Da rienda suelta a tu imaginación con más usos de la bandeja de hielo
¿Se puede congelar cualquier cosa? No lo sabemos con exactitud, pero estos alimentos son algunos de los que pueden congelarse. Nunca se me hubiera ocurrido que estos podrían meterse en el congelador; al sacarlos, puedes comerlos como si tal cosa.
1. Huevos.
La fecha de caducidad está al caer y la caja de huevos aún medio llena. Las recetas suelen pedir unos 2 huevos; por lo que la mejor forma de congelarlos sera hacer "equipos" de dos. Mézclalos sin remover demasiado para que se formen las menos burbujas posibles. Puedes usar la batidora, pero hazlo en la potencia menor durante unos 2-3 segundos. Cuando estén mezclados, vierte los huevos en una bolsa para congelados y ciérrala, acabando con cuanto aire pueda haber dentro. A continuación, colócala en el congelador y cuando la necesites, remueve un poco la mezcla dentro de la bolsa o colócala bajo agua caliente rápidamente. Si no tienes bolsa, puedes poner los huevos en un molde para muffins o bandeja de hielo. Pero no te olvides de cuántos huevos pusiste en cada hueco.
2. Limón y naranja.
Corta rodajas de tus cítricos favoritos y colócalas en un molde para muffins o en una bandeja de hielo de las de toda la vida (en tal caso, córtalos en trozos, no en rodajas). Llénalas de agua. Este truco es especialmente bueno para enfriar agua o cócteles de frutas en lugar de utilizar cubos de hielos normales. Si quieres, puedes agregar un poco de menta.
3. Especias.
Tritura tus especias si quieres, pero no es necesario, y colócalas en una bandeja de hielo. Rellénala de aceite de oliva sin añadir agua y congélala. Echa una en la sartén para cocinar tus carnes o verduras.
4. Uvas.
Este es el mejor truco para cuando tu vino blanco o rosado no esté lo suficientemente frío. En lugar de echarle cubos de hielo (¡sacrilegio!), échala unas uvas congeladas del mismo color de tu vino. Así tu vaso tendrá mucho estilo.
5. Ketchup.
¿Cuántas veces tiramos ketchup porque no teníamos nada con qué comerlo? Vierte la salsa en una bandeja para hielo de silicona. La próxima vez que vayas a cocinar un plato de pasta, utiliza el número de cubos que quieras.
6. Agua “caliente".
Conseguir cubitos de hielo transparentes es difícil. Para ello, tienes que hervir el agua dos veces en una olla limpia con tapa. No uses un hervidor de agua porque el agua se quedará con todo el polvo y sarro de este. Déjala enfriar y échala en una jarra para hielo. Cubre con plástico transparente de cocina y la diferencia será enorme.
Mis trucos favoritos son los del limón y las uvas. Siempre se me olvida hacer cubitos de hielo y creo que esta solución es muy inteligente. Ahora mismo voy a poner unos cuantos en el congelador. Y si no los uso como cubitos de hielo, ¡puedo hacer unos smoothies!