El consumo excesivo de carne y la salud: 10 consecuencias negativas
El consumo de carne a nivel global está estancado: algunos portales de información señalan que en 2020 cayó un 3% con respecto al año anterior, alcanzando así las cifras más bajas desde comienzos de siglo. A pesar de esto, la mayoría de las personas continúan consumiendo carne (incluso en grandes cantidades).
Desde hace años se discute acerca de si la carne es buena o mala para el cuerpo humano. Las opiniones son hasta el día de hoy muy contradictorias, pero lo que sí está científicamente comprobado es que un consumo desmedido de carne puede aumentar el riesgo de problemas de salud.
En este artículo te contamos acerca de 10 consecuencias negativas de un elevado consumo de carne:
1. Huesos débiles
Dosis demasiado altas de proteína -por ejemplo, a través del consumo alto de carnes- pueden generar una pérdida de calcio en el cuerpo. Nuestro cuerpo no puede producir calcio por cuenta propia, pero lo necesita para poder mantener los huesos, es decir que solamente obtenemos calcio a través de nuestra alimentación. Además, el consumo de carnes puede generar brotes inflamatorios en las articulaciones.
2. Cálculos renales
La proteína animal -que nos llega sobre todo a través del consumo de carne y de huevos- elevan el riesgo de cálculos renales. La purina contenida en la proteína puede desintegrarse en el ácido úrico y producir, si hay demasiado, cálculos renales. Por eso, los médicos recomiendan reducir el consumo de carne y así evitar este escenario doloroso.
3. Aumento de peso
Se sabe que la proteína es necesaria para ganar masa muscular, pero si consumimos demasiado podemos generar un efecto colateral: el cuerpo guardará la proteína que no necesita en forma de grasa. Demasiada carne conlleva el peligro de demasiada proteína para el cuerpo.
4. Deshidratación
El excedente de ácido úrico (véase el punto 2) puede causar que, con un consumo excesivo de carne, nos sintamos muy sedientos. Nuestros riñones necesitan más agua para poder diluir los residuos tóxicos. Para producir orina, los riñones necesitan sacar agua de nuestro cuerpo y por eso podemos sufrir una deshidratación si no bebemos suficiente.
5. Estreñimiento
La alimentación a base de carne proporciona muchas proteínas pero pocas fibras. Estreñimiento o evacuaciones dolorosas pueden ser las primeras señales de que tu consumo de fibra es muy bajo. Por eso, si sueles comer mucha carne, procura complementar la alimentación con verduras y frutas para brindarle a tu cuerpo la fibra necesaria.
6. Cansancio
Nuestro cuerpo no digiere tan fácilmente la carne como sí lo hace con verduras y frutas. Para la alimentación de origen animal, el sistema digestivo necesita una gran cantidad de energía, lo que produce un déficit en otros lugares del cuerpo. Por eso, el cansancio es bastante común luego de una comida con mucha carne.
7. Mal aliento
Una alimentación que se compone de mucha proteína y grasa -de las cuales la carne tiene mucho- puede generar que nuestro cuerpo produzca cuerpos cetónicos. Esta sustancia es liberada a través del aliento y huele muy mal. De esta forma, el mal aliento es otra de las consecuencias indeseadas del consumo de carne.
8. Dolor de cabeza
Si, como mencionamos, el cuerpo está ocupado produciendo orina, probablemente necesitará de grandes cantidades de agua, lo que puede llegar a producir dolores de cabeza. La sangre se espesa, lo que tiene como consecuencia un flujo reducido de oxígeno al cerebro. Además, se cree que la sal de nitro (utilizada en embutidos y carnes para alargar la conservación) produce también dolores de cabeza.
9. Problemas cardíacos
Cuanto más fibra consumimos, más protegeremos nuestro corazón. Si, en cambio, consumimos casi exclusivamente carne -la carne cruda en este caso es especialmente peligrosa-, haremos que, a causa de un nivel muy bajo de fibra, aumente el nivel de colesterol malo y, por lo tanto, también el riesgo de problemas cardíacos.
10. Enfermedades con más frecuencia
Las grasas saturadas que se encuentran en carnes procesadas y también en carnes crudas no contienen los antioxidantes que nuestro cuerpo necesita para luchar contra infecciones. Los antioxidantes se encuentran sobre todo en frutas y verduras (¡por eso son tan importantes en nuestra alimentación!).
Por lo pronto, la tendencia global marca que el consumo de carne se está reduciendo y que las alternativas tales como el vegetarianismo o el veganismo ya son una realidad para muchas personas. En base a tres argumentos fundamentales -salud, medioambiente y moral- muchas personas eligen reducir o renunciar al consumo de carne. ¿Quizás eres el próximo?
Fuente: brightside
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