirlo.

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15. Las verduras guardadas a temperatura ambiente necesitan mucho aire

No guardes las verduras en una despensa cerrada; necesitan aire fresco para mantenerse bien. Tampoco es buena idea guardarlas juntas en grandes montones porque los alimentos que estén debajo podrían dañarse. Es mucho mejor guardarlo todo en recipientes de madera o plástico que permitan el movimiento de aire. 

16. Las uvas se mantienen frescas dentro del plástico

Guarda las uvas en sus bolsas de plástico en el frigorífico. No pongas las uvas unas encima de las otras o aplastarás las que estén abajo y tendrás que tirarlas. 

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17. Guarda los espárragos como si fueran flores recién cortadas

Pon los espárragos de pie en un vaso de agua con las puntas mirando hacia arriba.

18. Envuelve el apio en papel de plata

Si guardas el apio en papel de plata antes de guardarlo en el frigorífico, se mantendrá fresco y crujiente por más tiempo. Si no, puede perder su sabor rápidamente.

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Wow, qué lista tan larga. Supongo que lo único que queda por decir es... bon appétit!

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