Aros de cebolla: horneados, ¡sin freír!

Calentitos, deliciosos, y simplemente irresistibles, puedes encontrarlos en el menú de muchos restaurantes y cadenas de comida rápida: son los aros de cebolla. Los ordenas y disfrutas de cada bocado, quizá convenciéndote de que estás consumiendo las verduras del día. Sin embargo, a menudo, la conciencia de culpabilidad aparece cuando recuerdas que este crujiente y sabroso snack viene salido directamente de la freidora. ¡Pues aquí te traemos buenas noticias! No sólo puedes preparar aros de cebolla tú mismo de manera super fácil, sino que ni siquiera tienes que freírlos. Deja la culpa atrás, ¡y date un capricho!

Necesitarás:

  • 1 cebolla grande
  • Pan duro
  • 1 huevo
  • 120ml de leche
  • 150g de harina
  • 1 cucharadita de sal
  • 1 cucharadita de pimentón

Así se hace:

  1. Pela la cebolla, córtala en rodajas y separa los aros uno a uno.
  2. Para la masa, echa un huevo en un cuenco, añade la leche y bátelo todo junto. Después, añade el pimentón, la sal y la harina. Mezcla bien.
  3. Para hacer el pan rallado, sólo tienes que poner pan duro en la batidora. Si el pan no está lo suficientemente duro, puedes dejarlo en la encimera durante 24 horas.
  4. Ahora prepara tres cuencos: uno con la masa de huevo, otro con el pan rallado y el último con harina. Remoja los aros de cebolla en este orden: primero en harina, después huevo y por último en pan.
  5. Coloca los aros en una rejilla de horno y hornea 10-12 min a 220ºC.

¡Y listo! El resultado son unos perfectos aros de cebolla crujientes que no han estado nadando en una bañera de aceite. Son un snack ideal para tu próxima noche de películas o una barbacoa, y si no te apetece compartirlos, ¡tendrás que disfrutarlos tú solo!

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