No sólo para dietas, ¡los copos de avena pueden ser deliciosos!
Muchas personas sienten escalofríos cuando oyen pronunciar la frase "copos de avena". Los copos de avena son para muchos la típica comida para dietas —demasiado blandas y sin sabor. Pero no sólo son super saludables y ayudan a perder peso; ¡la avena también puede estar sabrosa si sigues estas recetas!
Ante todo, la avena es un supresor natural del apetito. Te aseguran perder kilos más rápido. Y esto no es sólo por su baja densidad energética, sino también por la generosa concentración de ácidos de grasa no saturada y por su alto contenido en magnesio. Esto aumenta el metabolismo y ayuda a tu cuerpo a quemar la grasa más rápido.
Tomar copos de avena (gachas de avena) también ayuda a la digestión y con problemas intestinales. La alta proporción de fibra dietética, proteínas, minerales, y vitaminas B1 y E asegura además que el azúcar en tu sangre y el colesterol se mantengan en niveles bajos.
La avena ayuda también a mantener la piel bella, uñas fuertes y un pelo brillante, ya que contienen altos niveles de hierro, zinc, magnesio y cobre. El alto contenido en magnesio reduce también el riesgo de sufrir un infarto. En 2002, un estudio demostró que el consumo diario de avena baja la presión sanguínea y mejora la secreción de insulina en sólo 6 semanas.
Las siguientes 3 recetas son una deliciosa alternativa a los usos estándar de la avena, con fruta y leche:
Batido de mantequilla de cacahuete y avena:
Para dos veces, necesitarás:
100 g de copos de avena
200 ml leche semidesnatada
1 cucharada de mantequilla de cacahuete
2 cucharaditas de polvos proteicos (sabor vainilla)
1 cucharadita de miel
1 cucharadita de linaza en polvo
6 cubitos de hielo
Cómo hacerlo:
Echa todos los ingredientes en una batidora y mezcla bien. Ahora tienes un batido buenísimo para tomar entre comidas ¡o como sustituto del desayuno!
Muesli de albaricoque con crujiente de nuez y canela
Necesitarás:
4 cucharadas de copos de avena
10 g de nueces (picadas)
1 cucharada de azúcar morena
1 rama de canela
150 g de albaricoques
250 ml de leche
Cómo hacerlo:
Mezcla una cucharada de copos de avena con el azúcar, la canela y las nueces picadas. Carameliza la mezcla en una sartén antiadherente. Añade los albaricoques y los copos de avena que queden a la mezcla final.
Puré con semillas de calabaza, nueces y miel
Necesitarás:
100g de copos de avena (blandos)
250ml de leche desnatada o semi
2 cucharadas de semillas de granada
1 cucharadita de semillas de calabaza
1 cucharada de nueces (a tu gusto)
1 chorrito de miel líquida
Cómo hacerlo:
Primero hierve los copos con leche, removiendo regularmente, hasta que la mezcla tenga una consistencia como de puré. Añade entonces las semillas de granada, las de calabaza, las nueces y la miel. ¡Tu super desayuno ya está listo!
Ya puedes picar entre horas con la conciencia tranquila. ¿Acaso no es increíble?