5 características para detectar una mandarina en mal estado

Aunque los seres humanos han sobrevivido al invierno en tiempos pasados sin la ayuda de las vitaminas de los cítricos, actualmente las mandarinas se han convertido en un símbolo de la estación más fría del año. Ahora que los días son tan cortos, por lo menos en un buen número de países, los cítricos nos solo alegran nuestras casas con sus brillantes colores, sino que son unos aliados excelentes para combatir los resfriados. 

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No siempre corremos con suerte a la hora de comprar mandarinas. Si las frutas han estado almacenadas por mucho tiempo, puede que su cáscara todavía esté fresca, pero que la pulpa sepa a madera y tenga una consistencia blanda y chiclosa. Pero puedes evitarte este chasco si prestas atención a 5 pequeños detalles:

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1. En primer lugar, no todas las mandarinas son mandarinas; es decir, también hay clementinas, oronules y orris, entre otras. Si te gusta el sabor muy intenso y ligeramente ácido, elige las mandarinas más pequeñas. Las clementinas, por ejemplo, son más dulces y tienen pocas semillas. Por cierto, esta variedad y la satsuma pueden almacenarse por más tiempo (alrededor de dos meses).

 

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2. Una vez que sepas cuál es tu tipo favorito de mandarina, debes evaluar la frescura del producto. Un claro indicador es el peso. Cuanto más tiempo pase la fruta separada de su árbol, más jugo perderá. Así que compara las mandarinas sopesándolas con la mano. 

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3. La frescura también se refleja en la cáscara: debe estar firme y no ceder con demasiada facilidad. Una cáscara de mandarina que parece un saco holgado se debe a la pérdida de jugo antes mencionada, consecuencia de un almacenamiento prolongado. 

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4. El punto donde la fruta fue separada de la rama debe estar blanco y suave. Por el contrario, cuando comienza a ponerse marrón, quiere decir que los gajos ya han empezado a secarse.

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5. Si la mandarina tiene un trozo de tallo con hojas, se conserva un poco más de lo normal. Si las hojas son verdes y flexibles, lo más probable es que el producto esté muy fresco. Sin embargo, las hojas se marchitan muy rápido. Cuando se desmoronan entre tus dedos, entonces la pulpa ya rebasó por mucho su fecha de caducidad.

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Por cierto, las manchas verdes en las mandarinas no tienen nada que ver con su grado de madurez. La cáscara adquiere su color naranja cuando los días son mucho más cálidos que las noches en la región donde las cultivan. Si las noches son cálidas, la cáscara permanece verde en ciertos lugares, pero estas manchas no disminuyen su jugo. Oronules, clementinas, satsumas, ahora ya conoces más tipos de mandarinas y cómo obtener lo mejor de ellas. ¡Que aproveche! 

Créditos:

ndr

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