5 claras señales de que tienes que cambiar tu vida

¿Estás siempre de mal humor? ¿La vida te parece monótona? ¿Estás permanentemente infeliz? Está claro que has de considerar si hay algo que estás haciendo mal en tu vida. Si ignoras constantemente tus deseos y necesidades, corres el riesgo de arrepentirte al final de tu vida. 

Las siguientes son 5 señales de que tienes que cambiar algo en tu vida urgentemente: 

1. Te sientes mal físicamente.

El cuerpo y el alma están fuertemente conectados. Si tienes pensamientos o sensaciones negativas a menudo, puede que lo notes en tu cuerpo. Todos sabemos que el estrés puede provocar enfermedades psicosomáticas, que no están motivadas por causas médicas. Algunos problemas derivados son caída del pelo, acidez estomacal, inflamación de las articulaciones o un envejecimiento prematuro de la piel. ¿Tienes molestias físicas o incluso enfermedades para las que los médicos no tienen respuesta? Puede que sea algo psicosomático y debas reconsiderar tu vida. 

Responde a estas preguntas (preferiblemente, por escrito). Tus respuestas determinarán las posibles causas de tu malestar físico: 

• ¿Cuáles son los principales causantes del estrés que sufres? ¿Qué o quién te causa problemas?
• ¿Qué cosas concretas puedes cambiar de tu vida para estar más feliz y contento?
• ¿Qué puedes hacer para ayudar a tu cuerpo a sanarse? ¿Necesita más movimiento, una comida más sana, cercanía corporal o relajación?

2. Necesitas el reconocimiento de los demás

A muchos les gusta alardear de los éxitos profesionales, los viajes a destinos turísticos de ensueño, compras, etc. Pero la pregunta es: ¿harías todas esas cosas si no pudieras contárselo a nadie?

Con estas preguntas puedes descubrir si sueles caer en la trampa de la confirmación:

• ¿Realmente te gusta probar deportes o cosas nuevas o solo lo haces para poder poner una foto cool de perfil en tu red social favorita?
• ¿Puede ser que necesites el reconocimiento de los demás para sentirte mejor?
• ¿Quizás realmente prefieras actividades menos "fotogénicas", como leer?

Si haces muchas cosas únicamente por el deseo de reconocimiento, deja de hacerlo y concéntrate en las cosas que realmente te hagan feliz. Trabaja en tu autoestima para que no tengas que depender tanto de la opinión de los demás.

3. Sientes envidia con frecuencia

La envidia no tiene por qué ser siempre mala. A veces, es útil para conseguir un objetivo específico. Sin embargo, si sueles tener envidia de la gente, esto puede hacerte sentir mal. En este caso deberías preguntarte:

• ¿Por qué es tan importante para ti tener lo que otros tienen?
• ¿Qué ganas con este pensamiento? 
• ¿Por qué quieres ser como otra gente?

Seguro que tus respuestas te sorprenderán. Recuerda que el dinero y otras posesiones solo te dan felicidad temporal. La felicidad permanente y verdadera no se puede comprar; se encuentra en ti. Piensa en todo lo bueno que tienes en tu vida y da las gracias por ello. Ya sea una pareja que te adora, salud o tu trabajo: es muy probable que otras personas envidiarían lo que tú ya tienes. 

4. Tienes toda tu vida planeada

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 ¿Tienes tu tiempo libre, tanto entre semana como fin de semana, planeado al milímetro? Entonces deberías hacerte estas preguntas:

• ¿Por qué no paras a disfrutar simplemente de este momento?
• ¿Por qué te pones tanta presión para vivirlo y experimentarlo todo?
• ¿Tienes miedo a que se te pase alguna oportunidad?

Las listas de cosas que hacer suelen provocar estrés en el día a día. Incluso cuando son cosas positivas como ir de compras o a un museo, puede que verlas como tareas te impida disfrutar de ellas. Prueba a no planear tanto tu vida diaria y a disfrutar haciendo cosas espontáneas. 

5. Estás constantemente esperando al fin de semana

Ya el domingo por la noche te sumes en la tristeza porque el lunes se acerca. El resto de la semana lo pasas planeando qué harás en el fin de semana. Esto suele tener como consecuencia un fin de semana repleto de actividades que te provocan aun más estrés que los días laborables. En lugar de vivir tu vida el fin de semana, es hora de cambiar. Tu tiempo de vida es limitado, y tu vida es demasiado valiosa para solo disfrutar del fin de semana o las vacaciones. Para mejorar tu calidad de vida, puedes hacer lo siguiente:

• Si no te gusta tu trabajo, busca uno nuevo. 
• Si un cambio de trabajo no es posible, cambia tu perspectiva: gracias a este trabajo, puedes permitirte muchas cosas. Y, además, tienes trabajo. Eso es algo que no debes subestimar. 
• Si tienes un problema con tus compañeros de trabajo o jefes, intenta resolverlo. ¿Cómo puedes mejorar tu actitud hacia ellos?
• Proponte hacer algo con lo que disfrutes regularmente después del trabajo. Queda con amigos, apúntate a yoga, ve al cine, etc. Así, no pospondrás todo al fin de semana y estarás más contento durante la semana también. 

Solo tienes esta vida: sácale el máximo partido. No le temas a los cambios que en tu fuero interno sabes que te harán bien. Si has notado algunas de las señales de advertencia anteriores, puede que sea hora de cambiar cosas básicas de tu vida, como tu trabajo.