Una banqueta super ligera hecha de botellas
Si tienes algunas botellas de plástico que no puedes reciclar, no las tires a la basura. Primero, porque dañarás el medio ambiente. Y segundo, porque no podrás hacer este interesantísimo artilugio: una banqueta hecha con botellas de plástico escondidas.
Necesitarás:
- Botellas de plástico, todas del mismo tamaño. El número depende del diámetro que quieras darle a la banqueta.
- Cinta adhesiva
- Láminas de madera (de contrachapado)
- Relleno de poliéster
- Material para hacer bulto
- Revestimiento de tela
Primero, pon siete botellas en un círculo, dejando una en medio y seis alrededor. Envuélvelas con cinta adhesiva para que no se caigan.
Ahora, forma otra capa de botellas alrededor de las primeras siete, y envuélvelas como las anteriores. Así tendrás suficientes para una banqueta de tamaño normal.
El siguiente paso es preparar las láminas de madera. Corta dos círculos que tengan 2 o 3 cm más que el diámetro del círculo de botellas de plástico.
Usa una taladradora para atornillar las láminas, poniendo una arriba y otra debajo.
Ahora envuelve las botellas en un material suave, como el poliéster. Asegurate de tapar bien la madera que sobresale por los bordes, tanto por arriba como por debajo. Después, grapa bien el revestimiento de tela a la parte de abajo.
Ahora añade material de relleno a la parte de arriba de la banqueta, para que esté blandito en la zona en la que te sentarás. Solo tendrás que apretar bien el relleno en la lámina de madera...
... y luego cose lo que sobra con hilos largos que dejen todo en su sitio. Asegúrate de usar mucho hilo en varias direcciones para dejarlo todo bien sujeto.
Lo único que falta es la cubierta de la parte de fuera. Tendrás que medir la circunferencia y la altura de la banqueta, y cortar el revestimiento de tela a esas medidas. Asegúrate de dejar algo de tela de sobra en la parte de arriba y en la de abajo.
Cuando termines de hacer este cilindro de tela, es hora de cortar la tela por arriba y por abajo.
Cuando la parte de arriba ya esté cosida, puedes poner la parte de fuera sobre todo el marco de la banqueta.
Y ahora podrás grapar la tela a la parte de abajo...
...y cubrirla con el mismo material. ¡Y listo! Tu nueva banqueta hecha de botellas vacías esta lista para sentarse.
Al mirar al resultado final, cuesta imaginarse que estás sentado en un puñado de botellas de plástico, ¿verdad?
Aquí puedes ver el proceso en vídeo (en inglés):
Lo que tiene de especial esta banqueta es que puedes ajustar el tamaño al añadirle o quitarle capas de botellas. Y además es ligera como una pluma. Y encima contaminas menos ya que el plástico no acaba en la basura. Vaya genialidad, ¿no?