Guía para remover los callos con limón
¿Remover los callos con remedios caseros? ¡Es más sencillo de lo que crees: solo necesitas un limón! Este cítrico actúa tres veces: ayudando a remover la dura piel del callo, cuidando la piel desgastada y previniendo el agrietamiento de la piel en los talones.
Limón para luchar contra los callos - un remedio casero inesperado
Los talones son una zona especial en la que la piel suele estar extremadamente exigida y termina endureciéndose. El problema no es solo estético, también pueden producirse:
- Talones agrietados
- Dolores
- Piel inflamada
- Callos
Los talones soportan todo el peso del cuerpo y no es de extrañar que se formen callos. De hecho, se trata justamente de una función del cuerpo para proteger -a través de la formación de piel seca- las capas más sensibles de la piel.
Sin embargo, cuando esta piel seca se torna excesiva, puede generar problemas, ya que se pondrá muy dura y se resquebrajará. Las grietas en la piel son una puerta abierta para gérmenes y bacterias. Así, se terminarán probablemente inflamando. Por esos motivos, es recomendable remover regularmente la piel gruesa de los pies.
Para deshacerse de forma efectiva de los callos, hay que seguir los siguientes tres pasos:
- Ablandar la piel.
- Remover los callos.
- Cuidar la piel suave.
La fuerza del limón es ideal para estos tres pasos y eso lo hace un aliado imprescindible en la lucha contra los callos.
Ablandar
Para ablandar la piel de los callos se recomienda comenzar con un baño de pies. Para esto, coloca los pies en agua tibia por máximo 10 minutos (si los dejas más tiempo, la piel acabará por hincharse). Coloca en el agua jugo de limón y un poco de sal marina. Los ácidos cítricos ablandarán la piel dura del callo, matando al mismo tiempo todos los gérmenes y las bacterias. La sal marina actuará como agente hidratante.
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Remover
Para remover la piel ablandada, utiliza una piedra pómez o una esponja especial para callos. Remueve la piel dura hasta que vuelvas a sentir la zona suave. Realiza este proceso con mucha precaución, removiendo con suavidad y regularmente.
Utiliza limón para las zonas en las cuales te resulta molesto remover la piel con la piedra pómez. Para esto, coloca una rodaja de limón por 30 minutos directamente sobre la piel seca. Si fuera muy complicado, puedes humedecer un paño con jugo de limón y colocarlo sobre el callo. El ácido cítrico puro disuelve las células de piel muerta y hará que los callos desaparezcan como por arte de magia.
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Cuidado de la piel
El cuidado es muy importante para evitar que la piel seca vuelva a crecer luego de removerla. En este caso, el limón también es un gran aliado, ya que contiene vitamina C. Esta vitamina apoya la producción de colágeno, molécula responsable por hacer que nuestra piel se vea brillante y elástica.
Además, procura aplicar, luego de remover la piel, alguna crema hidratante (en el mejor de los casos, que contenga urea). Esto evitará que la piel de la zona vuelva a secarse. Consejo: aplica la crema hidratante antes de irte a dormir y ponte unos calcetines delgados de algodón. De esta forma la crema actuará durante la noche.
Precaución: en caso de que la piel ya este agrietada y produzca dolor, acude mejor a un profesional del cuidado de los pies. También las personas diabéticas deberían en general recurrir a un podólogo para estos casos.
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Fuente: eatmovefeel
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