Toma estos dos ingredientes naturales y dormirás como un bebé
No es ningún secreto que dormir es algo fundamental para la salud: dormir da a nuestro cuerpo y mente la oportunidad de llegar al siguiente día con renovada energía.
En la década de los 60 y 70 del siglo pasado los adultos dormían entre 7 y 9 horas por noche, pero hoy en día esta cifra ha bajado de 7 a 5. Uno de los principales factores que ha contribuido a esto es la tecnología: las redes sociales y los smartphones nos permiten estar disponibles las 24 horas del día, y nos hacen sentir que por la noche nos estamos perdiendo cosas de las que deberíamos estar pendientes.
Unos 40 millones de estadounidenses tienen problemas para dormir, debido a más de 70 causas. Más de un 60% de los adultos tienen problemas para dormir al menos dos veces a la semana, y un 40% de los estadounidenses se sienten cansados durante el día.
Pero las estadísticas son aún más impactantes cuando se trata de niños: el 69% de estos no duermen de un tirón. Para tener un cuerpo y una mente saludables, un adulto necesita dormir de 7 a 8 horas cada noche; los niños necesitan al menos 10.
La buena noticia es que hay un remedio natural casero muy sencillo que te ayudará a dormir sin tener que acudir a medicamentos.
Necesitas:
Antes de ir a dormir, mezcla media cucharadita de sal y media de miel, ponlas bajo la lengua y deja que la mezcla se disuelva. La sal del Himalaya contiene 80 elementos diferentes, que actúan mientras duermes y ayudan al cuerpo a descansar y recuperarse.
La miel contiene glucosa, que proporciona energía a las células. La mezcla de la sal del Himalaya y la miel ayudan a incrementar el nivel de serotonina en el cuerpo. La serotonina es un neurotransmisor que es fundamental para relajarse y sentirse bien. La combinación de estos dos ingredientes permite que el cuerpo pase a un estado de relajación y calma total, tanto de cuerpo como de mente. Cuando nos encontramos en este punto, el sueño no tarda en llegar. Lo bueno es que este método te permite olvidarte de medicamentos potencialmente peligrosos y adictivos, así como de sus efectos secundarios.
No queda mucho más que decir que: ¡que duermas bien!