Estupendas bolsas de frío caseras hechas con detergente líquido
Independientemente de que sea verano o invierno, deberías tener siempre una compresa o bolsa de frío en casa. Estas bolsas te aliviarán haga calor o frío; tengas dolor de tripa o alguna inflamación aflorando en alguna parte del cuerpo. Pero, ¿sabías que puedes hacer tu propia bolsa de frío usando sólo un elemento cotidiano que todos tenemos en casa? Así que, en caso de que no tengas ninguna compresa de frío en casa o quieras ahorrar un poco de dinero, este truco te será muy útil.
Necesitarás:
- Una o varias bolsas herméticas para congelar.
- 240ml de detergente líquido.
- 60ml de un producto de limpieza con alcohol (opcional).
Lo que tienes que hacer:
Es realmente sencillo: sólo tienes que mezclar los dos líquidos juntos y verterlos en una bolsa hermética para congelar.
Puedes usar tanto detergente de platos líquido como otra mezcla diferente usando la misma cantidad de agua y alcohol.
La bolsa debe quedar llena un 3/4, y cuando la cierres, intenta expulsar de la bolsa tanto aire como te sea posible.
Para asegurarnos, coloca la bolsa dentro de otra y ciérrala. Esto es en caso de que el contenido se derrame. Coloca la bolsa en una balda en el congelador. Si la colocas de pie, el líquido formará trozos enormes.
Los dos líquidos nunca se congelarán hasta convertirse en un bloque sólido, sino que se mantendrá suave y maleable. Si quieres descongelar la bolsa, puedes volver a usar el líquido con normalidad para fregar los platos, pero por supuesto, sólo cuando hayas utilizado detergente líquido para hacer la compresa de frío.
Aquí puedes ver las instrucciones en vídeo (en inglés):
Lo bueno de estas compresas o bolsas de frío es que se mantienen frías más tiempo que las convencionales. De todas formas asegúrate de no poner una bolsa de frío directamente en la piel porque puede ser muy molesto. Es mejor envolver la bolsa en una toalla antes de posarla sobre la zona inflamada. Puedes usar tus bolsas de frío caseras todas las veces que quieras y son igual de flexibles que sus equivalentes, adaptándose a la forma del cuerpo.