¿Las agujas no son lo tuyo? ¡Pues teje una bufanda con las manos!

Tejer está de moda. Sin embargo, para algunas personas la lucha con las agujas, el punto de revés y todas esas cosas es demasiado complicado. Aquí te presentamos una fantástica técnica que te quedará clara al instante. Puedes hacer una bufanda sin agujas ni ganchos de tejer, solo con algunos movimientos manuales; ¡te la van a envidiar!

Vas a necesitar:

Te decimos cómo:

Desenrolla un poco el ovillo de lana y despliega un extremo sobre la mesa. Después toma esa punta, pásala por debajo de la mesa y llévala hacia donde estás tú. Agrega un trozo extra para el nudo que vas a hacer para unir los dos extremos. Corta la pieza y después corta nueve hilos más de la misma medida. Es mejor si las piezas quedan un poco más largas que más cortas.

YouTube/MyNameIsMarthe

Ahora tienes 10 hilos de lana que miden un poco más del doble del ancho de la mesa.

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Coloca las piezas una al lado de la otra a través de la mesa; uno de los extremos debe tocar el piso.

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Uno a uno, toma el extremo largo por debajo de la mesa y átalo con el extremo más corto. Asegúrate de que las piezas no se crucen, enreden o queden demasiado flojas.

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Ahora deslízalas hasta que queden juntas; deben quedar planas en ambos extremos de la mesa.

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Y ahora hay que tejerlas: elige un punto donde empezar y toma algunos centímetros de la lana del otro ovillo. Asegúrate de que quede un buen trozo colgando del punto inicial. Primero, con el ovillo en la mano, pásalo por arriba y por debajo de los hilos de lana, de forma alternada. Empieza por debajo 1, por encima 2, debajo 3, por encima 4, y así sucesivamente. Con mucho cuidado levanta el hilo correspondiente y pasa el ovillo de lana por debajo. ¡Repite el mismo procedimiento en la otra dirección! Y sigue... y sigue.

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Haz una pausa cada cierto tiempo para tirar del hilo de lana hasta alcanzar la rigidez que desees. De vez en cuando, "peina" los hilos cruzados hacia ti con los dedos, para que la bufanda conserve su rigidez.

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Una vez que ya hayas tejido hasta la mitad de la mesa, desplaza la parte tejida hacia la parte de abajo de la mesa hasta que tengas tiras sin tejer frente a ti. Después continúa tu trabajo. Si se te acaba el primer ovillo de lana, ata el extremo del hilo a la punta del siguiente. Corta las puntas que sobresalgan del nudo con cuidado y sigue adelante. 

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Mide la longitud que van a tener los flecos y deja ese espacio libre en ambos extremos. No tienes que tejer hasta el punto inicial. 

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Después corta los hilos, átalos de dos en dos y recórtalos a la altura deseada.

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¡Listo!

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Mira todo el proceso en este fantástico y breve vídeo:

Te preguntarás por qué no lo habías intentado antes. Es demasiado fácil; teje una bufanda suave y calientita para ti mismo o para tus amigos, ¡y estarás bien equipado para el invierno!

 

Créditos:

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